Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

Echaremos en falta a Bush

Su herencia está ahí. Ya no hay quien la mueva. Lo que se mueve, en cambio, es la realidad de las dos grandes crisis abiertas, de forma que la toxicidad del legado que le pasa a Obama puede amplificarse con el tiempo. La ignorancia sobre la profundidad de la recesión que se nos ha venido encima es la misma el 4 de noviembre, día de las elecciones, que hoy mismo, y por ello mucho más grave. Nadie es capaz de decirnos ahora dónde estaremos el 20 de enero cuando tome posesión el nuevo presidente: las sondas no han dado todavía con el fondo de este océano turbulento. La gestión dificultosa de la guerra de Afganistán se funde ahora mismo con la tensión entre India y Pakistán tras los ataques terroristas en Bombay: habrá que ver también el estado de las relaciones entre las dos potencias nucleares asiáticas el día de la Inauguración y dónde se situará entonces el puntero de las prioridades del nuevo presidente. Una crisis se desplaza en dirección vertical y hacia abajo: la económica; y la otra, salida del torbellino de Oriente Próximo, hacia el Este, donde está la falla más peligrosa.

Obama está haciendo lo que debe, que es preparar buenos y sólidos equipos para lidiar con ambas crisis y empezar a gobernar, aunque sea por control remoto. Bush, en cambio, se dedica a lo único que puede: dar entrevistas y disponerse para la vida después de la Casa Blanca. Estas charlas televisivas son como coloreados papeles navideños donde envolver el legado tóxico que nos deja. Hace unos días reconoció algunos errores, más bien en las formas: se equivocó cuando pidió que le llevaran a Bin Laden vivo o muerto; también cuando se precipitó a declarar la misión cumplida en Irak. Ahora acaba de reconocer que el mayor error de su presidencia fue el fallo de los servicios secretos sobre las armas de destrucción masiva en Irak: no dice sin embargo que los servicios de inteligencia le sirvieron los platos que él les pedía. Y también ha reconocido que "no estaba preparado para la guerra", aunque luego le gustó tanto como para empezar a añorar ahora mismo su papel de comandante en jefe.

De todos los envoltorios utilizados, el de mayor elocuencia es el histórico, tema con el que George W. Bush mantiene una relación especial. Siempre le han interesado los libros de historia y muy en especial las biografías presidenciales, cosa que no se corresponde con su muy escaso interés por el lugar que ocupará él mismo en los tratados históricos del futuro. "No podré dedicarme a leerlos", suele decir con sorna. "¿Fue un error dejar caer a Lehman Brothers?", le pregunta Charlie Gibson en su entrevista para la cadena ABC. A lo que contesta: "Dejemos a los historiadores que se ocupen de ello". "¿Se siente en algún aspecto responsable por lo que está ocurriendo?", le dice el periodista. Bush responde: "He sido el presidente durante todo este tiempo, pero creo que cuando se escriba la historia del periodo la gente se dará cuenta de que muchas decisiones sobre Wall Street se tomaron hace una década, antes de que yo llegara a la presidencia". Con esta respuesta tenemos ya una buena pista sobre la función de la historia: transferir responsabilidades hacia el futuro (no me pregunte por lo que acaba de ocurrir) y hacia el pasado (lo que ahora pasa es consecuencia de decisiones que tomaron otros antes que yo, en este caso Bill Clinton).

Laura Bush se suma a la entrevista y el periodista les pregunta a ambos: "En el momento de la partida, ¿qué piensan sobre los sentimientos del país respecto a George W. Bush?". El presidente ofrece primero una respuesta vaga, que su esposa completa con el único argumento serio para vender una imagen positiva de esta presidencia: "Que es alguien que les ha mantenido a salvo (se supone que del terrorismo) durante ocho años. Y yo escucho constantemente a gente que lo agradece y me dice que le dé las gracias". Pero la respuesta contundente, en la que hay toda una exhibición de su temperamento, es la que proporciona Bush: "Seré franco con usted. No gasto mucho tiempo preocupándome sobre la historia a corto plazo. Y creo que tampoco me preocupa la historia a largo plazo".

