Me han aconsejado que no “entre” en las discusiones, los acuerdos o desacuerdos de los “blogueros” ya sean simpáticos, dementes, “ferdydurkianos” o benetianos. Como soy un pequeño burguésilustradoacratoide -mucho más que otros ismos- y un tanto desobediente, pues cambiaré mi intención de hacer mi lista y hablaré de Chicho Sánchez Ferlosio y los burguesitos. Ayer no di la cara porque seguí al pie de la letra aquel viejo deseo de Chicho: “hoy no me levanto yo”. Y no me levanté. Sé que otros escriben tumbados. Yo no hago esas cosas.
La verdad es que me gusta esta tribu, esta galería de tipos/as raros que escriben en este sitio. No serán muchos, pero son curiosos. Así, esto no va contra Adela, que me cae muy bien sobre todo por su última confesión y su voluntad de ser imbécil. Otros lo conseguimos sin mucho esfuerzo. Pero sí va contra la idea de Chicho como burgués o pequeño burgués. No lo era. Y ciertamente fue una pena que no lo fuera un poco más. ¿Se imaginan el mundo de la literatura, del pensamiento, de la pintura, el cine sin los burgueses, pequeños o grandes? Simplemente es inimaginable. Quizá en la música, al menos en la música popular, en el folklore y en el rock sí se podría escribir una importante historia sin la presencia de la burguesía. Sin los burgueses no se escribe ni la historia de la revolución. Es decir, sí, que es posible que Chicho fuera un burguesito. No me gusta el "ito". No creo que las suyas fueran cancioncitas. Algunas me parecen de lo mejor de nuestra música y letra. Y su vida, tal como entendemos la vida de los burgueses, de los hijos de fascistas o liberales, pues Chicho no fue un modelo de burgués, ni pequeño.
Usted que le quiso tanto sigue diciendo que fue un burguesito anarquista. ¿Eso qué es? ¿Dónde está la parte mala? ¿En burguesito? ¿En anarquista?... Que sus canciones le parecían cancioncitas muy bien. Pero que le parezca mal que las escucharan los universitarios hijos de burgueses… no lo entiendo. ¿Le parece mal que un hijo de burgués cantara aquello de que si cantara el gallo rojo otro gallo cantaría? ¿Era más propio que cantaran La vida sigue igual?... Es lo mismo; sabíamos que las dos cosas eran mentiras. Eran canciones, una más que otra.
Chicho, ese burgués sin dientes que cantaba en las calles, en los cafés, que pasaba la gorra, que se ganaba la vida solo o en compañía de su amiga. Ese burgués disfrazado de clochard que seguía haciendo su vida, sus inventos, superviviendo en pequeñas casas, pasando de posesiones familiares, buscando improbables mecenas para sus inventos imposibles. ¿Chicho burgués? ¿Chicho ácrata de la facción de Agustín García Calvo? ¿O de los disidentes que hablaban latín? No me río de sus opiniones. Simplemente que Chicho, mientras el cuerpo aguantó, disimuló mucho ese espíritu que usted descubre de burguesito. Lo que no podía es dejar de ser hijo de su padre, hermano de su hermano y de su hermana. Ni pudo, ni quiso.
Me encantaría volver a ser aquel universitario que seguía a Chicho allí donde cantara. Pero la nostalgia no es lo que fue y además es imposible.
Otro día haré mi lista.
