Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

¿Por qué hacen tanta bulla?

Foto: Guido Asis Respuesta contra los ataques que ha recibido mi comentario en el blog de El País, donde declaré que no me gusta la comida peruana, para horror del nacionalismo parroquial que disfruta del ají de gallina sin necesidad de leer a César Vallejo (¿ese a quién le ha ganado?). A los no peruanos, y  a aquellos a los que esta discusión les parece absurda (me incluyo en el segundo gruopo) les pido que disculpen la interrupción.

Recuerdo que Julian Barnes se mostró sorprendido de que le otorgasen un premio nacional en Francia por haber escrito El loro de Flaubert. Si a un francés se le hubiera ocurrido escribir un libro llamado ?El loro de Dickens?, dijo, en Inglaterra lo hubieran lapidado. La anécdota retrata la susceptibilidad y vulnerabilidad con que algunos países asumen su identidad nacional. Ayer, de un momento a otro, me volví en la persona más buscada por la prensa nacional; en protagonista de las primeras planas digitales de todos los periódicos del país; en trending topic del Twitter limeño; en el blogger peruano con más comentarios en un día, casi 800 hasta donde conté; y en la persona más odiada del país. ¿Qué hice para merecer tanta bulla? ¿Maté a alguien, robé un banco, me ficharon para el Barcelona FC, me fotografiaron con Britney Spears? Peor que eso. Dije que la comida peruana era indigesta y que abusaba de los carbohidratos. Y encima no solo lo afirmé sino que cometí el pecado de ser ?categórico? al decirlo. Y ya para echar más leña al fuego, lo hice en un blog en España. ¡Vaya desmadre el que armé! Al parecer, la autoestima peruana solventada por el discurso gastronómico es un globo tan frágil que hasta un comentario menos filoso que una cuchara de bebé la hace estallar en mil pedazos. Y claro, después solo queda insultar hasta hundir al que osó destruir la zona de confort, convocar a los chefs del país para que declaren en mi contra, escribir miles de tweets y comentarios en FB para declarar que soy un Don Nadie, un escritor fracasado y un traidor a la patria. Mucha bulla para alguien sin importancia, digo yo. Me pregunto: ¿En ningún momento, en medio del fragor de los tweets, tomaron consciencia de que estaban haciendo el ridículo tomando como tema de interés nacional que a un peruano no le guste la Inca-Kola? ¿Se han enterado, por ejemplo, de que la mayoría de veinteañeros peruanos no saben lo que fue Sendero Luminoso y no reconocen las siglas MRTA? ¿No se les ocurre decir algo al respecto o mejor seguimos con el linchamiento contra Thays, que es más divertido? Si hay algo más indigesto que la comida peruana es el patriotismo de parroquia. Esta bulla mediática demuestra que el llamado ?boom? gastronómico peruano no es ese elemento unificador de halo místico, generoso, sentimental y mestizo que se nos ha querido vender sino, al contrario, un elemento marginador, que exacerba el peor nacionalismo y las reacciones intolerantes, machistas, homofóbicas y chauvinistas de los peruanos que firman sus comentarios como ?cholo soy?. Disentir de ese símbolo patrio recién parido que es la comida peruana merece el repudio y el amedrentamiento verbal, como solo se supone que debería ocurrir cuando uno arremete contra los símbolos patrios o religiosos en las dictaduras fascistas o el islamismo. ¿Es de eso de lo que los peruanos se sienten orgullosos? ¿De haber convertido al anticucho en nuestra esvástica? Hace poco me preguntaron qué importancia tenía para el Perú el que Mario Vargas Llosa hubiese ganado el premio Nobel. No supe qué responder. ¿Qué importancia puede tener ese premio en un país donde no hay suficientes bibliotecas ni librerías, donde impera la piratería libresca, donde no existen suplementos literarios y donde subsiste el índice más bajo de comprensión de lectura en América Latina? ¿Cambia en algo ese panorama el que Vargas Llosa gane el Nobel? Lo mismo pienso de otros orgullos nacionales epidérmicos. Aplauden a Kina Malpartida, a Sofía Mulanovich y a los hermanos Ccori, pero el Instituto Peruano del Deporte vive precariamente y todos ellos tienen que bregar duro para conseguir auspicios que les permitan participar de sus eventos; se enamoran de las portadas dedicadas al tenor Juan Diego Flórez, pero son incapaces de cambiar una asistencia a la ópera por una noche de ?hora loca? y 2x1 en la discoteca de su barrio; se ilusionan con que La Teta Asustada sea candidata al Oscar, pero olvidan que la mayor parte de películas peruanas se financia con capital extranjero y que los directores tienen que llorar lágrimas de sangre para evitar que los cines quiten sus películas luego de una semana de ser exhibidas, porque esos peruanos patrioteros han preferido ir a ver el blockbuster de turno. Esperan con banderitas peruanas en el aeropuerto a las estrellas de Hollywood que visitan Macchu Picchu para alinear sus chakras, pero desconocen casi todo de la cultura incaica que originó la fortaleza. Ese es el retrato del peruano snob y chauvinista que se siente afectado con mis comentarios y se ve llamado a defender el orgullo patrio insultándome, llamándome traidor a la patria o gay, lo mismo da, un marginado. Perdonen los esforzados comentaristas si les digo que me siento orgulloso de sus insultos. Si he sido capaz de poner patas arriba ese discurso hegemónico en torno a la cocina tan solo con decir que el Suspiro Limeño es demasiado dulce, y aglutinar a toda la horda de nacionalistas trasnochados e intolerantes en torno a un post que ni siquiera trata sobre la identidad nacional, creo que le he hecho un bien al país desnudando su talón de aquiles. Ningún peruano necesita de ese tipo de discurso facho-gastronómico para encontrar su identidad, sino discutir sobre ella basándose en hechos concretos, en ideas y argumentos, y no en histerias colectivas en Twitter ni en tacu tacus de 70 euros ni en la santísima virginidad de los chefs peruanos y sus fogones que hacen ?patria?. Seamos serios ¿realmente es la cocina peruana la única posibilidad de identificarnos como peruanos? Pues entonces hagamos a Gastón Acurio (y no a Rafael Osterling, claro, que es muy ?cosmopolita? para un tema tan sensible como este) Presidente, Premier y General del Ejército Peruano. Todo en uno. O quizá podríamos empezar por discutir, por ejemplo, qué implica para la imagen que proyectamos de nosotros mismos que el 2011, el año en que se cumplieron cien años del nacimiento José María Arguedas, uno de los más grandes forjadores de la identidad nacional y conocedor de primera mano de sus hondas fracturas, se prefirió celebrar el aniversario de cuando un gringo descubrió Macchu Picchu gracias a unos guías indígenas cuyos nombres se han evaporado de los libros de historia. Finalmente, quiero dejar en claro que de todo lo que han dicho sobre mí, lo más ridículo es la acusación de haber reseñado un libro que no he leído. Se nota que los lectores de El País adolecen demala vista o de mala leche. En mi post afirmo tajantemente que no he leído el libro y, por tanto, mi comentario está dedicado a la nota de prensa y el blurb publicitario. Asimismo, aunque me permito dudar sobre la posibilidad de que una novela sospechosa de oportunismo sea buena, jamás niego que pueda resultar al fin una obra notable. Nunca he reseñado una novela que no haya leído atentamente y si algún día me decido a reseñar la novela de Gustavo Rodríguez lo haré y uds. se enterarán, entre otras cosas, porque debajo del post encontrarán la palabra ?Reseñas? dentro del rubro Categorías. Si no aparece esa palabra, no estoy reseñando un libro. Así de sencillo Gracias, saludos y buena digestión.