La idea que se desprende de estas últimas declaraciones es la de un presidente irresponsable, incapaz de asumir culpa alguna y colmado por su buena conciencia. Hizo lo que pudo. ¿Qué más iba a hacer? "Dejaré la presidencia con la cabeza alta", asegura. Escribirá un libro. Construirá un instituto de la libertad y su biblioteca presidencial en Dallas. Los estadounidenses, cansados, querrán olvidarle, como mínimo durante una larguísima temporada. A los europeos, en cambio, nos va a costar mucho más. En el fondo le echaremos en falta. Cabe imaginar incluso que Obama nos obligará algún día a una adaptación de la ironía de Manuel Vázquez Montalbán respecto a Franco para decirnos secretamente que contra Bush vivíamos mejor.

Leer más
profile avatar
4 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Un hurto decisivo

Rafael Argullol: De alguna manera retornaba a la imagen de lo que era antiguamente el viajero, que era alguien que como máximo estaba conectado a través de carta, y tenía que transcurrir sus días sin estar en una especie de conexión permanente o de estar continuamente desfilando por los hilos de la telaraña.
Delfín Agudelo: Las barcas de nuestros tiempos son aún más frágiles que las de antaño. De perderse un móvil, o un simple ordenador, nos encontraríamos ya en el océano de la desinformación e incomunicación.  
R.A.: Había salido de la telaraña, al principio estuvo con su pavor, después le encontró ciertas ventajas, no puedo decirte en qué estado de ánimo o cuál es el balance de su estado de ánimo respecto a las dos situaciones. Pero a mí me parece algo sumamente interesante porque es una sensación de naufragio por un lado, pero por el otro de libertad. Y eso me lleva a pensar que vivimos en un mundo en el que se han producido tan aceleradamente la construcción de esos hilos de la telaraña, a través del ordenador, teléfono móvil que nos acompañan a cualquier lado, que nos cuesta mucho sobrevivir sin estos hilos de la telaraña. Yo mismo que he procurado hacer muchos viajes en mi, y la mayoría los he hecho sin ningún tipo de conexión directa y permanente, reconozco que en los últimos al llevar el teléfono móvil ha cambiado la percepción misma de lo que es el viaje. El hecho de que sabes que en cualquier en todo  tiempo instantáneamente conectas con un mundo que antes dejabas atrás a centenares de kilómetros. Eso nos lleva a este especie de figura rara, bifronte, un poco esquizofrenia que somos todos nosotros, que por un lado nos movemos temiendo el naufragio pero quizá ocultamente a veces deseamos el naufragio para camuflarnos respecto a nosotros mismos o respecto a esas telarañas que nos protegen pero también nos atrapan.

Leer más
profile avatar
4 de diciembre de 2008
Blogs de autor

II. La diosa razón empieza a cojear

Lo que más me atrae del caso del muñeco de vudú con su dotación de agujas, es el temor confeso que el agraviado, el presidente Sarkozy, muestra respecto a la hechicería. Si no temiera, no se quejaría, piensa uno. ¿Será que cree en las fuerzas ocultas del mal? En ese caso, debe buscar la contra, que siempre existe, para librarse del mal de las agujas.

Francia ha representado siempre a la diosa Razón, que sonríe con sarcasmo cuando escucha hablar de brujerías, supersticiones, y otros manejos tremebundos. ¿Será que esta diosa tan austera, de túnica impoluta, y de porte tan recto, empieza a cojear? Pues ahora vemos a unos ciudadanos que se divierten en sus casas con las artes del vudú aplicadas a su propio presidente, a quien torturan con alfileres. Torturan al muñeco, pero siendo éste la representación del sujeto verdadero, cuando meten cada aguja en sus carnes falsas, estopa o esponja, están pensando sin dudas en él. Ahora, si la diosa Razón cojea del pie de la risa, aunque eso la haga ser renca, mejor.

En esto de las artes ocultas pueden aconsejar al afligido presidente Sarkozy no pocos líderes políticos latinoamericanos, del presente y del pasado, ellos y sus esposas, que gobernaban, o gobiernan, atendiendo a signos milagrosos, y promueven el arte de la brujería para dominar a sus contrarios, con lo que buscan las protecciones suficientes para defenderse de maldiciones y encantamientos, en los que nunca faltan los muñecos ensartados de alfileres, o la mano de Fátima, que tiene pintado en la palma un ojo que todo lo vigila. 

