Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

Galería de espectros: Drácula

Fotograma "Bram Stoker's Dracula", Coppola

Rafael Argullol: Hoy, en mi galería de espectros, me pareció ver el espectro de Drácula.

Delfín Agudelo: ¿A cuál de todos sus posibles espectros, variaciones, configuraciones o versiones cinematográficas has visto?

R.A.: He dicho me pareció ver porque técnicamente, quizá, no sea posible ver el espectro de Drácula porque una de sus características es su invisibilidad desde el punto de vista del reflejo especular. Drácula no se refleja en los espejos, no sé hasta qué punto podemos ver el espectro; o únicamente podemos ver una especie de avatar -de encarnación tipo avatar hindú- de Drácula. Pero esa rememoración se me produjo tras ver de nuevo la película de Coppola sobre Drácula, una película que además intenta ser fiel a la novela original, la de Bram Stoker, y que en ese sentido es muy elocuente e interesante. A mí me lleva a mi propia relación personal con el personaje de Drácula, que creo me ha ocurrido como a muchos que tuvo primero una relación visual, cinematográfica, con el personaje Drácula, teniendo en un cierto menosprecio a la fuente original que era la novela. Hasta que la leí y me pareció una novela fascinante desde el punto de vista de lo que en el siglo XIX se llamaba "El terror gótico". Por un lado la culminación de ese terror gótico pero al mismo tiempo una cierta premonición de fenómenos que han envuelto y que han interesado al hombre contemporáneo. En ese sentido, al mito de Drácula le sucede lo que a todos los mitos, y es que verdaderamente logra enraizarse en una época si responde a una necesidad o responde a un dilema propio de la sensibilidad de esa época. Y perduran más allá del tiempo en que fueron creados, si siguen suscitando esos dilemas y preguntas.

Creo que curiosamente el personaje Drácula, un personaje que el cine ha hecho popular, se vincula mucho con preguntas que nosotros nos hacemos acerca del tiempo, de la muerte, acerca de la posibilidad de una juventud eterna por parte del hombre, o de un alargamiento biológico de la vida que pueda llevar a la ilusión de la juventud, sólo que en ese caso se invierten los términos y lo que le ocurre a Drácula es que no puede morir: su condena es una especie de no-vida eterna, una no-vida que también es una no-muerte. En ese sentido es un hombre fronterizo, muy bien visto desde el principio por Stoker porque ese situarlo siempre al filo de la medianoche, como su momento de traspaso, nos ayuda a comprender su carácter: alguien que no vive porque no vive entre los vivientes de su época, pero que tampoco ha muerto ni puede morir. Entonces todos los problemas, todo el submundo que rodea a Drácula está vinculado con esa condición fronteriza. Incluso todos los símbolos y metáforas que le rodean, la necesidad de la sangre. Drácula es un sobreviviente muy especial, un naufrago, que no puedo estar tranquilo en el mundo de los muertos ni evidentemente estar en la civilización o en la sociedad. El cine encontró allí una materia prima excepcional desde el expresionismo con el tratamiento que le da Murnau al tema de Nosferatu, al tema de Drácula, hasta las múltiples encarnaciones cinematográficas, hasta llegar a la de Coppola, que creo que acierta mucho en ese tono operístico, típico de sus películas, y también en la recuperación del espíritu original de Stoker, situado en una sociedad como la nuestra que es una sociedad del espectáculo, una sociedad de la hipervisibilidad. En ese sentido, este espectro imposible de Drácula, errante por los escenarios y pantallas a lo largo del siglo XX, tiene todavía un inmenso porvenir.

