Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

MÁSCARAS UNIVERSITARIAS

Si no han cambiado las cosas recientemente, en España no existe ninguna ciudad mayor de 50.000 habitantes que no cuente ya con su Universidad. La consecuencia está siendo al cabo de estos años que en diferentes centros haya más profesores de la asignatura que alumnos matriculados en ella.

España todavía invierte en universidades, en investigación, un porcentaje del PIB (1,12%) inferior a la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, (1,3) y, sin embargo, si se trata de hacer turismo visual el número de edificios universitarios a contemplar ha aumentado espectacularmente.

No deberá extrañar que se encuentren semivacíos. La misma política de levantar contenedores sin contenido ha venido aplicándose a los museos, a los auditorios o a los centros policulturales.

El presupuesto no crece en lo más sustantivo pero sí en lo accidental. De este modo se explica lo grotesco de una situación en que deben suspenderse las clases por falta de alumnado o deben dejarse en blanco algunas asignaturas tras la ambiciosa multiplicación de su surtido. Se calcula que para hacer rentable un aula, deberían ocuparla 125 alumnos pero en España, en Humanidades, no es tan extraño que el contingente no rebase la decena.

Entre los factores de invertebración de la España siglo XXI, el desajuste universitario no es menos significativo. ¿Enseñar qué? ¿Enseñar para quién? El remedo acrítico del extranjero norteamericano, la vanidad política y la general tentación de la apariencia ha derivado en esta degeneración del sentido común.

Seguramente contamos en 2006 con una fotografia de España mucho más semejante a la estructura de los modelos europeos que hace dos décadas pero se trata de una estampa en solo dos dimensiones. No calibrada la profundidad, la instantánea se asemeja pero ¿a dónde puede conducir esta escueta fachada de la verdad?

Con alto grado de probabilidad la cosmética no aguantará el paso del tiempo, el tinglado sufrirá deterioro y la universidad misma, que ha preferido ampliarse que fortalecerse, perderá significación. Pronto los títulos serán tan solo papel, si es que no están empezando a valer ya tan solo como máscaras.

Leer más
profile avatar
13 de octubre de 2006
Blogs de autor

2015

Tenía que aparecer, tarde o temprano. Lo descubrí hoy. Es EPIC 2015. EPIC significa “Evolving Personalized Information Construct”: una arquitectura personalizada y evolutiva de la información. Es una obra de Matt Thomson y Robin Sloan. Dos visionarios que ya provocaron un choque al sacar hace un par de años en Internet un pequeño módulo de tecnología Flash (no hay que tener miedo a la palabra; se parece a un vídeo) con el título: EPIC 2014.

La primera obra contaba la muerte de los medios de masas. Incluyendo el momento de la renuncia del New York Times a seguir como diario, pues no es rentable publicar un periódico en el siglo XXI. Lo interesante de EPIC 2014 (cuyo guión existe en español era su manera de mezclar en una historia continua hechos reales y apuestas sobre el futuro de las compañías. En el relato gana Googlezon, imperio de la información personalizada nacido de un monstruoso coito entre Google y Amazon.

Con EPIC 2015 vamos más lejos. No se trata de añadir un año más sino de una historia que cuenta una invasión más completa, más definitiva de la vida privada. Ya sabemos que habrá un momento en que no tendremos que elegir nuestra próxima lectura. Un algoritmo, creado y desarrollado por Googlezon, lo hará de manera mucho más sofisticada. Pero faltaba la idea de un involucramiento de cada uno en una obra común de vigilancia y análisis. EPIC 2014 era la versión Internet de lo que dice Orwell: al final, terminaremos por amar al gran hermano. Ahora, con EPIC 2015, he descubierto la verdad última: somos todos el gran hermano y esto nos hace estúpidamente felices.

Leer más
profile avatar
11 de octubre de 2006
Blogs de autor

PODREDUMBRE POLÍTICA

Si se restara del tiempo que los políticos dedican a los ciudadanos el tiempo que destinan a otros políticos, ¿qué quedaría? Más o menos un resto negativo que no justificaría ni su elección, su permanencia y su remuneración.

Menos todavía el amplísimo poder que le concede la ciudadanía mediante un sistema democrático convertido ya en el gran truco pervertidor de nuestro tiempo. Ni los elegidos, en la inmensa mayoría de los casos, responden a un deseo directo de los electores, ni una vez en el cargo siguen más directrices que las del jefe de su formación.