Leer más
profile avatar
4 de diciembre de 2008
Blogs de autor

El valor del trabajo (3)

El segundo personaje es Aurelia Tizón, o sea Potota, la primera esposa de Juan Domingo Perón. Condenada a los pies de página de la Historia, por su temprana muerte de cáncer y su ligazón con un Perón pre-Eva y por ende aun verde, Potota sólo es registrada como esposa y como ama de casa. La Potota de mi libro respeta esas condiciones laborales, pero hace algo más: imagina. Todo el tiempo. Su cuerpo puede estar ahí, sudando en la tarea diaria o bajo la mole de Perón, pero su cabeza está en otra parte. Potota no puede dejar de fabular. Para ella el universo entero es un juego de puntos que unir con la línea de su imaginación. La gente mira, pero Potota ‘ve'. Y es esa visión la que la vuelve esencial al desenlace de la historia, donde salvará al protagonista en una escena que parece calcada de los folletines que tanto le gustaban cuando niña.

Este tercer personaje, Roberto Calabert, fuga de su casa a los doce años, en enero de 1938. Dispuesto a vivir su próximos días como una historia de iniciación digna de los libros, se sube a un tren cuyo destino desconoce. /upload/fotos/blogs_entradas/el_muchacho_peronista2_med.jpgY al caer en manos de un rufián -el mencionado Tardewski- descubre que lo único que lo mantendrá vivo no será su capacidad de convertirse en esclavo (es decir, de trabajar para Tardewski del modo convencional: sudando, embruteciéndose), sino su capacidad de imaginar. A la manera de Scherezade, Calabert inventa historias para sobrevivir. La imaginación de Calabert transfigura la realidad. Al apegarse al lado más distintivo de su naturaleza -los animales no imaginan, no proyectan-, Calabert se eleva por encima de su circunstancia, con tanta fuerza que hasta altera la Historia: en El muchacho peronista, Perón muere asesinado en un burdel mucho antes de convertirse en el Perón de la Marcha y las Veinte Verdades.

En el fondo se trata de una cuestión de fe. (Otra característica distintiva: los animales son esclavos de la determinación genética, ellos no pueden crear nada etéreo y por ende no creen en ningún relato.) ¿Cuál es, en esencia, la tragedia de Hamlet? Su falta de fe en los poderes del arte para transformar la realidad. El príncipe crea una escena teatral para enfrentar a Claudio con la culpa, pero cuando está a punto de lograrlo interrumpe la representación -la que ocurre dentro de la obra Hamlet, y también Hamlet. A partir de entonces, el príncipe opta por la espada -o sea por la violencia-, creyéndola más efectiva que la imaginación a la hora de parir la Historia. Y al igual que le ocurre al Dios de la maldición sudorosa, se convierte en víctima de la dialéctica que propugna. Hamlet muere mucho antes de recibir la herida envenenada de Laertes. Hamlet murió en el momento en que dejó de imaginar, cuando renunció a aquello que le otorgaba placer en beneficio de aquello que, aunque lo violentaba, supuso más necesario.

¿Cuál es, por añadidura, la tragedia de Roberto Arlt? Haber creido que su salvación no estaba en la literatura -que lo entusiasmaba, que lo hacía gozar- sino en las medias de goma que quería inventar para volverse rico.

                                                                       (Continuará.) 

Leer más
profile avatar
4 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Sáquenme de este holograma

A Santiago también le emociona la FIL. No hay más que verle el tono del semblante para saber que no la desea menos de lo que alguna vez deseó Disneylandia. Hará diez días que ya en alas de ese espíritu, concretamente en taxi, llegó a mi casa, listo para una sobredosis de audio y video. Tras un par de tequilas en mi opinión reglamentarios para la exótica experiencia que se avecinaba, ya hablábamos de la semana que venía. Esta vez, lamentó, no estaría en el Hilton, que es como ir a Disneylandia y no quedarse en el hotel Disneyland, donde como es lógico habitan Donald Duck y Mickey Mouse, pero igual calculamos que durante el día y buena parte de la noche sería difícil sacarlo del área hechizada que abarcan el hotel y la FIL.

     De una vez, y de paso para no abandonar el mood reinante, le acerqué a Roncagliolo sus anteojos 3-D de cartón con el logo de Disney. Me habían regalado la película con la compra del aparato, no me interesó verla ni en blu-ray hasta que abrí la caja y descubrí los cuatro anteojos de cartón. Eso ya era otra cosa. Especialmente cuando apareció la imagen animada de Disneylandia. En ese punto vi a Santiago de perfil, sonriéndole a la tele. Se parecía a un poco a Tribilín; señal de que ya estaba comenzando el Best of Both Worlds Concert. Hannah Montana con Miley Cyrus. Lo cual, ya con los lentes, equivale a meterse con ella en un holograma y ver venir las manos de sus fancitos. Miles de ellos, gritando todo el tiempo. Síndrome de abundancia, que le llaman.