Leer más
profile avatar
12 de septiembre de 2008
Blogs de autor

Para retomar el nuevo curso

Bien, ahora que han acabado las vacaciones estivales, volvemos a nuestro taller con muchas ganas de saber de ustedes, de qué es lo que han estado escribiendo este agosto, si es que ha habido tiempo para ello. Esta primera sesión y su correspondiente réplica de la próxima semana, nos servirá para evaluar la evolución de nuestros trabajos y diseñar la forma en que el taller avanzará en esta nueva temporada. Como saben quienes han seguido con nosotros desde el principio, este no es un blog en el sentido estricto de la palabra, sino que es un curso. Pequeño, breve y quizá no muy sofisticado, pero un curso. Eso quiere decir (sobre todo para quienes entran por primera vez) que los comentarios que se dejen aquí tendrán que ver exclusivamente con las consignas quincenales que colgaremos oportunamente. Se aceptarán obviamente todas aquellas reflexiones, opiniones y comentarios que estén relacionados con el curso y los cuentos que colguemos en la página. Y se eliminarán los anónimos ofensivos, que por fortuna han sido mínimos todo este tiempo. Tampoco -aunque a algunos les cueste creer, tal es la naturaleza de la enseñanza- vamos a dar más explicaciones de las que estimemos oportunas acerca del criterio que seguimos para diseñar nuestras clases, sobre todo porque sería tedioso y cansado explicar una y otra vez cómo y por qué dejamos tal o cual consigna, o por qué decidimos utilizar como ejemplo a este o a este otro autor.

Durante esta nueva temporada intentaremos repasar algunos temas que hemos visto anteriormente, tratando de darle un calado mayor a los mismos e intentado que volvamos a ciertos aspectos de la creación literaria que consideramos básicos: personajes, temas, diálogos, descripciones... y también tocando algunos otros elementos que aún no hemos visto. La dinámica de trabajo seguirá siendo básicamente la misma: nosotros proponemos un ejercicio y a la semana siguiente seleccionamos algunos de los que envían ustedes para que veamos cuáles han sido los aciertos y cuáles los fallos.

Como entendemos que muchos de ustedes han podido escribir durante este mes (al menos así lo esperamos) y además hay personas que se incorporan en este momento, nuestra primera consigna de la temporada será un tema libre: algún breve cuento que hayan escritor últimamente o que hayan podido corregir y que creen puede estar ya suficientemente legible. Ya saben: un máximo de dos páginas a interlineado medio.  Para quienes entran por primera vez, pueden ver en el margen superior derecho de esta página un "aviso importante". Léanlo para saber cómo participar. Quedamos a la espera de sus cuentos.

Leer más
profile avatar
12 de septiembre de 2008
Blogs de autor

'Tirana memoria'

/upload/fotos/blogs_entradas/tirana_memoria_med.jpgHoracio Castellanos Moya

Tusquets Editores. Barcelona, 2008

Las narraciones sobre dictaduras latinoamericanas ya son casi un género literario que cuenta además con modelos de tanta entidad como los creados por Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, entre otros muchos. Novelas como Tirana memoria (la historia de los últimos días de un dictador salvadoreño apodado "el Brujo" y que al final de la II Guerra Mundial afligió la vida de sus conciudadanos hasta ser derribado por un golpe de Estado seguido de una huelga general) demuestran que el viejo tronco no está del todo agotado y que sigue sacando tallos saludables.

En Tirana memoria el registro de los sucesos se lleva a cabo a través del minucioso diario de Haydée de Aragón, una dama perteneciente a las clases dirigentes y cuyo esposo, Pericles Aragón, es un ex diplomático reconvertido en periodista de mucha influencia pero que ha sido encarcelado por orden del dictador. Un inconveniente de narrar mediante un diario es la previsibilidad, pues los sucesos se registran cronológicamente y según los va conociendo el autor; pero en cambio el diario ofrece la ventaja de la espontaneidad: la escrupulosa Haydée no sólo anota con todo detalle las visitas a su marido - incluidos los menús de las comidas que comparte diariamente con él en su celda de detención, o las gestiones que realiza con amigos y familiares influyentes - si no que reseña también los actos sociales a los que asiste, dejando constancia de la indumentaria elegida para el momento o el regalo que aporta si es un cumpleaños. También concede gran importancia a sus misas y confesiones, y todavía más a las preocupaciones que le causan sus hijos, dos de ellos casados con suerte desigual, y el pequeño, un tarambana en edad universitaria. Sabemos incluso de las visitas al salón de belleza para estar preparada no vaya a ser que de pronto se produzca la liberación del esposo y la pille desprevenida.