De este modo la masa política se comporta como una materia emancipada de la sociedad y entregada a las estrategias del poder del partido. Los diputados y diputadas votan esto o aquello, se personan o no, callan o vociferan en el parlamento de acuerdo a las pautas que reciben para superar las coyunturas que amenazan su preeminencia o para fortalecer su posición de dominio.

¿El partido representa la palanca para generar justicia, libertad y bienestar? El partido es ahora el partido y perdería una parte sustantiva de su existencia si cayera en la oposición. Lo decisivo es encastillarse en el poder y, para conseguirlo, el mayor trabajo se lo llevan las maniobras de defensa o ataques permanentes a la oposición.

La oposición, obviamente, procede a su vez del mismo modo. Tanto porque así se define políticamente como porque su acceso al poder quedará más o menos abierto según socave o desprestigie al rival.
La dedicación a esta labor ha crecido tanto en intensidad como en grandes proporciones de tiempo y planeamiento. Cada nuevo gobierno se inaugura con una breve ceremonia de ritual y, de inmediato, estalla o se prolonga la trifulca perpetua, una pugna ante los ciudadanos que reproduce insoportablemente el argumento anterior.

Puede ser, efectivamente, que en la sociedad del espectáculo nada pueda ser real sin su representación y nada pueda ser comunicado sin su dosis de lenguajes agresivos.  Pero también, en comparación con la muy surtida oferta de entertainment, el enfrentamiento político huele ya a naftalina y aburre como una desgastada y barata función teatral.

¿Para qué esta política desvirtuada? ¿Para qué estos políticos? El rampante crecimiento de la abstención ante las urnas por todo el mundo va indicando el distanciamiento del público respecto a un cuerpo institucional en podredumbre. La corrupción de los cargos nacionales o locales, la viciosa relación entre partidos, la vileza de las acusaciones, la perfidia general en ese ámbito, obliga a revisar el sistema y a impedir cuanto antes que el erario público siga financiando esta insufrible reyerta particularista y desleal.

Leer más
profile avatar
11 de octubre de 2006
Blogs de autor

La venganza de Juana

A fines de 2005 Jon Pareles, crítico de música popular del New York Times, eligió al álbum Tres cosas de Juana Molina como “uno de los diez mejores del año”. Pareles destacaba “la voz calma, las melodías con la simplicidad de las canciones de cuna y los fondos sintetizados que llenan su música de misterio”. La clase de honores por los que cualquier artista vendería su alma. ¿Ser consagrado por el New York Times? No es cosa fácil para ningún músico no estadounidense, y más aún si el artista en cuestión vive tan pero tan al sur del muro fronterizo que separa a Babilonia del resto del continente. Pero es posible que el efecto más beneficioso de la lista de Pareles haya sido otro, por cierto paradójico: lograr que en la Argentina, país natal y hogar de Juana, hayan empezado a prestarle un poco de atención –y a otorgarle el respeto que hasta entonces se le negaba.

Ayer martes salió otro artículo en el Times, esta vez firmado por el corresponsal en Buenos Aires, Larry Rohter, que se hace cargo de este absurdo. Fernando Kabusacki, un guitarrista que supo acompañar a Juana en sus presentaciones, se lo dijo a Rohter con todas las letras: “Su música nunca hubiese sido aceptada aquí sin su popularidad en los Estados Unidos y en Europa, porque la Argentina es así”, declaró. “Sin la validación de afuera, acá es como ir cuesta arriba rumbo a ningún lugar”.

Es posible que el ninguneo que Juana sufrió en los últimos años se deba en parte a la confusión de expectativas. Aunque Juana es hija del reconocido cantante Horacio Molina, ella se instaló inicialmente en la percepción pública como actriz, acompañando primero al cómico Antonio Gasalla y obteniendo al fin consagración individual, en programas de TV como Juana y sus hermanas. Juana era buena comediante, muchos de aquellos personajes –y de sus muletillas- todavía subsisten en la conciencia de una generación joven. Pero cuando decidió abocarse a la música se la miró con sospecha. Aquí no se valora mucho a una persona que parece dispuesta a matar una gallina de huevos de oro. Para colmo su música, decididamente low key, parecía confirmar los prejuicios de sus detractores, que confundían su personalidad inefable con puro capricho.