     Nos habremos fumado unas cinco canciones, más otra de los Jonas Brothers que nos tiró de risa, aunque ahora no sé si era tan gracioso. Puede que fuera el puro efecto Disney. Especialmente ameno fue el capítulo dedicado a calcular la cantidad de fantasillones que ganará el Uncle Scrooge al que se le ocurrió ese negociazo. Camisetas, botones, relojes, zapatos, pelucas, tazas, cuadernos, peines, plumones, barbies, bye-bye Kitty. Pasado el shock, ya sin los lentes 3-D que de pronto provocan jaquecas state of the art, regresamos al tema de la FIL con dosis alternadas de Zeca Baleiro, Ivete Sangalo, Margareth Menezes, Ney Matogrosso y los Flaming Lips. El shock, no obstante, persistía. Ni cómo imaginar la cantidad de niñas de ocho, nueve, diez años que habríamos conocido cuando teníamos otros tantos, de haber contado entonces con algo similar a esa pesadillita en alta tecnología, que por añadidura ostenta la virtud de expulsar a los grandes de sus díscolos dominios.

     Según mis cálculos, el playboy Roncagliolo ahora mismo debe de estar aterrizando en Barcelona, justo a tiempo para partir hacia Roma. Además, pone cara de Winnie-Puh en ácido cada vez que alguien le pregunta por su bebé. Por mi parte, me repongo de tantas carcajadas en el más pulcro estado de reclusión, con una Coca-Cola del refri-bar, dos dosis de Maalox, varias de Chico Buarque y al fondo el ventanal con una larga rebanada de Guadalajara, dieciséis pisos abajo. Que equivale a flotar en el punto más alto del Matternhorn. Veo el reloj, consulto la agenda y compruebo con cierto alivio resignado que me quedan algunos boletos para la Feria. Lo siento por el bueno de Santiago. Siempre que ha de dejar tierra jalisciense, tiene la cara de un galán de once años al que recién expulsan del camerino de Miley Cyrus. Y ahora mismo yo debo de tener la de Goofy. En una de éstas, hasta compro unos libros.

Leer más
profile avatar
3 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Don Werner

Hacia 1986, le mandé el manuscrito de mi primer libro de cuentos a Don Werner Guttentag, el legendario editor de los Amigos del Libro, la editorial boliviana más importante del siglo XX. El manuscrito se llamaba Cristales en la noche, y yo, en el atrevimiento de los diecinueve años, pensaba que sería aceptado y publicado de inmediato.

Don Werner lo rechazó. Era mi primer rechazo editorial. Yo conocía a Don Werner, lo había visto varias veces en su librería en la calle Heroínas en Cochabamba. Lo visité, quería escuchar sus razones. Encontré a un señor afable, incluso charlatán, que me hizo pasar a sus oficinas en el segundo piso y me mostró una serie de libros raros (primeras ediciones de novelas de Vargas Llosa, novelas alemanas). Me dijo que no me desanimara.

Para el adolescente que era yo, fue muy importante escuchar esas palabras. El rechazo se convirtió en un gran estímulo para continuar escribiendo. Revisé el manuscrito y comprobé que don Werner tenía razón. Eliminé la mitad de los cuentos, y con la otra mitad inicié otro libro, ahora con el título Las máscaras de la nada. Cuatro años después, don Werner lo publicaría.

Don Werner falleció ayer a los 88 años. El alemán que llegó a Bolivia en 1939, escapando del terror nazi, contribuyó como pocos a la difusión de la literatura nacional. Deja un vacío inmenso en el país que terminó haciendo suyo. Lo recuerdo como un incansable fanático de los libros, alguien que, pese a las dolencias de los últimos años, tenía la fortaleza para seguir asistiendo a presentaciones y a ferias del libro. Lo recuerdo como el mejor primer editor con el que puede soñar un aprendiz en la impaciente disciplina de la carrera literaria.

Leer más
profile avatar
3 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Cuentos breves

Entre la fábula y el aforismo muchos cuentos breves son el resumen condensado de pensamientos mayores. Los mejores cuentos breves están llenos de humor muy serio, a veces de tristeza, muchas de ironía y con no pocas dosis de pesimismo. También los hay cínicos y realistas. /upload/fotos/blogs_entradas/los_cuentos_ms_breves_del_mundo_med.jpgAcaba de aparecer, en la editorial Páginas de espuma, una selección de algunos de los mejores, cuentos desde Esopo a Kafka, Los cuentos más breves del mundo. Como en toda selección muchos no están, pero la mayoría de los que están merecen la pena. Espero que no se molesten si trascribo dos o tres de mis preferidos.