Es decir, que en principio podría ser el relato de una de esas pugnas políticas puramente formales y en las que él "deja ya de una vez el sillón porque ahora me toca mandar a mí" se desarrolla siguiendo un ritual escrupulosamente establecido: salida de las tropas a la calle, presencia de tanques en la plaza mayor de la capital, toma de las sedes de los principales medios de comunicación y difusión de encendidos comunicados patrióticos. Al final lo decisivo es la intervención del embajador norteamericano dejando saber si da la venia a los golpistas o no, en cuyo momento entra en función un mecanismo de desenlace también ritualizado. Si no ha habido gran derramamiento de sangre, los vencedores acuerdan un nuevo reparto del poder y los vencidos se exilian con discreción. Desgraciadamente hacer la Revolución no es lo mismo que tejer un mantel (ya lo decía el viejo Mao en El libro rojo) y casi siempre quedan algunas pocas víctimas tiradas en la calle. Son los llamados costos subsidiarios y si éstos no sobrepasan un número determinado son obviados como algo irrelevante y el golpe se denomina incruento.

Pero los aficionados al género saben -y también cualquier lector atento a la actualidad contemporánea- que en ocasiones uno o los dos bandos se pueden extralimitar en sus respectivas representaciones, en cuyo caso el ritual sucesorio presuntamente inofensivo terminará en una masacre brutal. En el caso de Tirana memoria, como el autor sabe que el lector sabe, desde el primer momento se establece un juego tan perverso como creativo y que aparte de revalorizar la narración constituye una de sus aportaciones más estimables. Dicho juego consiste en que cuanto más se prolonguen el desfile de frivolidades sociales, o la pormenorizada relación de las pequeñas fatigas de una familia adinerada y sus allegados, mayor será el horror que mientras tanto el lector habrá ido computando por su cuenta a costa del baño de sangre seguido del consabido cortejo de detenciones, torturas y ejecuciones que tendrán lugar cuando fracase el golpe. Porque el golpe fracasará, piensa el lector alertado por los pequeños indicios que el autor le va suministrando, un poco de la misma manera que en las novelas de detectives los indicios sobre la identidad del asesino están a la vista, quedando como responsabilidad del lector interpretarlos correctamente.

Hay una segunda línea narrativa que se canaliza a través de las andanzas de dos golpistas en fuga: Clemen, el hijo mayor de los Aragón, y Jimmy, el hijo militar de la prima Angelita. Sorprendentemente, y pese que están condenados a muerte y son objeto de una caza a escala nacional, ellos son los encargados de poner la vena cómica al relato. El ritmo se hace de pronto casi cinematográfico y lo relatado toma un aire de farsa y disparate que contrasta vivamente con los momentos angustiosos que ellos están viviendo, así como también todos cuantos en mayor o menor medida han apoyado el golpe de Estado y están siendo víctimas de la represión.

Cabría discutir la pertinencia de esos insertos cómico-trágicos y la irrupción repentina de un lenguaje y una imaginería muy cerca del cómic. A mí, personalmente no me molestan, aunque entiendo que a determinados lectores le parecerán una ruptura demasiado brusca con el corpus principal del relato. /upload/fotos/blogs_entradas/horacio_castellanos_moya_med.jpgPero lo que no me deja la menor duda acerca de su inutilidad es la tercera línea narrativa que aparece hacia el final. Han transcurrido casi treinta años desde los sucesos anteriores y el nuevo narrador, en sólo una cincuentena de páginas, traza un apresurado bosquejo de las últimas peripecias vitales de los principales personajes de Tirana memoria. Puesto a justificar tan extemporánea intromisión se me ocurre que quizás se trata de un guiño para iniciados y dirigido por tanto a los lectores de dos novelas de Horacio Castellanos y que no he tenido ocasión de leer, Desmoronamiento y Donde tú no estés.

Ambas están escritas con anterioridad a Tirana memoria pero cronológicamente son posteriores y al parecer pueden considerarse unas ramificaciones de los avatares de la familia Aragón. No lo sé. Pero, en tanto que lector sin antecedentes, pienso que el añadido resta más de lo que suma a este relato que por otra ya estaba satisfactoriamente resuelto cuando la fiel Haydée, en las últimas entradas de su diario, daba cuenta de la victoria de la huelga general y la caída del dictador aquí conocido como "el Brujo" o "el brujo nazi" y que en la historia real de El Salvador bien podría ser el general Maximiliano Hernández Martínez. Aunque lo mismo da porque podría ser cualquiera de los muchos dictadores que con tanta frecuencia surgen en Latinoamérica y que tan fértiles resultan para los escritores, a condición de que éstos no sufran de lleno las brutalidades que todo tirano lleva a cabo para conservar el poder.