Leer más
profile avatar
3 de febrero de 2012
Blogs de autor

II. Sacarle el agua al pez

De alguna manera muchos de esos asuntos fueron tocados en la discusión, pero donde el debate se concretó mejor fue en el asunto del narcotráfico.  Siempre he tenido presente mi aleccionadora participación como miembro de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia que encabezaron los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso de Brasil y César Gaviria de Colombia, que resultó para mí en un verdadero curso de altos estudios sobre la red criminal de estupefacientes que se extiende por todo el mundo, y de donde salí convencido de que no hay otro remedio para poner fin al poder clandestino de los carteles y su brutalidad despiadada, que la despenalización de las drogas. Y fue lo que sostuve.

Le dije al presidente Santos, amigo de muchos años, que seguramente él, dada su investidura, no podía expresar esa opinión que yo, como escritor, y ciudadano común y corriente no tenía ningún impedimento en dar; y él respondió que claro que podía hacerlo, estaba de acuerdo en la despenalización, siempre que se tratara de una medida adoptada por todos los gobiernos sin excepción, algo en que todos en el panel estuvimos de acuerdo. La despenalización significaría sacarle el agua al pez venenoso que es el narcotráfico, la empresa financiera y comercial global más poderosa que ha conocido la historia de la humanidad, con innumerables tentáculos y absoluto desprecio a la vida.

Leer más
profile avatar
3 de febrero de 2012
Blogs de autor

Cosas de nosotros mismos que habíamos olvidado

 

Es el más europeo de los escritores norteamericanos. No en balde fue traductor de poesía francesa. Paul Auster, que vive en el acogedor barrio de Brooklyn, posee una extravagante imaginación literaria. Es el creador de un mundo narrativo en el que quieren vivir sus numerosos lectores. Esto no es algo que pueda decirse de cualquiera.

Sus obras son elogiadas por una tribu cada vez más adicta. En España se le celebra y festeja. Tiene algo de ídolo y sus lectores se comportan como idólatras. Se le quiere más que en Estados Unidos. Pero Auster es un escritor prisionero. Sus seguidores tan sólo esperan leer una nueva versión de su anterior novela. Son insaciables.