Pero aunque sus seguidores se hayan confundido, lo que no tiene excusa es la ceguera del periodismo. Se supone que los periodistas deberían ser aquellos que tienen la mirada más abierta y desprejuiciada, para ver cosas que el común de la gente no tiene tiempo ni forma de ver por las suyas y orientarlos en esa dirección. Sin embargo los periodistas argentinos tuvieron que esperar el espaldarazo del Times para reaccionar. Rohter cuenta que David Byrne, el ex Talking Heads, descubrió la música de Juana navegando por Amazon.com: buscaba un disco de Sigur Ros, y el sistema de Amazon le sugirió que si le gustaba Sigur Ros, Juana también le gustaría. Estaba en lo cierto. Byrne compró el disco, lo escuchó y después buscó contactarse con Juana. Incluso llegaron a hacer gira juntos por los Estados Unidos, hace ya dos años. Es obvio que Byrne estaba más dispuesto a abrirse y a escuchar que los críticos argentinos.

Leer más
profile avatar
11 de octubre de 2006
Blogs de autor

Sepulcros blanqueados y blanqueadas

Leo en La Vanguardia del día 10 de octubre que ha comenzado una campaña de la Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución (PAP), para tratar de poner remedio a este escandaloso comercio, esta explotación, esta esclavitud que es el sexo de pago. “Uno de cada tres hombres en España ha recurrido en alguna ocasión al sexo de pago”, dice Lara Padilla, coordinadora del ente. Más o menos la misma proporción que utiliza los medios de transporte público en lugar del coche privado. Es coherente, pero intolerable.

La portavoz del PAP añade que “la prostitución es una forma de explotación y violencia contra las mujeres” y que causa “estrés postraumático”, esa epidemia recientemente descubierta, en el 68% de las profesionales. Ellas, las del PAP, no van contra las mujeres, afirma, lo cual la honra, sino que apuestan “por un modelo como el sueco, que penaliza la conducta del prostituidor”. Eso está bien. Hay que ir contra el fuerte y dar amparo al débil.

Tonificado moralmente por estas propuestas dirigidas contra los hombres que esclavizan a las mujeres a cambio de dinero, y contra los prostituidores y proxenetas, sigo leyendo el diario convencido de que, como dicen estas mujeres concienciadas, “hay que luchar contra el prostituidor”. Llego a la página 68 de tan simpático diario y me entretengo un rato.

Sado sumisas. ¡¡¡Noche sexo Maragall!!!. Ana Rusa Morbosa. Ven y te dejo nuevo. Todo en sado. Madurita impresionante. El placer del castigo. Cuarentona tengo dinero. Mulata 120 pecho. Madurita peludita. Paula travesti jovencita inmensas tetas. Catalana muy peludita. Sumisa española. Embarazada 6 meses. 2 pijitas lesbianas. Francés a dos lenguas. 18 años demostrables. Periodista TV gran belleza. Economista guapa sin prisas. Sado medical. Lucha erótica. Sexóloga argentina. Sra. de la alta sociedad sólo unos días. La Sra. Reus. Catalana molt implicada.

Lo dejo, un poco cansado de tanta reiteración. Y es que son muchas páginas. Más que las de la sección de Cultura.

Me gusta enormemente el diario de la burguesía catalana. Es la mejor representación de esta gente tan avanzada. Vuelvo a comenzar por la primera página (nunca me canso de leerlo) y al llegar de nuevo al artículo sobre la intolerable humillación de las mujeres prostituidas observo algo que me había pasado inadvertido: Gemma Lienas es la coordinadora de Dones en Xarxa, la sección catalana del asunto. ¡Magnífico! Ella conoce muy bien esta institución sólida, honrada, incombustible, La Vanguardia. Alguna vez habrá visto las páginas que comento. Las mejores de la ciudad, según dicen los entendidos.

Con toda seguridad, además de dirigirse a las mujeres de la calle y a los hombres que las humillan al aire libre, Gemma Lienas de Dones en Xarxa se dirigirá al diario más leído en Cataluña para que cese de inmediato su campaña de incitación a la prostitución.

En cuanto la sección catalana dé el ejemplo, será imitada por las restantes secciones del estado residual, como siempre ha sucedido en este país, y acabaremos de una vez con la prostitución de papel más o menos couché. O sea, la de los ricos.