Leer más
profile avatar
12 de septiembre de 2008
Blogs de autor

Flor de Lotto / XXVIII

XXVIII. Venus conoce a Vulcano.

El Peugeot va avanzando cuesta arriba por Avenida de las Palmas, en medio de la lluvia que ya se hace llovizna. Todavía aturdido por las últimas nuevas, Segismundo Andersón sólo atina a pedirle a Carolina que continúe subiendo. Hace un instante miró hacia el piso del coche y el espectáculo le revolvió el estómago. Pensó en esa película donde Sam Jackson y John Travolta deben lavar un coche regado de zalea de cadáver caliente. Todavía en este punto se pregunta cómo es que la falsa enfermera no le metió otra bala a él, que a estas alturas sigue sin haber matado a nadie y es apenas culpable de un par de inhumaciones clandestinas, cuya gravedad no hace sino palidecer frente a los más recientes acontecimientos. Se toca la barriga, se pregunta dónde estarán los riñones, se imagina a estas horas esperando el ingreso al quirófano del que quizás jamás iría a salir.

     -¿Por dónde, Corazón? -Carolina Rodríguez le ha plantado una mano sobre la rodilla, detalle por demás reconfortante luego de ver lo que hizo con Peñuelas.

     -¿Por qué les disparaste? No te habían hecho nada...

     -Yo misma no lo entiendo -ahora la chica desacelera, mira hacia el horizonte, o tal vez se concentra en las gotas que escurren por el parabrisas-. Instinto de conservación, supongo. No podía dejar vivo a ninguno, empezando por ese viejo apestoso

     -¡Camilo! ¿Qué había hecho de malo ese pobre infeliz?

     -Enloquecer, nomás. Ayer mismo me dijo que tenía que vengarse de los cubanos. Quería entrar por la fuerza a la embajada, estaba decidido a incendiarla.

     -No me digas... ¿Y cómo pensaba incendiarla?

     -Con un corto circuito, según él.

     -¿Te tengo que creer?

     -Yo diría, Corazón. No te queda otra, ¿o sí?

     -¿Y los dos policías?

     -Mala suerte. Chocamos contra ellos, ¿que más querías que hiciera?

     -¿Son tus primeros muertos, esos tres?

     -No, claro. Me gustaría que fueran los últimos, pero me falta uno y tú vas a ayudarme. No te voy a soltar si no me llevas antes con ese Morazán.

     No es preciso decirte de dónde vengo, simplemente la vida lo quiso así. Ya mañana temprano seremos dos extraños, pues jamás me detengo ni en el camino ni en el amor... El cd que Peñuelas traía en la mochila -una colección de éxitos de Fruko y sus Tesos- resuena inoportuno dentro del Peugeot, insinuando una fiesta inconcebible. Segismundo se esfuerza por recordar, pero evidentemente ya se pasaron. De regreso hacia abajo, Segismundo lee Monte Ararat y hace nuevos esfuerzos por recordar el nombre de la calle. Carolina lo mira de reojo, ya desconfiando.

     -Era algo sobre Venus... -recapacita él, sólo para que la mujer lo encañone.

     -No te hagas el gracioso, Corazón. ¿Quieres que nos paremos en la gasolinera a preguntar por la calle de Monte de Venus?

     -Monte no... ¡Fuente! -recuerda al fin, saltando del asiento.

     -Eso es Tecamachalco, ya sé por dónde -Carolina acelera, mira el reloj, son ya casi las cuatro, no queda mucho tiempo-. Más te vale que esté ahí Morazán.

     -No puedo asegurarte que allí está. Pero es la casa de Alejandro Zarur, que es su patrón -si Carolina lo mirase de frente, advertiría el rayo de rencor en sus ojos. Un tanto sorprendido de sí mismo, Segismundo resiente aquel millón de dólares prometido. Quiere cobrárselo, de alguna manera. Le viene a la cabeza la idea de que tanto él como Camilo y Carolina huyeron de la clínica pensando cada uno en sus cuentas pendientes.

