Pascal Quignard recibe el Prix Formentor en un año en el que las Conversaciones Literarias versan sobre la omnipotencia de lo artificial y el fantasma de la muerte...
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Pascal Quignard recibe el Prix Formentor en un año en el que las Conversaciones Literarias versan sobre la omnipotencia de lo artificial y el fantasma de la muerte...
Entrevista con el Premio Formentor 2023
Le precede una cierta fama de persona esquiva, incluso hosca. En ello pueden tener que ver sus facciones un tanto severas, con sus características cejas pobladas y despeinadas, mefistofélicas, como cierta densidad de sus libros, que disuade a muchos lectores ociosos. Sin embargo, apenas abre las puertas de su apartamento parisino, Pascal Quignard (Verneuil-sur-Avre, Verneuil d'Avre et d'Iton, 1948) se muestra tan cálido y hospitalario como puede ser también su obra. Aunque pasa la mayor parte del tiempo en el campo, apartado del tráfago parisino, en este pequeño piso guarda sus libros de literatura oriental primorosamente alineados, numerosos grabados y pinturas, así como algunos de sus instrumentos: un teclado y el violonchelo a la entrada, bien guardado en su estuche...
Revista El Ciervo (septiembre-octubre 2023)
Unos rizos vegetales de hierro forjado ornamentaban el portal de la biblioteca pública sobre la que viví hasta los siete años. Abría la puerta de casa, bajaba los peldaños de la escalera y entraba en el venerable recinto. Pasé innumerables tardes de invierno contemplando con asombro las láminas de los libros ilustrados y leyendo los que me prestaba la elegante y señorial bibliotecaria. En una silla elevada que parecía hecha para mí, con los codos en la robusta mesa de roble, envuelto por un silencio similar al de la iglesia, aprendí a comportarme con la discreción del desocupado y callado lector. Cada uno se inclinaba sobre su libro, deslizando el lápiz sobre su bloc de notas, ensimismado y ajeno a los demás; se levantaban sin hacer ruido y regresaban a su asiento con los volúmenes que iban a consultar. Ante los robustos estantes de madera tallada, que albergaban una prodigiosa inmensidad y elevaban las obras maestras hacia los altos techos del salón, me pregunté muchas veces cuánto tiempo necesitaré para leerlo todo. Estos pensamientos fugaces, destellos intuitivos, más frecuentes a esa edad de lo que solemos recordar, surgían en mi imaginación como un preludio teatral...
Ganador del prestigioso Premio Formentor de 2023, es uno de los mayores escritores franceses, con innumerables traducciones. Su libro más reciente, El hombre de las tres letras, cierra un gran ciclo de ensayos y narraciones. Van aquí las cartas que intercambiamos con este maestro audaz en el empleo de su erudición, y alérgico a los medios. Por Matías Serra Bradford.
Revista Claves (mayo-junio 2023)
Queridos lectores, queridos amigos, permitid que me dirija a vosotros con estos apelativos inusualmente cálidos. Este es el último editorial de Claves que escribo y aunque no tengo la presunción de considerarlo un acontecimiento de alcance planetario, sí que para mí y quizá para algunos de vosotros tiene algo de especialmente emotivo. Después de todo, han sido mas de treinta años de puntual cita entre nosotros, los unos poniendo el máximo interés en proporcionaros una lectura de indudable calidad en ideas y expresión, los otros apoyando con vuestra atención esta empresa intelectual y disimulando con magnanimidad sus defectos. Porque hemos tenido muchos defectos: ¿cómo no tenerlos, cuando casi invariablemente hemos carecido de presupuesto y la publicación se ha distribuido de una forma que a veces recordaba la clandestinidad? Lo cual no mengua, desde luego, la culpa que tienen ciertamente las limitaciones de quien esto firma.
Otros aspectos, muy importantes, han jugado en nuestro favor. Sobre todo, la calidad humana e intelectual de nuestros colaboradores. Hemos contado con el entusiasmo de los mejores sin ponernos trabas –¡ellos no!– , respetando las exigencias de plazo, tema y espacio que debíamos marcar, sobre todo conformándose con los minúsculos honorarios que podíamos ofrecer por trabajos que merecían evidentemente mejor retribución. A veces, cuando con cierto sonrojo mencionaba la cantidad que podíamos pagar, escuchaba la respuesta sombrosa: “Por eso no te preocupes, yo lo que quiero es publicar en Claves”. Y yo me sentía confundido, agradecido y muy, muy orgulloso. Un recuerdo especial a aquellos que desaparecieron por el largo camino, después de habernos brindado pruebas inolvidables de su generoso talento.