Leer más
profile avatar
11 de octubre de 2006
Blogs de autor

Hembras reproductoras

El cine ha parido mujeres de todo calado: como las de Almodóvar, por ejemplo, que son luminosas y dulces, llenas de ganas de vivir a pesar de habitar rodeadas de hombres salvajes que violan a sus hijas. Y como las de Tarantino, que son capaces de violar a sus hijas ellas mismas: llevan sables samurais, armas de fuego y pechos como dos misiles a punto de dispararse. Ahora, bajo el aura de Michel Houellebecq, han llegado a salas españolas las mujeres de Las partículas elementales
   
Las mujeres de Houellebecq siempre son perfectas: interesantes, guapas y dotadas de una gran iniciativa sexual, a menudo se encargan del tema por sí mismas. Los hombres se limitan a acostarse en pelotas mientras ellas lo hacen todo. En esta película, las dos coprotagonistas se mantienen fieles a esa esencia y también al otro rasgo que les inocula su autor: están profundamente solas. 

Eso no sorprende, ya que en la obra de Houellebecq todos los personajes –machos y hembras- están terriblemente abandonados a sí mismos. Si tuviesen una familia en el sentido antiguo de la palabra, o una religión o un colectivo, podrían sentirse parte de algo y atenuar su vacío existencial. Pero como son europeos del siglo XXI, viven en una sociedad demasiado individualista para resultarles soportable. Son ricos y libres, viven en democracias estables y prósperas, pero no consiguen comunicarse con nadie, ni encontrar un sentido vital fuera de sí mismos. La única ilusión de unión que les queda es el sexo.

La diferencia entre hombres y mujeres en Houellebecq suele ser puramente biológica. La obsesión del novelista francés tanto en Las partículas elementales como en La posibilidad de una isla es la clonación, es decir, la reproducción asexual de la especie, que liberaría a los seres humanos de cualquier necesidad de comunicarse y, en consecuencia, de su propia humanidad. Pero las mujeres, en su universo, están diseñadas para la reproducción, un proceso en que el aporte y la carga de responsabilidad masculina es francamente desigual al de ellas.

Los dos varones de esta historia tienen dificultades para conseguir sexo, uno porque nadie se quiere acostar con él, otro porque no se quiere acostar con nadie. Pero ambas historias se resuelven cuando encuentran a la insaciable amante del campamento hippie y a la amiga de infancia respectivamente. Entonces cada uno descubre para qué servían los órganos sexuales, y la extraña relación que tienen con los sentimientos. Ellas dos, que ya habían probado todo tipo de gimnasia acrobática sexual, también encuentran en esas parejas una nueva vida para sus cuerpos. 

Pero la historia de las mujeres dará otra vuelta de tuerca. El problema de ellas no es la falta de sexo, sino la incapacidad de reproducirse: por razones médicas, ambas pierden la posibilidad de tener hijos, y con ella parte de lo que las hace ser mujeres. El giro que precipita el desenlace no es emocional sino clínico.

El final de la película no coincide con el de la novela, pero los perfiles de los personajes sí: básicamente, estas parejas no sólo están limitadas por sus problemas para comunicarse, sino también por sus cuerpos, esos envases físicos a menudo deficientes o estropeados desde los que tenemos que lidiar con el mundo de afuera y, el más implacable, el de adentro.

Leer más
profile avatar
11 de octubre de 2006
Blogs de autor

COTILLEOS

Me gustan los cotilleos. Siempre me han  gustado. Soy un adicto a ellos y gran parte del día lo entretengo leyéndolos. El último libro de cotilleos que he leído es más que recomendable. Está, desde las primeras páginas hasta su final, cuatrocientas páginas después, lleno de incursiones en la vida privada y en la vida amorosa oculta de los personajes. Y se nos acercan los engaños, pasiones, amores, huidas, trampas y ocultamientos de muchos personajes célebres de nuestra historia cultural, política o dramática. Un libro para no aburrirnos. Es una novela, pero está cargada de verdades posibles, de vidas descubiertas porque nos adentramos en su propia correspondencia. ¡Es como el placer de violar la correspondencia! Como mirar por un agujero secreto a la pared del vecino, como asomarnos por el ojo de la cerradura a vidas privadas a las que no habíamos sido invitados. Una excelente novela de cotilleos acaba de publicar Vicente Molina Foix. Y no disimula su condición, se llama El abrecartas y justamente nos permite, sin complejos, cumplir ese deseo de abrir las cartas ajenas y cotillear en sus vidas. Así crece la literatura, así se hicieron también las grandes historias de la literatura. Los cotilleos de Molina Foix son más o menos cercanos, desde lo singular de un niño rico de Fuentevaqueros y las picardías con otros niños menos ricos de su pueblo hasta las andanzas de dos jóvenes, uno más que otro, guapos y osados chicos de Barcelona llamados Félix de Azúa y Enrique Vila-Matas. Hay muchos más cotilleos, por ejemplo los de Vicente Aleixandre, Gregorio Prieto, Luis Cernuda, Eugenio D’Ors, Ortega, Alberti, María Teresa León, Vitín Cortezo, Oriol Bohigas o Enrique Múgica Herzog…En fin divertidos cotilleos de muchos de los llamados “Epénticos” y de otros que no lo fueron.