     Los empleados de la gasolinera de Tecamachalco no acaban de ponerse de acuerdo sobre el mejor camino hacia Fuente de Venus, pero Andersón no está para perder el tiempo. Compra dos tambos de veinticinco litros, pide que se los llenen de gasolina Premium y los coloca en el asiento trasero. Ya de camino a la casa de Don Alex, Carolina se queja por el olor. ¿No sería mejor echar los tambos en la cajuela? Mas Andersón observa que prefiere ese tufo al de la sangre. Una vez que divisan la casa, notan que el coche de Mauricio Morazán está guardado dentro del garage. Como la mayoría de las mansiones circundantes, la de marras está construida en desniveles, barranca abajo. Carolina le ayuda a Segismundo a bajar los dos tambos del Peugeot, no sin antes verter algo de gasolina dentro. Durante el tiempo que toma vaciar el contenido de los tambos, Segismundo recuerda que desde niño aborreció la sangre. El aspecto, el olor, el horror.

     Para suerte de todos, los quemados no sangran.

Lunes en FLOR DE LOTTO: XXIX. A ella le encanta la gasolina.

Leer más
profile avatar
12 de septiembre de 2008
Blogs de autor

III. Un bosque de cruces

Cuando no decapitados, los cadáveres aparecen maniatados, con bolsas plásticas en la cabeza, señales de tortura, y el tiro de gracia en la nuca. El alcalde de Cacahoatán, en el estado de Chiapas, denuncia el asesinato de su hermana de veintiocho años, con cinco meses de embarazo. Se trata de pasadas de cuenta, o de víctimas de secuestros por extorsión, se haya pagado o no el rescate. Doña Pilar Zacarías, de Tabasco, enseña la foto de su hijo Bienvenido, al que nunca le devolvieron pese a haber entregado el dinero exigido. En una manta se lee: "Tabasco secuestrado".  Sólo en Villahermosa, la capital del estado, han sido denunciados cuarenta y cinco secuestros este año, una cifra que se repite en todas las ciudades principales.

Muchos niños van desapareciendo de las aulas porque sus padres tienen que emigrar. "Está pasando un fenómeno gravísimo", dice un tabasqueño. "La migración no está siendo solamente por la pobreza. Se han marchado muchos por pobres, y muchos más se están yendo porque lograron, a partir de un esfuerzo, tener un pequeño capital".

"Si claváramos alfileres en forma de cruz en el territorio mexicano, para señalar los lugares donde ocurren las muertes y los hechos de violencia, sería un bosque de cruces", me dice mi amigo regiomontano.

Leer más
profile avatar
12 de septiembre de 2008
Blogs de autor

«Un bal masqué…» (2)

"Sin embargo no me paso por la cabeza expresarle (al "disfrazado" d'Argencourt) mi admiración por la extraordinaria imagen que ofrecía... En los bastidores del teatro, o en un baile de disfraces, se haya uno más bien inclinado, por cortesía, a exagerar la dificultad, casi a afirmar la imposibilidad, en la que uno se encuentra de reconocer a la persona disfrazada. Aquí, por el contrario, una suerte de instinto me indicaba que convenía disimular todo lo posible esa dificultad; me hacía presentir que no habría nada en ello de elogioso porque la transformación no era deseada, y me advertía finalmente, cosa a la que no había pensado al entrar en este salón, que toda fiesta, por sencilla que sea, cuando tiene lugar largo tiempo después de haber abandonado la vida mundana, y por poco que hayan sido conocidas antaño las personas que allí se reúnen, produce el efecto de una fiesta de disfraces, la más lograda de las posibles, aquella en la que uno se halla realmente mayormente ‘intrigado' por los demás, y en la que esas imágenes que desde hace tiempo las personas han ido configurando involuntariamente no se dejan borrar, a diferencia de los simples maquillajes, una vez que la fiesta ha transcurrido.¿Intrigado por los otros? Desgraciadamente intrigando también uno mismo a los demás. Pues la misma dificultad que yo tenía para situar el nombre conveniente sobre los rostros, parecía compartida por todas las personas que, al percibir el mío, no reparaban más en él que si no lo hubieran visto nunca, o intentaban extraer del aspecto actual un recuerdo diferente." (922-923)