Su editorial española, Anagrama, publica ahora el primer esbozo de su autobiografía. Por lo visto Auster tiene miedo de hacerse viejo ("Has entrado en el invierno de tu vida") y se ha propuesto recordar algunas cosas. Su Diario de invierno es un autorretrato. Mal acogido por los críticos -y no lo entiendo. Al fin y al cabo ¿para qué escribe un hombre su autobiografía? Para comprenderse mejor y para darse a conocer. Una especie de inventario: ¿realmente existo tal y como me parece? Decídmelo, por favor. El ejercicio es una pausa en la fábrica narrativa. Es una confesión. Hay que hacer caso a los escritores que tienen necesidad de verse en el espejo del recuerdo. ¿No hay aquí algo de ternura, de compasión? Compartirla no puede ser tan malo. Aunque a veces los pensamientos carezcan de grandeza y se limiten a reproducir lo que de otra manera no podría decirse. Si amas a tu mujer y te gusta abrazar a tus hijos y has vencido cualquier pulsión equívoca al respecto, ¿qué otra cosa puedes decir? Salvo el temor a la muerte y a la pérdida de los tuyos, claro.

Auster relata historias de sí mismo, imágenes sueltas en las que se ve haciendo y diciendo cosas que había olvidado. ¿Subsiste este hombre en mí mismo? No importa que me sienta orgulloso o avergonzado de él. ¿Qué puede quedar de él? Auster nos cuenta algún hallazgo imprescindible, quizá tardío: "ignorar lo que dice la gente es beneficioso para la salud mental de un escritor". No hay elipsis ni estrategia: son hechos. Exentos, espero, de imaginación artística. No hay ficción en el hombre que se retrata sin engaño. Podrá haber mala memoria y a veces, algo de pudor. Pero el resto debe ser cierto. Eso espero al menos.

Auster hurga en su memoria para saber algo más de sí mismo y para darse a conocer. ¿Qué puede sacar de todo esto? ¿Qué le impele a ponerse en cuestión de este modo?

"Cuando trabajabas como miembro de la tripulación del buque Esso Florence, amenazaste con golpear e incluso matar a uno de tus camaradas de a bordo por acosarte con insultos antisemitas. Lo agarraste de la camisa, lo incrustaste en la pared y le pusiste el puño en la cara, diciéndole que dejara de insultarte o se atuviera a las consecuencias. Martínez se retractó inmediatamente, pidió disculpas, y no tardasteis mucho en haceros buenos amigos".

Recuerda las sucesivas penurias de su prolongada juventud:

"Aun cuando os advirtió que la casa no estaba en condiciones primorosas, ninguno de los dos imaginó que os esperaba una chabola en ruinas".

Se sorprende al descubrir episodios de una ingenuidad que probablemente todavía se estén incubando en la misma cáscara:

"Entonces fue cuando hiciste la pregunta, pronunciando las desatinadas palabras que demostraban tu absoluta necedad y el hecho de que seguías sin entender nada del pequeño mundo en que por casualidad estabas viviendo. "¿Habéis llamado a la policía?" John sonrió. "Por supuesto que no", contestó. "Los chicos lo han molido a palos, le han roto las piernas con bates de beisbol y lo han metido en un taxi. Jamás se le ocurrirá volver al barrio; si es que quiere seguir respirando". Así fueron tus primeros tiempos en Brookyn."

Paul Auster habla con su difunto padre en sueños:

"Lleva ya muchos años visitándote en una habitación a oscuras al otro lado de la conciencia, sentándose para mantener largas conversaciones contigo, sin prisas, tranquilo y circunspecto, tratándote siempre con amabilidad y buena voluntad, siempre escuchando con atención lo que tienes que decirle, pero en cuanto se acaba el sueño y te despiertas, no recuerdas una sola palabra de lo que cada uno de vosotros ha dicho".

Y así subsiste la vida de un hombre en su memoria.

Leer más
profile avatar
2 de febrero de 2012
Blogs de autor

El mal gratuito infringido a Tony Nicklinson

 Lo que la ley podría hacer por Tony Nicklinson.

Leo en El País del 3o de enero  una  punzante crónica  de Walter Oppenheimer sobre Tony Nicklinson, ciudadano británico que en 2005 sufrió un derrame cerebral que le provocó una parálisis  de cuello abajo. Como el lector adivina, la crónica nos invita una vez más a una reflexión sobre la eutanasia. Pero desde luego no tendría un efecto tan incisivo si Oppenheimer no describiera el asunto con tal honradez  que   el caso de Nicklinson se convierte   en imagen verídica no ya de la tragedia que siempre se cierne sobre la especie humana, sino asimismo-y sobre todo- de los sombríos tintes sobreañadidos por  el cúmulo de simulacros, construcciones edulcorantes de nuestra condición, artificiosas obligaciones "morales",  y desde luego resentimiento e implacable odio contra  quien de signos de resistencia, que convierten a la sociedad en un fétido entramado de mentiras, y eventualmente en un marco de complaciente tolerancia con prácticas rayanas a la tortura.