Todos dicen que es la mejor novela de Molina Foix, yo también lo pienso y, además, la más cercana a los que somos y nos reconocemos como cotillas. Yo me di cuenta que lo era cuando comencé a leer los poemas homéricos. Desde luego Plutarco fue un maestro de los cotilleos. Y el cotilleo sigue su carrera literaria con los cantares de gesta, con el romancero, con los viajes de Clavijo o Marco Polo. O con los de Saint-Simon o la condesa d’Aulnoy. Sin olvidar las memorias de Casanova, de Lautremont o La Rochefoucauld. Y ya más cerca del libro de Molina Foix, las correspondencias, los epistolarios de Erasmo, Lope de Vega o Madame Sevigne. O esas dos cumbres epistolares recientemente reeditadas entre nosotros, que son las de Juan Valera o Ramón María del Valle Inclán. Claro que tampoco hay que olvidar los grandes cotilleos literarios escritos por Oscar Wilde o Marcel Proust. Desde luego el libro de Molina Foix merece estar entre lo mejor de la literatura del cotilleo. Hay otros, pero son más aburridos.

Leer más
profile avatar
11 de octubre de 2006
Blogs de autor

DOMÉSTICAS EXTRAVAGANCIAS

Hace no muchos días visité la exposición fotográfica de Pablo Pérez-Mínguez, uno de los más creyentes en aquello que se llamó “la movida”. Tiene razones para creer porque si Pérez-Mínguez existe cómo fotógrafo, sobre todo existe por ser el más paciente en el seguimiento fotográfico de aquella tribu. Sus fotos tienen, cuando menos, el mérito de un catálogo de las caras, los cuerpos, las poses y las modas de un grupo en el que pocos han sobrevivido a su corta, efímera, divertida y colorista fama. Algunos cayeron en el camino más o menos salvaje, otros volvieron a sus asuntos varios en sus oficios familiares, otros consiguieron seguir superviviendo en renqueantes carreras en el cine, la música, el periodismo, la moda o la fotografía. Del catálogo de Pérez-Mínguez, siempre que dejemos a Almodóvar y sus chicas/os al margen o algunos escritores que pasaron por allí como Andrés Trapiello, Juan Manuel Bonet o Luis Antonio de Villena, de pocos nombres sabemos ahora qué hacen, incluso de muchos de ellos tampoco supimos que hicieron. Yo conocí ese mundo. Yo estuve en aquel zoológico, pero estuve de mirón. Al margen. Tomando nota visual, contando algo por la radio, escribiendo y, muchas veces, la verdad, disfrutando y cantando aquellas chorradas tan divertidas. No nos venía mal a los progres relajarnos un poco, cantar chorradas, salir de noche y volver al amanecer. No fuimos al estudio de Pérez Mínguez, no fuimos de la tribu pero lo fueron muchos amigos de entonces y de ahora. Los veo ahora, veinticinco años después, y lo primero que me llama la atención es lo delgados que fuimos.

