Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

Sesión III. Cuentos comentados

Como podrán observar en los ejercicios que esta semana hemos destinado a nuestra página pública,  las descripciones requieren de nosotros un acusado sentido del equilibrio entre lo que se explica y lo que se sugiere, entre aquello que hacemos manifiestamente patente y lo que insinuamos. En rigor, ese es el quid de la cuestión, el gran reto de la ficción literaria: hacer participar activamente al lector de lo que nosotros le contamos. Ahora bien, sea cual sea el estilo de nuestra voz narrativa, los escritores debemos enfrentar el reto de un lenguaje trabajado, preciso, cuidado, alejado de los tópicos y de los facilismos: no debemos nunca confundir lenguaje sencillo con simplonería descriptiva. Sigamos pues la máxima de Michel Albalat: Escribir con precisión ayuda a pensar con precisión. En próximas consignas volveremos sobre este tema que, como ya hemos dicho, resulta complejo y difícil, pero por ello mismo apasionante para quien se acerca a la literatura. En los cuatro ejemplos que hemos colgado verán muchos aciertos y también algunos pequeños fallos que creemos que pueden corregirse atendiendo ese delicado mecanismo entre lo explícito y lo implícito, entre lo excesivo y lo austero, entre lo visual y lo abstracto. En todos ellos hemos sugerido algún cambio y creemos también que vuestros comentarios y reflexiones podrán ser de gran ayuda.

Finalmente, les recordamos a todos quienes se acercan por primera vez aquí, que lean el «aviso importante» que encontrarán en la esquina superior derecha de esta página pues cada día se incorporan nuevos participantes y nos resulta ya imposible contestar a todos, de manera que de ahora en adelante sólo contestaremos a los que se ciñan estrictamente a nuestras indicaciones: esperamos que quienes no han podido recibir nuestros comentarios esta semana sepan entender que lo realmente importante de este curso es que lean con atención las consignas, hagan los ejercicios y participen con sus comentarios en este blog. Y a propósito de esto: recuerden que más que un blog al uso, este es un CURSO, porque les pedimos que vuestros comentarios traten de limitarse a lo estrictamente literario y a los temas planteados en cada semana. Y que la navidad les traiga muchos libros. Nosotros esperamos que por lo menos las próximas navidades alguno de esos libros lleven vuestra nombre en la portada.

Saludos cordiales,

Eva y Jorge

Leer más
profile avatar
21 de diciembre de 2007
Blogs de autor

III. De los colores del lujo y la riqueza

Los gustos por comer y vestirse, los estilos de vivir y transportarse, dependen por supuesto de los ingresos de cada quien, y no pocas veces del buen gusto, o del mal gusto. Mientras más recursos económicos se hallan a disposición de una persona, más podrá envolverse en lujos, y muchos que pueden dárselos pasan desapercibidos precisamente porque no predican en contra del buen vivir, sobre todo cuando mantienen un perfil discreto, y no hacen ostentación. Pero otros, por supuesto, sobre todo en los países asolados por la pobreza, cuando exhiben sus condiciones de vida fastuosas, es como si lo restregaran en la cara de quienes no tienen nada, que son la inmensa mayoría. Es cuando la riqueza adquiere sus tonos ofensivos, y el despilfarro resulta en una humillación para los demás.

/upload/fotos/blogs_entradas/howard_hughes.jpgMillonarios los hay de toda clase y tamaño, basta leer las listas de la revista Forbes. Ricos austeros que terminan eliminando el color de sus corbatas para ponérselas siempre de luto, mientras reducen el color de sus trajes al gris, o precipitándose hacia lo estrafalario, dejan de cortarse los uñas y el pelo y terminan sentados a la mesa todos los días frente a un plato de sopa Campbell, como el multimillonario Howard Hughes del que ya hablamos aquí una vez. Y los nuevos ricos, que quieren ponérselo todo al mismo tiempo, exhibir todo lo que tienen, de los que tenemos tantos especimenes en nuestras tierras.

Pero vuelvo otra vez a las figuras de la política. ¿Qué pasa cuando un socialista de la más fiel ortodoxia exhibe sus lujos sin sonrojo, y sus preferencias por lo más exclusivo y caro?