De Nicolas de Chamfort, uno de los maestros del aforismo, uno llamado Las tardes:

 

"Cierto hombre pasaba, desde hacía treinta años, todas las tardes en casa de la señora X. Un día, la esposa de este hombre falleció. Todos creyeron que se casaría con la otra y hasta lo alentaron a hacerlo.

Él se negó.

-No sabría dónde pasar mis tardes-dijo."

 

/upload/fotos/blogs_entradas/arte_de_volar_y_otros_trances_med.jpgDel diabólico, genial, mordaz Ambrose Bierce -buscar Arte de volar y otros trances que acaba de publicar en la editorial La tempestad- me gusta uno que llama mala suerte:

 

"Dos ranas que se hallaban en la barriga de una serpiente analizaban su difícil situación.

-Qué mala suerte - dijo una.

-No saques conclusiones apresuradas -contestó la otra; estamos a resguardo de la lluvia, con comida y alojamiento.

-Con alojamiento, sin duda -dijo la primera rana-; pero no veo la comida.

-Nosotras somos la comida -explicó la otra."

 

Y mi preferido, una pequeña fábula del gran Franz Kafka. En unas líneas también está todo Kafka:

 

"Ah -dijo el ratón-, el mundo es cada día más pequeño. Primero era tan vasto que me daba miedo, entonces seguí corriendo, y era feliz porque al final, en la distancia vi muros a derecha e izquierda; sin embargo esos largos muros se acercaban velozmente unos a otros que enseguida me encuentro en la última sala, y allá en el rincón me espera la trampa en la que voy a caer.

-Tienes que cambiar el sentido de tu carrera -dijo el gato, y lo devoró."

 

Ya lo decía Monterroso, los animales se parecen tanto a los humanos que no siempre es fácil diferenciarlos.

Leer más
profile avatar
3 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Crucifijos

Estos días estamos envueltos en polémicas caducas, rancias, que parecen haber salido de una habitación que llevara cerrada un siglo o más. No tendría que haber discusión posible en cuanto a si se retiran o no los crucifijos de las aulas y centros públicos, porque al ser el nuestro un estado laico los símbolos religiosos de cualquier tipo ya tendrían que haber sido retirados hace tiempo. Y no me parece que sea una buena idea dar opción al centro de enseñanza para que decida si dejarlos o quitarlos porque siempre habrá opiniones encontradas según creencias, y en este asunto no se trata de creencias, pues cada uno es muy dueño de tener las que quiera, sino de que gozamos de una Constitución que impide que ninguna religión se imponga sobre las demás, incluso sobre la no creencia.

Así que ya está bien de tonterías. En los centros e instituciones públicos no tiene por qué haber signos religiosos. No hay debate posible.

Leer más
profile avatar
3 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Astenia de las palabras… insignificancia de las cosas

En estas  reflexiones he presentado a menudo al Narrador de La Recherche proustiana como singularidad casi heroica: figura de aquél que aborda la tarea literaria en base a la convicción de que el lenguaje hace de poderoso contrapunto frente al determinismo del registro natural, determinismo al menos en lo esencial, puesto que nada escapa al destino trazado por la termodinámica. Narradores y  poetas simplemente nos ayudan a recobrar la confianza en el valor de las palabras, y así a intentar realizarnos a través de ellas, apostando a realizar nuestra propia condición, apostando por ser nosotros mismos. Y sin embargo también el Narrador ha sido presa del nihilismo, también ha pasado por momentos en los que las palabras carecían de peso y, en consecuencia, las cosas  mostraban tan solo su insignificancia. Transcribo uno de los textos más explícitos al respecto:

"El nuevo sanatorio al que me había retirado no me curó más que el primero; y pasaron muchos años antes de que lo abandonara. Durante el trayecto que hice en tren, volviendo de nuevo a París, el pensamiento de mi carencia  de dotes para la literatura, que ya en otro tiempo había descubierto en el camino de Guermantes, que más tarde reapareció, provocando aun mayor tristeza, en mis paseos cotidianos con Gilberte, /upload/fotos/blogs_entradas/diario_de_los_goncourt_med.jpgantes de volver para la cena, ya tarde en la noche, en Tansonville, y que, en vísperas de irme de esa casa había identificado, más o menos al leer unas páginas del Diario de los Goncourt, con la vanidad y la mentira de la literatura, este pensamiento,  menos doloroso quizás , pero más deprimente aún, si le daba como contenido, no mi propia incapacidad, sino la inexistencia del ideal en el que había creído, este pensamiento, que desde hacía tiempo no había vuelto a la mente, me asaltó de nuevo, y con una fuerza más dolorosa que nunca. Fue, lo recuerdo, durante una parada del tren en pleno campo. El sol iluminaba hasta la mitad de su tronco, una línea de árboles que seguía la vía del ferrocarril. ‘Árboles, pensé, nada tenéis  ya a decirme, mi corazón gélido ya no os oye.  Inútilmente estoy aquí, en plena naturaleza, pues es con frialdad y hasta aburrimiento que mis ojos constatan la existencia de una línea que separa vuestra frente luminosa de vuestro tronco sombreado. Si alguna vez pude sentirme poeta, ahora se bien que no los soy. Quizás en la parte de vida, tan yerma, que ahora se abre ante mí,  los hombres puedan llegar a inspirarme lo que ya no me dice la naturaleza. Mas en cualquier caso, los tiempos en que era capaz de cantarla ya no volverán.' (854-855)

Leer más
profile avatar
3 de diciembre de 2008
Blogs de autor

Only germans

I can take only germans. Esta frase del cónsul aleman en Mumbay, que ha repetido el eurodiputado Ignasi Guardans a su vuelta de la India, debiera convertirse en el símbolo del mal camino que ha emprendido Europa en los últimos años. El diplomático alemán se sacó las pulgas de encima a la hora de echar una mano a los ciudadanos europeos de nacionalidad distinta de la suya desalojados de sus hoteles por el ataque terrorista y lo hizo con tan mala fortuna como para sintetizar en una sola frase todo lo que Europa no debe ser. Aquí, tan castizos, la mitad de los medios de comunicación siguen ahora mismo polemizando sobre los calcetines de la señora Esperanza Aguirre y a denostar a quienes la han criticado, Ignasi Guardans entre otros. Pero el verdadero problema que se revela en Mumbay es que la Unión Europea no existe ni siquiera como una exigencia de mínima solidaridad por parte de los diplomáticos de cada país con los ciudadanos de otro país socio.

Es evidente que el conjunto de los diplomáticos de los 27 socios de la UE debieran hacerse cargo en situaciones parecidas de todos los ciudadanos europeos, para protegerlos y ayudarles como si fueran ciudadanos de su propio país. /upload/fotos/blogs_entradas/ignasi_guardans_med.jpgUna UE que no sea capaz de alcanzar ni siquiera este nivel de cooperación entre sus socios no merece lucir el título de tal unión. En el caso del diplomático alemán no cuenta ni siquiera con la disculpa que podría valer para los nuevos países socios, que se han incorporado muy recientemente cuando la pasión europeísta estaba ya decayendo. Tampoco ha funcionado correctamente la presidencia francesa de la UE, según Guardans, que trató a los ciudadanos europeos como a niños, sin darles explicación alguna.

Alemania es un país fundador y sus relaciones con España han sido cruciales en la modelación de la UE en los últimos 20 años. Un país tan potente y en tantas cosas ejemplar no puede dejar pasar un ejemplo tan poco recomendable sin alguna clarificación. Pero lo más importante sería que las instituciones europeas, el Parlamento donde se sienta Guardans, por supuesto, pero también la Comisión y el Consejo tomaran cartas en el asunto y se tomaran decisiones para garantizar en el futuro la cobertura y la protección de todos los europeos por parte del conjunto de las representaciones diplomáticas en el exterior de Europa.

Sobre esta cuestión nada ha dicho hasta ahora la presidenta de la Comunidad de Madrid, ocupada fundamentalmente de sus calcetines y de la misa que ha encargado para hoy, según cuenta Abc, coincidiendo con la "Festividad de San Francisco Javier, Patrón de la India" en una iglesia madrileña. "Tuvimos la inmensa suerte de salir indemnes todos los españoles", dijo la presidenta. Y remachó sin rebozo: "Fue un milagro". Lleva razón: sin Unión Europea y con la presidenta madrileña apresurada en ocuparse de sí misma y de sus calcetines, es verdaderamente un milagro que todos los españoles atrapados en Mumbay hayan podido salvar sus vidas.

Leer más
profile avatar
3 de diciembre de 2008
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.