Sonrío ante estas extravagancias, tan caseras, tan de burguesía madrileña de toda la vida y con el talento comprado, alquilado, asimilado de muchos chicos y chicas que vinieron a Madrid para entender o entendiendo. Otros para seguir sin entender nada. Vuelvo a reír recordando una frase muy popular, muy tradicional y convencional que decía una de aquellas excéntricas que fueron durante unos años, unos meses, las reinas de las noches blancas de aquellos tiempos -no confundir con las noches blancas de ahora, noches para todos los públicos subvencionadas por el ayuntamiento o la comunidad de los mandatarios populares-, la chica se hacía llamar Eva Lyberten. No recuerdo de qué provincia, de qué pueblo, había llegado. Era atrevida, más graciosa que guapa, se desnudaba sin muchos problemas y estaba empeñada en tener un hijo con el más gay de toda la movida, con Fany MacNamara, también conocido como Paty Difusa. Y lo tuvo, tuvo una hija que surgió de una de aquellas noches locas. Pero lo que me hacía reír de aquella Eva era que, sin darse cuenta, decía una y otra vez: “¡Angela María!”…Y yo, estúpido de mí, inspector de alcantarillas, corrector de frases populares, adaptador involuntario de correcciones del lenguaje de la movida, me empeñaba en que si quería ser verdaderamente provocadora no debería repetir aquello de “¡angelamaría!”. Que eso quedaba muy vulgar, muy paleto.

Ahora, pasados los años, detenido el tiempo, vista la movida en exposiciones, en catálogos, me doy cuenta que lo más extravagante, lo más excéntrico y, también, lo que mejor definía esa mezcla de pijos de toda la vida y chicos de pueblo que se habían travestido en malditos de una cosmopolita ciudad al norte de la Mancha, era aquella frase de ¡ángelamaría!...¿Quién dice hoy expresiones tan exóticas como aquella? ¿Dónde aquellas populares extravagancias?... En los museos.

Leer más
profile avatar
10 de octubre de 2006
Blogs de autor

LA TERCERA GUERRA MUNDIAL

Corea, la bomba atómica, las radiaciones de Palomares, las emigraciones extremas, el ascenso de la extrema derecha, el asesinato fascista de una periodista en Moscú, las torturas norteamericanas o chinas, la sequía y el sol inclemente, la inflación o el populismo,  son parte de la constelación de signos que parecen pronosticar una siniestra vuelta atrás. 

La inauguración del siglo XXI prometía, en sus primeros años, un paso hacia el más allá pero el miedo cultivado y reproducido ha encogido el desarrollo histórico y la involución ocupa ya el lugar de la evolución.

Se trata solo de una primera impresión puesto que la ciencia ha franqueado  lindes importantes pero en la evocación de los primeros años del siglo XX y en vísperas de la Gran Guerra ¿no sucedía también algo igual?

La ausencia de la tercera guerra mundial se ha instalado en la imaginación colectiva como un horror vacui. Una inconsolable desazón.

Nada obliga necesariamente a una tercera guerra mundial pero ¿cómo negar que en esta relativa calma se masca relativamente la tragedia?

Desde el ataque del 11-M a la guerra de Irak, desde las revueltas islámicas al jugueteo iraní y la actual prueba nuclear corre un vicioso pespunte con el horror.  O todavía más netamente: la difusión universal del temor y el miedo como forma de vida recrea una situación de preguerra que aun siendo una representación provoca un efecto físico incuestionable. ¿Es la tercera guerra mundial el terrorismo según Bush? ¿Es la tercera guerra mundial el choque de civilizaciones de Huntington? ¿Es la tercera guerra mundial el calentamiento del planeta en Gaia? ¿Será la guerra aviar la tercera guerra mundial?

¿Una psicosis de aniquilación brotando de cualquier parte promueve un sistema único de pánico total? ¿Verdadero? ¿Falso? Lo decisivo viene a ser la actitud de la masa ávida por disfrutar el presente a toda costa y escéptica respecto a la llegada misma  del porvenir.

No future clamaban los punkies de los setenta cuando el mundo se quemaba en la crisis de la energía y los límites del crecimiento se antojaban bloques de acero acercándose para aplastarnos. En esa tesitura no había más ventura que la respiración. Y el instante, como en el romanticismo, adquiría categoría eterna. Más o menos como hasta hace poco.

Hoy, sin embargo, la eternidad y su eufemismo han desaparecido incluso del habla. Y no digamos de la vista.

Del mismo modo que los amenazados por el bombardeo inminente encuentran un altísimo sentido en la amistad del otro, la humanidad conectada como nunca antes entre sí parece enredarse en un abrazo  planetario. ¿Estallará La Bomba ya?  Nada parece más improbable y tan probable. Sin futuro no hay predicción y en tanto aumentan las posibilidades crece el azar de la Guerra Mundial.

¿Quién puede esperar algo así?   Y, sin embargo, ¿en cuántas ocasiones al día no se alerta sobre el peligro de destrucción global? O bien, ¿en cuántos de los diagnósticos sociales, políticos, culturales, no se trasluce la voluptuosa observación de la muerte: la muerte de la sociedad, de la política, de la cultura, la absoluta victoria de lo peor.