Leer más
profile avatar
21 de diciembre de 2007
Blogs de autor

Lo real

Muchas veces se acepta que las películas, las novelas, los videojuegos, nos apartan de la realidad o que valen, precisamente, para distanciarnos de sus penitencias.

Sin embargo, es tan difícil arrancarse de lo real que sólo la locura obtiene algunos resultados notables.

Podemos, desde luego, ocupar la realidad de más trastos, embotar la verdad con sus dobles, crear dobles virtuales mediante la alucinación, pero los resultados no serán en verdad relevantes si no rozan el territorio de la demencia.

La realidad se nos echa encima como un animal desbordante de lamidos, nos envuelve, nos invade, nos ahoga, nos contagia. Es tan difícil sustraerse a ese peso que cuanto más cerramos los ojos más espantoso se hace su acecho y cuanto más queremos huir con mayor acierto nos persigue y nos caza.

La ausencia es una forma palmaria de la obscena influencia de lo real. Cuerpo a cuerpo, cara a cara, presencialmente lo real indeseable llega a convertirse en perpetua angustia cuando su mano se eleva sobre el sujeto. El recuerdo será así una forma corporal de sueño y el mal recuerdo una versión de la espesa pesadilla en vela.

Leer más
profile avatar
21 de diciembre de 2007
Blogs de autor

Marte (2)

...Pero pensemos por un momento que no existe Marte. Sería un auténtico desastre porque entonces tampoco existiría el Capitán Wilder de Crónicas Marcianas (Ray Bradbury) extrañado ante su propia existencia en un planeta que no comprende, pero cuyo misterio respeta. No existirían sus marcianos espectrales con rostros de plata, orejas talladas en oro y labios adornados con rubíes conduciendo naves sobre mares de arena. No existirían, sus canales, sus colinas azules, sus casas con columnas de cristal, sus libros de metal. /upload/fotos/blogs_entradas/cronicas_marcianas.jpgY no existirían los invasores terrícolas atolondrados e ignorantes cuyo fin es llevar con ellos sus maravillosas gasolineras y hamburgueserías porque son incapaces de salir de la rutina y porque más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. A veces a alguno de estos terrícolas de Bradbury, por un ataque de ira o por pura diversión, le da por destruir alguna de las milenarias ciudades ajedrezadas y blancas que caen fulminadas en el fondo del tiempo. Porque son capaces de viajar miles de millones de kilómetros sin ánimo de aprender nada, salvo el capitán Wilder y algún otro personaje a los que Bradbury salva de la estupidez humana para poder salvarnos a todos.

Un esfuerzo inútil porque ni siquiera hace falta ir hasta Marte para hacer lo que haríamos en Marte, siempre se ha repetido la misma historia allá donde haya habido una tierra marciana de la que apoderarse. Y ahora que el planeta vecino está tan cerca lo miramos con ojos codiciosos, quizá porque brilla como las joyas marcianas y porque sabemos que algún día será nuestro.

Leer más
profile avatar
21 de diciembre de 2007
Blogs de autor

Un tercer camino

Rafael Argullol: El artista juega con una materia prima que comparte con los demás y con algo que él mismo va construyendo, con su propia sombra personal.

Delfín Agudelo: ¿Cómo vería el sabio esa sombra?