Lo que acerca el caso de este hombre de admirable lucidez a la situación potencial de cada uno de nosotros son las tremendas declaraciones de su mujer que aquí reproduzco:

"Mucha gente cree que Tony quiere morir mañana, pero no es eso lo que quiere. Sabe que  llegará el momento en que su vida se convierta en algo insoportable y que quiera acabar con eso. Quiere saber que, cuando llegue el momento, será capaz de hacerlo. Porque ahora no puede...[tras un gesto de su marido] quiere saber que en el futuro podrá acabar con su vida".  Obviamente ahora no puede porque depende de otro para sus más elementales necesidades y hasta para decir si quiere o no vivir, y precisamente protesta por esta limitación respecto a lo que considera un derecho esencial.  La sociedad no puede curarle de su enfermedad, pero sí puede  abolir la discriminación  en la que se encuentra  respecto a la posibilidad de acabar o no acabar con su vida. Volveré luego sobre este tema central. Ahora transcribo las palabras del  propio Nicklinson:

 

El plan B) de Tony Nicklinson

"Para mí  los cuidados paliativos no significan nada...Mis opciones son limitadas. Puedo seguir así hasta que  muera (porque el estado me dice que tiene que ser así: plan A). Puedo dejarme morir de hambre [en realidad posiblemente tampoco le dejarían], una forma especialmente horrible de de marcharse y angustiosa para mi familia. Puedo ir a Dignitas  [institución suiza que facilita la muerte...si puedes pagártela], pero no tengo las más de 10000 libras que costaría. 

La gente no se da cuenta de lo que es tener un plan B (la capacidad de decidir dónde, cuándo y cómo morir). Sufro una constante y extrema angustia mental sabiendo que no tengo un plan, una vía de escape realista para el momento en que la vida se me haga insoportable   "

Es simplemente tremendo. Las de por sí duras condiciones de vida de Tony Nicklinson se ven agravadas por la imposibilidad en la que se encuentra de decidir si así la vida vale o no la pena, y actuar en consecuencia. Como él mismo dice  el conocimiento de esta impotencia le produce una permanente desazón, quizás tanta como la que la provocada por  su propio estado físico. Si la ley cambiara, este sufrimiento sobreañadido no se daría. Quien sabe si no es precisamente este suplemento contingente de su mal el que le impide reconciliarse con la vida. Sí, me atrevo a avanzar esta hipótesis, obviamente no científica,  pero desde luego filosófica en el sentido de que su verosimilitud nos concierne a todos: una sociedad que facilitara la muerte en condiciones de  dignidad, facilitaría la reconciliación con la vida y en consecuencia con la sociedad; haría pues menos omnipresente y obsesiva la idea de escapar a la vida.

 

Capataces del infierno

El infierno de Tony Nicklinson reside quizás en la ley que le impide salir del infierno. Los   defensores de la ley quieren que no cese la "extrema angustia mental" de este hombre. Entre tales "hombres de voz dura" no cuentan los miembros de  su familia . Todos están de acuerdo en que Tony comparta con ellos su vida mientras, pese a su estado, le parezca que vivir es bueno.

Los capataces del infierno son otros. Lo hacen en nombre de la sociedad (en ella vives  y no tienes derecho a evitarla), del  amor de los suyos, o del amor de Dios, sobre todo quizás del amor de Dios: El Señor otorga ...el Señor retira . Alabado sea el Señor.  Pero se da el caso de que Tony no se siente en deuda con tal Señor,  simplemente porque nunca ha creído en el mismo.  Pero son los que sí creen los que (quizás precisamente en razón de su obediencia)...mandan. Mandan incluso por mediación de aquellos que pretenden no creer, pero que "respetan" los principios sociales de los creyentes, hasta el punto de hacerlos propios e imponerlos a los demás bajo modernos ropajes. Y así las sociedades laicas de Europa siguen tolerando miles de casos como el del lúcido y valiente Tony Nicklinson.    

 Se ha anatematizado mil veces  el régimen de los khemeres rojos (y en general  todas las formas de estalinismo) por el hecho de anteponer un ideario abstracto a los deseos de las personas que deberían encarnarlo. Mas también entre nosotros la ideología del pretendido bien   prima  sobre aquello que, sin ser lesivo para nadie , uno considera un bien propio, o al menos un mal menor. El ideario del carácter sagrado de la vida pesa como una losa sobre lo que de vida humana propiamente dicha le queda a Tony Nicklison, con cuya visión de la sociedad que constriñe su libertad, sólo difiero en un extremo importante:

Nicklison afirma sentirse discriminado en razón de que por su incapacidad física se le impide la libre y consciente elección de dejar la vida. Pues bien, también los que no sufren incapacidad física  están discriminados. Aun obviando los casos de confinación en cárceles, hospitales, manicomios etcétera  (hay centros de detención en el mundo dónde las paredes son acolchadas para que el torturado no pueda destrozarse contra ellas), el potencial suicida no tiene libre acceso a la forma de muerte voluntaria que despierta en menor medida sus fantasmas conscientes o semiconscientes de mutilación.