Leer más
profile avatar
12 de septiembre de 2008
Blogs de autor

Colinas como elefantes rosados

Las colinas al otro lado del valle eran alargadas. A este lado no había sombra ni árboles, y la estación quedaba entre dos líneas férreas, al sol. El hombre y la chica que iba con él estaban en una mesa a la sombra, fuera del edificio, cerca de la puerta abierta que daba al bar.
--¿Qué bebemos? -preguntó la chica. Se había quitado el sombrero y lo había dejado encima de la mesa.
--Otro caso de pensamiento mágico, muchacha punk -dijo el hombre--. A ratos parece que seguimos estando en la misma frecuencia.  
--Pidamos una cerveza.
--Dos cervezas -dijo el hombre, dirigiéndose al bar. Al salir, se quedó contemplando la línea de las colinas. El sol hacía que adquirieran una coloración rosada, y el campo era marrón y árido.
--Parecen elefantes rosados -dijo.
--No he visto ninguno -dijo la chica, y dio un trago de cerveza.
--No, no puedes haberlos visto.
--Podría haberlos visto -dijo ella--. Que tú digas que no puedo haberlos visto no prueba nada.
--Ya no somos 24-hour party people. Ya sólo le hacemos al Clonazepam.
--Oh, basta ya.
--Has empezado tú -dijo el hombre--. Yo me estaba divirtiendo.
--Creo que estamos en nuestro período azul. Quizás sea hora de hacer el recuento de los daños.
--Mejor intentemos pasarlo bien. Yo lo intentaba. He dicho que las montañas parecían elefantes rosados. ¿No ha sido algo brillante?
--Claro que sí. Todo lo que dices es brillante.
--¡Por favor, no empieces nuevamente!
--No puedo evitarlo -dijo la chica--. Tú lo sabes todo. Ésa es la madre del cordero. Y sabes que es verdad.
--Deja de decir tonterías -dijo él--. ¿Qué te pasa, de verdad?
--We are becoming The Living Dead. Esto ya no es divertido.
Le daba miedo mirarlo a él. En aquel momento lo miró. El hombre no dijo nada. Ella siguió hablando.
--No lo sé, chico rolingo. No sé qué decir.
Él se levantó. Miró las colinas, en el lado seco del valle. Ella se quedó sentada con la cabeza entre las manos.
El hombre volvió a sentarse.
--¿Estás bien? -dijo ella.
--Me encuentro bien -dijo él--. No me pasa nada. Me encuentro bien.

Leer más
profile avatar
11 de septiembre de 2008
Blogs de autor

Mi casa, mi cerebro

/upload/fotos/blogs_entradas/dietariovoluble_med.jpgLos pensamientos retocados, peinados y despeinados, conocidos y nuevos que Vila-Matas nos ofrece en su nuevo libro, Dietario voluble, una vez más están llenos de miradas a su entorno a sí mismo, pero perdiéndose, sintiéndose ajeno a sí mismo. Y, sin embargo, esencial en presencia y ausencia. Parten de artículos ya escritos que se vuelven a escribir. Un nuevo montaje con las mismas, parecidas unas y otras irreconocibles o nuevas historias. Gran contador de otros para contarse a sí mismo.

En la página 148, después de decir que piensa decir adiós a Barcelona -estás que te vas y te vas y te vas y no te has ido- comienza un punto y aparte así:

"El interior de nuestra casa tiene siempre un antiguo y obsesivo paralelismo con el de nuestro cerebro". Lo había leído en verano, en la casa del veraneo, esa que apenas es nuestra, y no me había alterado como ahora lo hace en mí casa de Madrid. Ya sabía yo que tenía problemas con mi cerebro pero no se me había ocurrido pensar que se reproducían en la casa. Miro el desorden -mi estilo de orden, quiero decir- de los libros que invaden la casa, los objetos inútiles que me gustan, el tipo de cuadros, de esculturas o de fotos. Miro los muebles, las lámparas y otros objetos de la casa y llego a la conclusión de que no me aclaro. Que soy disperso en mi casa por culpa de mi cerebro. ¿O será al revés? En el momento que ordene y unifique mi casa, se ordenará mi cerebro. Entonces no es tan grave.

¿Y cómo será el cerebro de los que han usado un decorador? O no tienen cerebro o se arriesgan a que el decorador sea un ‘cabeza loca'. Nunca utilizaré un decorador, a pesar de  lo que me gusta una amiga que se dedica a decorar casas.