Javier Pradera y yo imaginamos Claves de Razón Práctica (confieso ser culpable del título) como un lugar donde publicar los artículos menos estrictamente periodísticos y más inclinados al ensayo que a veces encajaban mal en las páginas de El País. Queríamos hacer una especie de aula magna del periódico –de aquel periódico– que lo complementase y diera a sus colaboradores mas creativos la posibilidad de explayar mejor sus ideas. Poco a poco, aunque básicamente nutrida por la cantera de compañeros de El País, la revista fue adquiriendo personalidad propia: procuramos abrirla a voces distintas y a veces inéditas, hoy muy conocidas, pero que debutaron en Claves. Fuimos razonablemente abiertos en lo ideológico pero exigentes en la calidad. Si alguien protestaba ante uno de nosotros porque se le hubiese rechazado un artículo, teníamos pactado echar la culpa a la “intransigencia” del otro. Aunque figurábamos ambos como directores, era sin duda Pradera quien llevaba el peso de la publicación, como correspondía. Cuando murió, yo estuve mas que tentado de dejar Claves. Para mi sorpresa y la de Nuria Claver, nuestra indispensable cómplice, hubo bastantes voces entre lectores y suscriptores que nos disuadieron de ese abandono. Pese a que una gran figura como la de Javier Pradera dejaba un vacío muy difícil de colmar, creo que no nos las arreglamos mal en esta segunda etapa, ayudados por un comité asesor que subsanó muchas de nuestras carencias. Finalmente, hasta aquí hemos llegado. El equipo editorial que da forma a esta revista se jubila, y yo no sabría ni querría seguir sin él.
Hemos puesto como tema de portada “España: ¿adiós?” porque creo –y me hago personalmente responsable de este temor– que nuestro país está en un momento crítico. Se desmorona como nación unitaria, se corrompe y desvirtúa como democracia, legisla sin prudencia contra sus valores tradicionales, padece unos medios de comunicación al servicio del pensamiento sino único si bastante unificado y de unos intelectuales adquiescentes, silentes y plegables. A su modesto modo, Claves ha intentado señalar esta deriva y ofrecer instrumentos intelectuales para contrarrestarla. El sumario de este número, para el que hemos convocado a algunos de nuestros colaboradores clásicos mas queridos y otros que merecían llegar a serlo, apunta en esa dirección, aunque nuestro peso es mínimo frente al conformismo subvencionado y “heroicamente” progre. En fin, como dicen que dice –es falso pero bonito– el epìtafio de Willy Brandt, nos hemos tomado la molestia. Gracias por habernos acompañado y por haber estado siempre ahí.
Fernando Savater Director
Revista Claves (marzo-abril 2023)
El enorme negocio de las energías renovables, junto con el descubrimiento de causas naturales que pueden explicar el calentamiento global, están estimulando creciente oposición al alarmismo climático.
Revista Claves (enero-febrero 2023)
El polaco, última obra de J.M. Coetzee, publicada en español antes que en el original inglés por decisión propia del autor, ¿es una ficción ficticia, o una ficción verdadera?
Revista Jot Down (septiembre de 2022)
La literatura ha prestado a los pícaros el argumento de una vida sardónica. Un decidido desparpajo, soltura y audacia, abundancia de recursos, elocuencia y convicción, prestancia y cortesía, vivacidad y talento ornamentan al héroe de la picaresca. Indecente, ególatra y convincente. Sus cualidades engendran en el lector una inesperada simpatía y excitan un vivo interés por sus vilezas. La puesta en escena del pícaro encanta de tal modo al espectador que no le queda más remedio que dejar en suspenso sus ilusiones morales y sospechar de su propia honestidad.
Este es el momento culminante de la epopeya picaresca y el gesto que redime a sus villanos: el lector descubre la secreta justicia del engaño y declara que sus víctimas se lo tienen bien merecido...
Revista Claves (noviembre - diciembre de 2022)
Ulises supone un punto de ruptura radical e inédito porque implica la destrucción de las relaciones objetivas dictadas por la tradición cultural.
Revista Claves (septiembre-octubre de 2022)
Mi padre sabía que es muy difícil llamarse Safo y no convertirse en una lesbiana. Porque la palabra obra en la carne, porque la palabra esculpe, labra y moldea.