R.A.: La figura del sabio que tenemos -que tiene una raíz muy platónica-, es de aquel que se coloca más allá de toda sospecha, que conquista un espacio más allá de toda sombra. Donde Platón mejor relata esto es en El banquete, en la intervención de Sócrates. Explica un erotismo en que pasa del erotismo concreto del cuerpo al erotismo de varios cuerpos, al erotismo de las normas de conducta, y finalmente acaba con un erotismo esencial, que es el de la belleza en sí misma, que prescinde de toda pasión particular. Hemos heredado con mucha fuerza esa figura, creemos que el sabio es el que se coloca más allá de toda sospecha y más allá de toda sombra, mientras que el artista es aquél que se pasa el tiempo trabajando entre las sombras y entre las sospechas. Por eso hemos tendido a otorgar al sabio una especie de figura musical de equilibrio y armonía, mientras que hemos tendido a otorgar al artista una silueta mucho más desequilibrada, mucho más apasionada, mucho más de ángel caído. Esas son herencias que podemos compartir o no, ya que están muy presentes. Yo, por ejemplo, no las comparto. Pero a nuestro alrededor esos dos arquetipos funcionan continuamente. Los malos profesores y malas facultades de filosofía enseñan una filosofía que está más allá de todas las pasiones. Y los malos artistas creen que el arte está más allá de toda idea, o que tiene que prescindir de las ideas. El autodenominado filósofo cree detentar un mundo de purezas conceptuales que no está para nada contaminado por las sensaciones. El autodenominado artista, el que va de artista, cree que es alguien que siente de una manera muy especial, y que goza del privilegio de ese sentir especial, y que no tiene que dar ninguna explicación de ese sentir. Es muy habitual encontrarse un artista que dice: "Yo no explico lo que hago; mi obra habla por mí". A mí no me resulta del todo convincente. A mí me gusta el artista que es capaz de explicar aquello que realiza, de la misma manera que me gusta el filósofo que es capaz de partir del propio cuerpo, de las sensaciones. Por lo tanto, personalmente me declaro contrario a esa escisión, pero a menudo he tenido que padecer los prejuicios desde uno y otro lado. Y ese prejuicio es de una raíz muy antigua: al menos desde que se ha atribuido a Platón el hecho de que los artistas no pueden educar a la juventud porque están corroídos por las pasiones, maleducando así a la juventud. Y al contrario: cuando los filósofos han creído que eran los educadores por excelencia, eran educadores abstractos y han hecho caer a la filosofía moderna en una especie de jerga completamente críptica, abstracta, alejada de la propia experiencia de la vida. Este es un tema fundamental de nuestra cultura porque lo seguimos padeciendo. Aún ahora en el mundo de las letras tiene gran prestigio el escritor que parece ser incapaz de explicar racionalmente aquello que está haciendo; y entre los filósofos aún tiene un gran prestigio académico el filósofo, por así decirlo, inconmovible ante las emociones. Siempre he intentado luchar, no sé si con éxito o no, por un tercer camino, por un camino intermedio.

Leer más
profile avatar
21 de diciembre de 2007
Blogs de autor

Los mundos imaginarios

Conserva un buen recuerdo de aquellas cenas de Navidad. Encuentros familiares a los que asistía con impaciente curiosidad. Era precoz, tímido y espabilado: entendía el mundo de los adultos y sus complejas estratagemas. Ampulosas muestras de afecto dejaban paso a fatigadas banalidades. Onerosos silencios prolongaban el eco de frases impertinentes pronunciadas cada año con la misma regularidad. No siempre acertaba a descubrir a la víctima de las alusiones inocentemente aireadas, pero creía ver el rastro humeante que su trayectoria dejaba al cruzar de lado a lado la mesa del banquete.

Su resistencia al sopor era rara en un niño de su edad pero sólo él sabía cuánto deseaba asistir al torneo de todos los años. El enfrentamiento entre su padre, austero y devoto conservador, y su tío, un locuaz y didáctico izquierdista, se demoraba hasta que cada uno consideraba agotadas las dilaciones de cortesía. Entonces, cuando sus respectivas esposas habían bebido lo suficiente y relajado su severa recriminación, había llegado la hora de dar rienda suelta a sus ideas.

Esta destartalada universidad de invierno, con las copas vacías y la mesa cubierta de migas, le permitió atesorar bellísimos recursos dialécticos y un no menos interesante catálogo de expresiones tan groseras como ingeniosas.

Lo mejor, sin embargo, fue el mapa que pudo hacer sobre el mundo que iba a heredar.

Su padre no consentía oír hablar de las reformas justicieras ni de las promesas que el género humano espera ver cumplidas. Le parecían quimeras puestas a la venta por estafadores. Cuando su cuñado enumeraba las tareas pendientes de la Humanidad se comportaba como un inflexible escéptico y trataba con acritud tales ilusiones. Toda su capacidad para confiar la tenía depositada en Dios y en el mundo que al parecer le estuvo esperando en el más allá.