Es posible que uno se termine pareciendo a su casa. O que la casa se parezca al dueño. No vivimos solos, habrá que repartir culpas. La familia o los que con nosotros viven no se tienen que librar de su cuota de responsabilidad en los interiores. Aunque seamos responsables de la mayoría de los interiores, hay espacios en que la culpa no es nuestra. Precisamente los más ordenados. Cualquier día me echan de casa y me quedo expulsado de mi cerebro./upload/fotos/blogs_entradas/casa_med.jpg

Habla Vila Matas de un autor que tendré que leer, el peruano Enrique Prochazca y de su libro llamado Casa. Hasta es posible que esté esperándome en algún lugar de mí desordenada -ma non troppo- biblioteca. Rastrearé. En ese libro hay una cita que a Vila Matas -también a mí- le parece imponente de César Vallejo: "una casa vive únicamente de hombres, como una tumba".

Hay casas que uno no quisiera nunca habitar. Seguiré en la mía, aunque tenga que ordenarla.

Leer más
profile avatar
11 de septiembre de 2008
Blogs de autor

‘Déjà vu’

Déjà vu (literalmente ya visto) es una expresión francesa que se utiliza tal cual en inglés. Estoy en un rincón remoto del estado de Missouri en EE. UU. y una empleada del hotel (supongo que es una estudiante) me dice que los trastornos del sistema inalámbrico pertenecen al déjà vu cuya traducción al castellano no es tanto "ya lo hemos visto" sino "ya se sabe" o "ya se conoce". La referencia a lo que se ve no vale en un mundo hispano más prudente. "De lo que me dicen, creo muy poco; y de lo que veo, nada", me decía, hace años, Gabriel García Márquez.

¿Hay que creer lo que ocurre en América Latina y tiene perfume de déjà vu o se trata más bien de una nueva representación de una obra ideologizada y clásica? Una obra por el momento en dos partes:

1. La expulsión de un embajador de EE. UU. en Bolivia, tal como lo cuenta la BBC.

2. La presencia de bombarderos rusos estratégicos en Venezuela, según el mismo sitio inglés.

Estos acontecimientos son déjà vu: fue en los años 60, en la isla de Cuba, sí. "El tiempo no pasa, sino que da vueltas" dice la vieja Úrsula en Cien años de soledad.

Leer más
profile avatar
11 de septiembre de 2008
Blogs de autor

La crisis

/upload/fotos/blogs_entradas/atraco_a_las_tres_med.jpgCon la crisis parece que retrocedemos a los tiempos de Atraco a las tres o Los tramposos. Se recicla el timo de la estampita en variadas formas, nos volvemos locos con la lotería, hay que llevar la mano en la cartera y los bolsos debajo del sobaco porque los descuideros se han echado a la calle como nunca y dan lugar a estupendos reportajes televisivos donde podemos ver cómo nos roban. Otros atracos son de puertas para adentro. Por ejemplo, si se compra una casa puede que se lleve una sorpresa cuando se entere de que los electrodomésticos que le han instalado son de segunda calidad, lo que significa que vienen con algún defectillo de fábrica. Esas pequeñas cosas en las que no cae uno. Luego están el recibo del teléfono, de la luz.

Pero la picaresca callejera ha llegado a límites pintorescos: se roba cobre en cualquier sitio. Por cierto, que dos de las instalaciones más saqueadas son las de Telefónica y las compañías eléctricas. Esperemos que no nos lo carguen en el recibo. Para qué ir a buscar el cobre a lejanas y trabajosas minas cuando lo tenemos a mano. También se roba bronce. Si nos apuramos un poco no hemos salido del Neolítico en cuanto a los metales más valorados. Por supuesto en este contexto el oro se ha puesto por las nubes. Vuelven a aparecer los carteles, que tanto me llamaron la atención cuando de pequeña vine por primera vez a Madrid, de "Compro Oro". Pensaba entonces que la persona que compraba oro tendría que ser la más rica del mundo y la más avariciosa puesto que quería más y más oro. Y no andaba desencaminada, una de las mejores inversiones ahora mismo es el oro. Su parecido con el sol y su escasez vuelven a cotizar alto.  Y la fantasía se funde con la realidad porque, incluso para el menos soñador, los lingotes, las joyas deslumbrantes y los tronos dorados remiten al mundo de los cuentos. 

Leer más
profile avatar
11 de septiembre de 2008
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.