Leer más
profile avatar
10 de octubre de 2006
Blogs de autor

Imaginación o violencia

Cristo, qué manera de empezar la semana. El domingo leo en el dominical de El País un artículo sobre Mordejai Vanunu, a quien llaman el Nelson Mandela israelí. Vanunu estuvo preso dieciocho años (once de los cuales pasó en régimen de aislamiento) por haberle revelado al mundo que, contrariamente a lo que sostenía de manera oficial, Israel estaba produciendo bombas atómicas a lo loco. En 1986 Vanunu visitaba Roma, donde fue secuestrado, drogado y subido a un carguero que lo regresó a Israel. (Esto de los agentes israelíes cagándose en las soberanías nacionales, en este caso italiana, es algo que ya contaba la película Munich.) El pobre Vanunu estuvo preso hasta 2004, cuando fue liberado sin que se le concediera permiso para salir del país; también tiene prohibida la comunicación telefónica o personal con extranjeros. (Más información sobre su historia aquí). Hoy se estima que Israel cuenta con 400 bombas atómicas de una potencia de 50 megatones, lo que equivale a casi 4.000 de las bombas arrojadas sobre Hiroshima. Si algún desperfecto o error humano produjese su explosión, Israel se convertiría en un agujero en el suelo que llegaría muy cerca del centro de la Tierra. Pero como tienen la intención de hacer el agujero en otra parte (en partes, para ser precisos, que serían del agrado de los Estados Unidos, que por algo evita presionar a Israel para que firme el Tratado de No Proliferación con el que presiona a tantas otras naciones), no se preocupan en lo más mínimo. Duermen tranquilos porque se sienten fuertes.

El lunes amanezco con la noticia de la prueba nuclear en Corea del Norte. Esta noche el que no dormirá tranquilo seré yo.

Estamos en manos de los peores, eso es indiscutible. Se trata de seres caprichosos y egoístas, que evidentemente no oyeron suficientes fábulas cuando eran pequeños de verdad y que hoy acumulan un poder con el que podrían destruir el planeta no una, sino varias veces. No hay duda de que debemos enfrentarlos. Por fortuna no contamos con arma letal alguna, lo que nos impide entrar en la lógica perversa de lo que ellos llaman disuasión cuando no es más que la dialéctica del matón del barrio: si me tirás un misil, te encajo una atómica y te borro de la faz de la Tierra, a vos y a todos los tuyos. Cuando alguien inventa, produce y fabrica un arma mortífera está haciendo algo más además de disuadir: está tentando a otros a comprar la fórmula y los planos, a emularlo en la producción, a superarlo en el perfeccionamiento del arma. Los argumentos que sustentan este accionar son infantiles en el único sentido malo, el de no alcanzar a considerar las consecuencias del acto en cuestión. (Los niños están excusados porque no están en condiciones de analizar la situación completa; los grandes, en cambio…) Para el resto de los mortales, está claro que la proliferación nuclear es un camino sin retorno. La condición humana lo ha demostrado con creces, nada nos aproxima más a la violencia que el saber que tenemos un arma al alcance de la mano. Por eso mismo un desastre nuclear, aunque sea circunscripto a una zona en particular, es sólo cuestión de tiempo.

A uno le gustaría vivir sin adversarios, pero los adversarios existen. Son los que prefieren romperlo todo antes que compartir una parte, los que prefieren hundir el barco a ceder el mando. Enfrentarnos a ellos es un imperativo. Nuestro único recurso es la imaginación. Imaginación para crear nuevas formas políticas, nuevas formas de protesta, nuevas formas de control republicano. Imaginación para sortear la trampa de las fronteras artificiales. Imaginación para unir, cuando los poderosos apuestan a dividir. Imaginación para crear obras hermosas, que inspiren a la gente a vivir vidas hermosas. Imaginación para vivir a pleno cada día, en la conciencia de que algún día habremos de morir. (Una conciencia que los poderosos, encerrados en su paranoia y su frenesí priápico, parecen no tener). Imaginación para producir alegría, una alegría que necesitamos como el agua para romper el estado de terror permanente al que quieren reducirnos.

Imaginación o violencia. That is the question.

Leer más
profile avatar
10 de octubre de 2006
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.