Estas creencias le parecían al tío un desperdicio de la imaginación y un rastro arcaico de la irracional veneración del hombre con las tormentas y los extraños fenómenos naturales. Sabía denostar a los creyentes y dar un displicente trato a sus ilusiones religiosas.

Cuando le llegaba el turno de exponer sus teorías, el tío hablaba con emotivo entusiasmo de un gran hombre destinado a beneficiar al pueblo de su país y conducirlo hasta el paraíso ecológico y laboral que había conseguido levantar. Nunca visitó Rusia y murió pronunciando con devoción el nombre de Stalin.

Al niño le parecía admirable que los dos cuñados supieran hablar con tanta elocuencia de lugares que nunca habían visto. Y poco a poco fue comprendiendo la importancia que en esta tierra tienen los mundos imaginarios.

Leer más
profile avatar
21 de diciembre de 2007
Blogs de autor

El hombre que inventó la Navidad

Suena a exageración, pero como todas las exageraciones tiene un ingrediente de verdad. Sin Charles Dickens -para ser más preciso: sin Cuento de Navidad, sin Ebenezer Scrooge y Tiny Tim- estas celebraciones no serían lo que son.

En la Inglaterra de comienzos del siglo XIX la Navidad era una fiesta más bien tranquila durante la cual se entregaban regalos a los niños, sí, y a menudo se bailaba. Pero no existía nada parecido a lo que hoy definimos como el espíritu navideño. Por lo menos hasta que Cuento de Navidad se publicó en 1843. Su éxito fue inmediato y se multiplicó año tras año... y década tras década. /upload/fotos/blogs_entradas/charles_dickens.jpgLa historia de la conversión del avaro Scrooge en alguien capaz de amar y proteger a aquellos que lo rodean -empezando por su empleado Bob Cratchit y su luminoso hijo Tim-, convirtió a la vez millones de corazones de hierro en mazapán. El mejor biógrafo de Dickens, Peter Ackroyd dice: "Lo que Dickens hizo fue transformar la fiesta... La llenó de fantasía y de una curiosa mezcla de misticismo religioso y superstición popular... En algún sentido, la Navidad de Dickens se parece al festival anciano que había sido celebrado durante siglos en las áreas rurales y el norte de Inglaterra... Lo logró exagerando la oscuridad que existía más allá del pequeño círculo de luz". Es decir, subrayando cuán terrible puede ser el mundo que se extiende más allá de la puerta de nuestros hogares. He ahí uno de los motivos de la perdurabilidad de la historia: el mundo habrá cambiado mucho pero la oscuridad sigue estando allí.

Muchos desconfían de la algarabía de la estación, o de su craso comercialismo, y los comprendo. Pero a mi las Navidades me siguen llenando el alma de ese deseo dickensiano de bienestar para todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y de cuidado especial para todos los pequeños de este mundo -Tiny Tims todos ellos.

Aprovecho entonces para desearles lo mejor, y para agradecerles su presencia constante... y hasta sus mimos, que tanto me han prodigado últimamente.

Que tengan una feliz Navidad. A su estilo, como les plazca, pero feliz. 

Leer más
profile avatar
20 de diciembre de 2007
Blogs de autor

El gozo de la diferencia

Las cosas diferentes se diferencian, paradójicamente, gracias a lo que se asemejan. Esta idea aristotélica hace entender que si sabemos del color de un cuerpo es porque otro cuerpo parecido presenta una diferente coloración. De este modo, sobre una base semejante, hallamos el juego de las diferencias y nos permitimos las comparaciones. Y la identificación, puesto que sin el concurso de la diferencia es imposible la información. Aquello que nos es indiferente, tiende a sernos simultáneamente inapreciable o poco apreciable de acuerdo a la colección de registros que poseemos.