El ser de palabra imagina su muerte, y esa muerte, que precisamente por ser imaginada nada tiene que ver con lo absoluto de la misma (imaginar la muerte propia equivale a intentar ese imposible que sería ser testigo de la propia ausencia). Mas lo cierto es que este despliegue imaginario serena o suscita fobias,  y ello no siempre  de manera coincidente en los diferentes individuos. Para uno es insoportable la idea de estar esperando a que produzca su efecto la dosis de barbitúricos, mientras que para otro, lo insoportable es la imagen de quiebra del entero cuerpo al arrojarse a un precipicio. No hay quizás buena muerte pero hay muerte menos mala según los casos. El ciudadano deseoso de acabar, al que se le excluye de la medicación sedativa, puede sentir tremenda desazón sabiendo que quizás se vea abocado al primer tóxico a mano, lo que podría denominarse complejo de Madame Bovary.

La sociedad en que proliferan cárceles, manicomios, industrias contaminates y esclavizadoras de sus operarios, trabajo embrutecedor y temor al paro...la sociedad de la nueva y de la vieja miseria considera ilegítimo que alguien pueda con lucidez y hasta serenidad decir que se acabó. Los que, como a tantos otros, niegan a Tony Nicklinson  el principio de elección sobre su propia muerte, están posiblemente cegados por alguna de esas ideologías de la salvación que engrasan este edificio de la infamia y la mentira, son de alguna manera voluntarios capataces de una causa, pero en este caso el capataz carga en exceso la suerte, se gusta en esta su función de capataz del infierno.   

 

Postscriptum

Me había propuesto retomar la reflexión interrumpida hace unas semanas sobre cuestiones vinculadas  a lo que en otro tiempo se llamaba filosofía natural; cuestiones que aquí he reivindicado muchas veces como expresión de  un tipo de interrogación inherente a la condición humana y  que sería parte de la atmósfera espiritual de todo ciudadano, si simplemente las condiciones sociales no lo impidieran.

Tenía escrito ya incluso el primer texto, pero una bien comprensible reacción a la lectura de la crónica de Oppenheimer me obligó a postergar el asunto, esperando que no sea algo permanentemente diferido. De hecho ya planteaba, sin conciencia de ello, la alternativa cuando, en una de las columnas anteriores, por un lado decía que nadie debería renunciar a su capacidad de reflexión sobre el entorno natural y el propio ser del hombre, y por otro lado me refería a la praxis en contra de la alienación social como primer paso de la actitud filosófica. Efectivamente en misa y repicando, en la exigencia conceptual y la denuncia de la mentira que, fruto posiblemente de la cobardía, da lugar a la parodia de polis, que constituyen nuestras sociedades en las que la actitud filosófica es el enemigo, precisamente porque se mantienen precisamente en base a reprimir en cada uno de nosotros la irrenunciable aspiración a ser lúcidos. Exactamente la situación por la que el restaurado régimen democrático de Atenas era incompatible con Sócrates.

Leer más
profile avatar
2 de febrero de 2012
Blogs de autor

Cuatro preguntas sobre la próxima guerra

Será en verano, época guerrera por excelencia. En mitad de la campaña presidencial, con Obama y Romney enzarzados en la pelea decisiva. Un tiempo de transición, por tanto, en el que se abren las ventanas a iniciativas inusuales. Todo será muy rápido, con bombardeos de precisión realizados por aviones no tripulados y por superbombaderos cargados con obuses perforadores. Después vendrá la respuesta, que puede convertirse en guerra. Cuando todo termine, nada será como antes. Para dilucidar la consistencia de esta historia, que muchos quieren evitar, hay que responder a varias preguntas:

