“La distancia entre los dos, es cada día más grande”, como dice el viejo bolero cantado por Daniel Santos. Cuando digo los dos, no me refiero a una pareja de amantes, sino al público que lee libros, y al gremio de los críticos literarios. Así queda confirmado por la encuesta que la cadena de librerías Waterstone de Inglaterra hizo entre sus clientes para escoger las mejores novelas de los últimos 25 años.
Los lectores debieron escoger entre libros de cualquier idioma, publicados en inglés, y la primera sorpresa es que los propios autores británicos escasean entre los preferidos. Y de los reconocidos entre los mejores, ganadores del afamado Booker Prize, no está ninguno.
No hay lugar en la lista de los elegidos para novelas como El loro de Flaubert, de Julian Barnes; Los restos del día, de Kazuo Ishiguro; Expiación, de Ian McEwan; Desgracia, de J.M.Coetzee; o El tren de la noche, de Martin Amis; que no faltarían en los primeros lugares si la pregunta fuera hecha, ya no digamos a los críticos profesionales, sino a un lector de gusto literario como yo. Libros esos cinco que, de paso, me apresuro a recomendar a los lectores, si es que no los han leído, o no han leído alguno de ellos.
Y tampoco hay lugar para ninguna novela de los clásicos latinoamericanos, El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, por mencionar una sola.