Sin saber lo bastante de algo es difícil apreciar. Apreciar en su doble acepción de percibir y de valorar. Y de ahí que nuestra posesión de cultura y conocimientos constituya una dotación de sentidos suplementarios tanto para captar novedades como para su disfrute. Es decir, para apreciar el relieve de las cosas y para dis-frutar con la variedad de las dis-tinciones. Más saber conduce a potenciar otro saber y entre sí los saberes se permean entre sí para afinar la habilidad de nuestros sensores.

Sensores multívocos, complejos y enriquecidos brindan la ocasión para nuevas captaciones de diferencias y la oportunidad para introducirlas en nuestro acervo de sensibilidad.

Leer más
profile avatar
20 de diciembre de 2007
Blogs de autor

II. Suculentos huevos de tortuga

Esto de sepulcros blanqueados no se aplica sólo a los pastores religiosos que se hunden en la hipocresía. Las figuras de la política que llaman a hacer una cosa y se contradicen de manera flagrante con su conducta, aparecen a menudo en la picota de la opinión pública por su doblez.  Los que hacen las leyes, por ejemplo, y las violan ellos mismos lejos de todo pudor.

Tengo un caso de estos que contar que involucra a los diputados de la Asamblea Nacional de Nicaragua, sin distingos ideológicos. Hace poco celebraron una sesión solemne en la ciudad de León, en la nave mayor de la iglesia colonial de San Felipe, y luego concurrieron a un almuerzo.

Nuestros diputados de marras, como se decía en las viejas crónicas, son autores de la "Ley Especial de Delitos Contra el Medio Ambiente y los Recursos Naturales", aprobada con todo despliegue de propaganda, que establece periodos de veda prolongados para el consumo de huevos de tortuga. Las tortugas marinas se hallan amenazadas con la extinción.

Llegado el alegre almuerzo, en el que el plato estrella fue, precisamente, los huevos de tortuga, servidos de manera abundante, y que ellos comieron golosamente, frente a las cámaras de televisión y frente a los fotógrafos, a pesar de ser período de veda. Ante el reclamo público, a uno de ellos se le ocurrió alegar que no se trataba de huevos de tortuga, sino de caimán, especie que también entra bajo las prohibiciones de la ley.

E inmunes como son, nadie puede castigarlos con la cárcel, ni multarlos al menos...

Leer más
profile avatar
20 de diciembre de 2007
Blogs de autor

Rasgos elementales de lo físico (2)

Empecemos por aceptar algo que parece obvio, a saber, que los entes físicos tienen lo que denominamos masa, concepto del que sólo diré que se mide en unidades denominadas kilos. Aceptemos (provisionalmente al menos) que la atribución de masa es siempre positiva, o sea que no hay entidad física cuya masa sea nula o negativa (no consideramos aquí casos como el del fotón).

Sentado lo anterior, aceptemos asimismo que lo que tiene masa es susceptible de tener una posición. Esto no parece comprometernos demasiado. Baste recordar cierta definición según la cual cuerpo, es decir entidad con masa, es lo que "ocupa un lugar en el espacio". El problema de esta caracterización es que parece considerar el espacio como algo no dependiente de esos mismos cuerpos que, según la sentencia, vendrían solamente a ocuparlo, de tal manera que, haciendo abstracción de los mismos, tendríamos ni más ni menos que el vacío.

Enunciaremos ahora una proposición que parece perogrullesca, a saber, todo lo que tiene masa, toda entidad física, o bien se encuentra en reposo, o bien se encuentra en movimiento, es decir: o bien su velocidad es nula, o bien su velocidad es positiva. Vinculando el asunto a la noción misma de masa complicaré algo el enunciado diciendo: a toda entidad física corresponde una cifra que relaciona multiplicativamente unidades de masa (kilos) y unidades de velocidad (intervalo espacial partido por intervalo temporal). Por razones derivadas de la historia de la física designaré tal cifra como momento, que se designará mediante la letra P, siendo M la letra correspondiente a masa y V la correspondiente a velocidad.

P = M · V

Veremos en la próxima entrega de estas reflexiones que las dos determinaciones que acabamos de mencionar tienen enorme trascendencia en esa rama de la filosofía que es el estudio de los rasgos más generales de la entidad, es decir, la ontología.

Leer más
profile avatar
20 de diciembre de 2007
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.