1.- ¿Es Irán una amenaza? Lo es, sin duda, a pesar de todas las protestas iraníes sobre el carácter civil de su industria nuclear. El desarrollo nuclear civil conduce a un umbral tecnológico, denominado zona de inmunidad, a partir del cual ya no hay retroceso. A pesar de las guerras secretas del Mosad contra Irán y de la presión diplomática y los embargos, muchos indicios señalan que ya se ha llegado al punto crítico, de forma que si se supera, habrá que contar con una nueva potencia nuclear en Oriente Próximo. Israel considera esta eventualidad como ?una amenaza existencial?. Para la monarquía saudí es un desafío intolerable a su hegemonía en la región del Golfo. Y desde el punto de vista de la proliferación nuclear, la bomba iraní sería la invitación a que otros países de la región, como Egipto, Turquía o Arabia Saudí, siguieran el mismo camino. 2.- ¿Es posible eliminar el peligro nuclear iraní? Hay teorías para todos los gustos, aunque ninguna considera posible su eliminación definitiva sin cambiar el régimen. Los iraníes han aprendido de los bombardeos realizados por Israel sobre los reactores de Irak y Siria, en 1981 y 2007, respectivamente, de forma que sus instalaciones se hallan muy dispersas, protegidas y en algunos casos a unas profundidades inalcanzables ni siquiera por las megabombas antibúnker. Los más pesimistas consideran que se retrasaría el programa nuclear en unos pocos meses, quizás un año, y los más optimistas en dos. Los proliferadores han aprendido de Sadam Husein: la mejor forma de evitar que te ataquen por proliferar es que ya tengas la bomba; si no la tienes, como le sucedió al dictador iraquí, te van a atacar e incluso invadir: un argumento más para atacar ahora. 3.- ¿Qué resultados puede obtener Israel con un ataque preventivo? Esta es la pregunta donde el espacio de incertidumbre es mayor. La capacidad de respuesta bélica iraní probablemente es menor de lo que sus declaraciones y gestos pretenden mostrar. Pueden intentar cerrar el estrecho de Ormuz, realizar ataques con misiles contra Israel o lanzar una campaña de atentados en todo el mundo. El precio del petróleo se verá afectado. Fácilmente debilitará a la oposición iraní, obligada a cerrar filas con el régimen en un tema que pone en juego el orgullo nacional. Se inflamará de nuevo un cierto antiimperialismo que la primavera árabe había amortiguado. 4.- ¿Qué efectos producirá en el mapa geopolítico? Si es grande la incertidumbre respecto a los resultados inmediatos de un ataque, mayor es todavía respecto a los efectos sobre la geopolítica de una zona sometida a un terremoto de cambios. Israel se halla en un momento crucial para su futuro, en un aislamiento internacional insólito y pendiente del rumbo de Egipto, así como de la posibilidad de ruptura o modificación del tratado de paz de Camp David, que le ha garantizado más de 30 años de estabilidad en la frontera occidental. También en Jordania pueden precipitarse los acontecimientos en dirección a un endurecimiento de las relaciones con Israel. Su única seguridad es la inquebrantable amistad expresada por Obama, a pesar del mal trato que le ha dado Netanyahu. Israel necesita restaurar plenamente la disuasión militar en la zona, después de dilapidarla en la guerra de Líbano y recuperarla solo parcialmente en Gaza. Sabe que más pronto que tarde deberá negociar con Gobiernos islámicos salidos de las urnas en Egipto y Jordania, al menos, quizás también en Siria, y bajo las nuevas e insólitas condiciones de unos electorados y opiniones públicas árabes que expresarán libremente su enemistad. El ataque preventivo contra Irán puede ser entonces la demostración de fuerza previa a una negociación con los nuevos agentes de la historia en Oriente Próximo.

Leer más
profile avatar
2 de febrero de 2012
Blogs de autor

Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo

Marc Rothko. Ocre y rojo PosibilidadesPrefiero el cine.Prefiero los gatos.Prefiero los robles a orillas del Warta.Prefiero Dickens a Dostoievski.Prefiero que me guste la gentea amar a la humanidad.Prefiero tener a la mano hilo y aguja.Prefiero no afirmarque la razón es la culpable de todo.Prefiero las excepciones.Prefiero salir antes.Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.Prefiero las viejas ilustraciones a rayas.Prefiero lo ridículo de escribir poemasa lo ridículo de no escribirlos.Prefiero en el amor los aniversarios no exactosque se celebran todos los días.Prefiero a los moralistasque no me prometen nada.Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula.Prefiero la tierra vestida de civil.Prefiero los países conquistados a los conquistadores.Prefiero tener reservas.Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas del periódico.Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.Prefiero los perros con la cola sin cortar.Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.Prefiero los cajones.Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionadoa muchas otras tampoco mencionadas.Prefiero el cero soloal que hace cola en una cifra.Prefiero el tiempo insectil al estelar.Prefiero tocar madera.Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidadde que el ser tiene su razón. Wislawa SzymborskaDe ?Gente en el puente? 1986        Versión de Gerardo Beltrán

Leer más
profile avatar
1 de febrero de 2012
Blogs de autor

Lo nuevo de Janet Malcolm

Janet Malcolm No creo que exista un libro de crítica más agudo, y al mismo tiempo mejor escrito, sobre Anton Chejov que el que le dedicó la reportera de The New York Times Janet Malcolm. Y otros autores, como Sylvia Plath, han sido beneficiados por su inteligencia. Ahora, Debate anuncia un nuevo libro suyo, Ifigenia en Forests Hills y El País adelanta las primeras páginas. Imprescindible. Dice además:

En este caso, el asunto abordado es el juicio por asesinato en la cerrada comunidad de judíos bujaríes en Forest Hills, en el distrito neoyorquino de Queens. El muerto es un hombre llamado Daniel Malakov. Y la acusada, casi convicta antes de comenzar el proceso, es su exmujer, la joven doctora Mazoltuv Borukhova, sospechosa de contratar a un asesino para acabar con su Malakov, en presencia de la hija de ambos. Es la vuelta de Malcolm, veinte años después, al tema judicial, el caso MacDonald contra McGinniss que nutrió el que acaso sea su mejor libro, El periodista y el asesino (Gedisa), elegido entre los 100 mejores títulos de no ficción del siglo XX por la Modern Library, una historia que le dio fama, en parte, por la antológica frase que lo abre: ?Todo periodista que no sea tan estúpido o engreído como para no ver la realidad sabe que lo que hace es moralmente indefendible?. La reportera se vio presa de aquella reflexión que aún le persigue y que convirtió a Malcolm en una controvertida figura siempre dispuesta a desenmascarar los vicios de la profesión. Entre un tribunal y otro, la escritora se ha dedicado a algo que hace insuperablemente: el reportaje de largo aliento sobre asuntos más o menos culturales: la relación entre Ted Hughes y Sylvia Plath (La mujer en silencio, Gedisa); la literatura de Chéjov (Leyendo a Chéjov, Alba); la peripecia de Gertrude Stein y Alice B. Toklas (Dos vidas, Lumen) o el enrarecido mundo de los ortodoxos del psicoanálisis (En los archivos de Freud, Alba). Este último y brillantísimo ensayo le valió a Malcolm sentarse en el banquillo de los acusados cuando Jeffrey D. Masson la acusó por libelo en un proceso que terminó en el Tribunal Supremo de EE UU en 1994 y obtuvo resonancia nacional. De ahí que esta Ifigenia en Forest Hills, con título de resonancias mitológicas, resulte un añadido tan excepcional a la muy excepcional obra de Malcolm. El caso contra Borukhova, al que fue enviada por la revista New Yorker, sirve a la reportera de punto de partida para otro de sus ajustes de cuentas: con el periodismo hecho a la ligera, con las falacias del sistema penal estadounidense y, finalmente, consigo misma.

Leer más
profile avatar
1 de febrero de 2012
Blogs de autor

Escuela para perros vagos

Cada vez hay más perros callejeros, vagos, sin dueños, independientes. Animales que buscan su propia comida, que no se cuelgan el collar del dueño, no dan vueltas en círculos dentro de un departamento, ni están obligados a tragar galletas duras con olor a bife. Perros freelance.  

En las crisis económicas siempre aumenta el número de perros vagos. Hay muchos amos que, en vista de la falta de dinero, los lanzan a la calle para que de una vez se hagan cargo de su perra vida. 

En la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, Argentina, decidieron ponerle un freno a la situación. Como en muchas ciudades latinoamericanas -donde no se les comen- la ciudad se había transformado en una suerte de paraíso del perro vago. Entonces, apareció la autoridad, siempre tan enemiga de lo vago. Y ahí comenzó esta historia.

Como parte de su trabajo final para la Escuela Móvil de Periodismo Portátil, Sol Aliverti viajó hasta Río Cuarto para mostrarnos la primera escuela para perros vagos que se conozca. Un proyecto que busca reconvertir a estos animales callejeros en unos limpios y ordenados perros de ayuda, de rescate, de trabajo.

Sol Aliverti nació en Córdoba, Argentina. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Córdoba. Colabora como periodista free lance para diferentes medios locales como la revista La Central, Aquí vivimos, el periódico La Mañana de Córdoba y La Voz del Interior. También colaboró con el diario chileno La Estrella de Valparaíso.

Aquí puedes leer su crónica: "LA ESCUELA PARA PERROS VAGOS"

 

 

Twitter: @menesesportatil

Leer más
profile avatar
1 de febrero de 2012
Blogs de autor

Javier Calvo, premio Biblioteca Breve

Javier Calvo El escritor Javier Calvo ha conseguido hoy el prestigioso premio Biblioteca Breve, de la editorial Seix Barral, con una novela ubicada en una ?Barcelona fantasmagórica? y titulada El jardín colgante. La novela se publicará el 21 de febrero. Dice la nota en El Cultural:

Javier Calvo se ha llevado hoy los 30.000 euros del premio Biblioteca Breve, que entrega la editorial Seix Barral, por su novela El jardín colgante. La obra transcurre en la Transición, en una Barcelona fantasmagórica donde sindicalistas y servicios secretos se entrecruzan en un juego de duplicidades y desdoblamientos. ?Mi objetivo era transmitir la idea de un monumento, un país aislado de todo, sin salida, algo autocontenido, desconectado de la historia?, ha explicado el autor. ?La novela nació en mi cabeza en 2011, año en que el futuro se volvió tan borroso cuando parecía que el capitalismo, los recursos materiales, los libros, todo se acababa. Así que lo que hice fue preguntarme no cómo habíamos llegado a tan catastrófica situación sino cuál había sido el momento inicial. Elegí 1977 porque allí empezó todo?, explica Calvo. Y continúa: ?Aquello era otro mundo, un cuento de hadas que no parecía formar parte de nuestro pasado. Por ejemplo, los terroristas de mi novela entonces se veían como una especie de fascinantes y extraños héroes románticos. ¿Qué era real, aquello o lo de hoy??. La imagen de la que se enorgullece Javier Calvo, la que quiere que quede de su novela, es la de una Barcelona ?como una princesa dormida en una torre en medio del mar?. El jardín colgante, que se publicará el 21 de febrero, brinda una ficción quimérica, en el cruce de caminos entre la aventura de espionaje y la ciencia ficción, con grupos terroristas como el TOD, trasunto del FRAP y meteorito incluidos. El Jurado ha destacado ?el dominio del ritmo, personajes magistralmente delineados y un brillante tono paródico que configuran una gran novela?. José Manuel Caballero Bonald, presidente del Jurado, ha precisado que ?El lector creerá que está leyendo una novela futurista muy bien escrita que sin embargo transcurre en la Transición?.

Leer más
profile avatar
1 de febrero de 2012
Blogs de autor

La rosa y el congreso

El hábil Rubalcaba asegura que en lugar de hablar de pasado prefiere hablar de currículum. La ambiciosa Chacón anuncia que si gana, le tenderá la mano porque no lucha contra Alfredo, sino contra la frustración. El hombre requiere al patriarca, a la misma hora en que la mujer levanta los brazos junto a cientos de mujeres entre las que destaca una, rosa chicle de la cabeza a los pies; aún la llaman «la Vice». El patriarca ríe como lo hacen los que están de vuelta de todo. Dice «Alfredo, creo en ti, mi compromiso es contigo», pero, para que no haya dudas, hace una declaración de amor: «Quiero mucho a Carme». La reserva espiritual del socialismo perpetuando el viejo reparto del mundo: para ellos el poder, para ellas el cariño y la condescendencia. Chacón, tal vez embebida por el mensaje que le envía la poeta nicaragüense Gioconda Belli llamándola a «resistir», arenga en el Círculo de Bellas Artes: «¡A por ellos!». Pero entre tanto taconeo se diluye el complemento indirecto. ¿A por quién? ¿A por el Real Madrid o el Valencia? ¿A por Sevilla? ¿A por el PP? ¿O un poco de todo? Mientras, Rubalcaba se presenta como el guardián de un partido en sus horas más bajas, hay que confiar en la experiencia para que el PSOE no vaya a la deriva, dicen los elefantes. «El PSOE lo está pasando mal», reconoce el patriarca y añade que hay que intercalar generaciones, no fuera el caso que le recordaran que él empezó a mandar aún siendo mocoso. Ya no se habla de la generación tapón. Sería interesante revisarlo. Frente a los jovencitos millonarios de Series Yonkis o Tuenti, el retrato robot del político español es incontestable: son los varones de entre 45 y 65 quienes más renuevan legislaturas. Ellas, aunque de vez en cuando surja una Soraya Sáenz de Santamaría, Utxue Barkos o la propia Chacón, cada dos por tres se caen de las listas. En vísperas de la elección para dirigir el PSOE, los protagonistas empiezan a representar una coreografía previsible: el uno se presenta como sensato albacea, la otra como renovadora empática. El uno dice que no tiene adversarios, sólo compañeros. Que no hay que hablar de los problemas del partido, sino de los de la gente. Ella, vestida de rojo y blanco durante toda la campaña, asegura que la mueve el inmovilismo y que está dispuesta a sacudir las alforjas. Durante estos días, se ha establecido un enfrentamiento entre un político con currículum y una política con ambición, aunque también sobradamente preparada. Como si tener una larga carrera en política no significará el súmmum de la ambición. A Chacón la acusan de lanzar grandes frases huecas. A Rubalcaba de haber perdido estrepitosamente y, en cambio, empeñarse en continuar. Ambos cuentan con muchos adjetivos en los medios. Él: hábil, resolutivo, maquiavélico, zorro; ella: eficaz, renovadora, trepa, zapaterista… En un amago de guerra sucia aparece el círculo de influencias de cada cual. «Tiene un entorno de gente que no me gusta», dice Peces-Barba del candidato. El de ella levanta suspicacias, apuntan otros, como si de un político hombre interesase su pareja, su edad o su horóscopo. Un asunto que ha indignado a Griñán, Sevilla, e incluso a alguno que está del otro lado, como Solana. Me llega lejano el eco de la guerra de las Dos Rosas, aquella serie de conflictos dinásticos que enfrentaron en el siglo XV a las casas de Lancaster y York, contraponiendo el rojo (que los expertos en simbología floral dicen que significa respeto) y el blanco (que, aseguran, transmite la esperanza de un futuro sólido). Aquella guerra marcó el inicio del Renacimiento en Inglaterra. Dentro de dos días se abrirá el 38.º congreso del PSOE en el sevillano hotel Renacimiento. Y allí, o la rosa florece o se marchita.

(La Vanguardia)

Leer más
profile avatar
1 de febrero de 2012
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.