Skip to main content
Category

Blogs de autor

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

En crisis: la prensa

Cuatro sectores están especialmente tocados, en distinto grado y con cadencias temporales también distintas. La construcción, por ejemplo, el más tocado en España, volverá a funcionar algún día, aunque nunca será como antes: primero tendrá que terminar la recesión, habrá que colocar los stocks ahora desocupados y finalmente reemprender de nuevo la actividad con un crecimiento que jamás alcanzará los ritmos trepidantes del pasado.

El automóvil está desencadenando un terremoto en todo el mundo industrializado, que primero será de desempleo (con efecto dominó, por la industria auxiliar) y luego en el largo plazo de reconversión del producto mismo, adaptado a la nueva economía verde y tecnológica que nos espera.

La banca es el que más y el de más calado: es el sistema sanguíneo que riega la economía, en parte infectado por los activos tóxicos y en su casi totalidad avanzando hacia el colapso; de la enfermedad deberá salir un sector bancario también distinto y renovado, probablemente más pequeño, sin la banca financiera que ya naufragó el pasado septiembre, y más controlado, tan controlado que durante una etapa provisional de duración indeterminada puede significar su nacionalización; el tiempo de esta transformación será el de la crisis misma: la señal de que ha terminado la dará la circulación de la sangre por este cuerpo ahora desfalleciente.

La prensa, finalmente, atrapada entre las ruedas de dos crisis implacables: la tecnológica que viene pegando desde hace años y deja el mercado seco de jóvenes compradores; y la publicitaria, consecuente con la recesión, que está abatiendo periódicos como si fueran árboles en una tala.

Los tres primeros sectores sobrevivirán a la crisis: distintos, transformados, irreconocibles quizás; hay dudas, sin embargo, respecto a la capacidad de supervivencia del periódico impreso que se vende al mismo precio que un café y puede pagar, con lo que le dan la publicidad y el quiosco, una red de corresponsales en todo el mundo, artículos de los mejores escritores y pensadores de su tiempo y las investigaciones periodísticas más complejas y exclusivas.

Distinto es el caso del periodismo. Yo no tengo duda alguna de que esta sencilla actividad de ir, ver y contarlo seguirá existiendo y apasionando, a quienes la ejercen y a quienes les gusta leer o escuchar las historias contadas. Las industrias pasan pero el oficio queda. Seguirá por tierra, mar y aire: quiero decir, utilizando todos los medios de expresión que tengamos a mano. Es viejo como el mundo y ha superado todas las crisis. ¿Por qué no iba a superar también ésta?

(Escribo estas líneas a la espera de Barack Obama en su primer discurso al Congreso esta madrugada, cumplido el mes de presidencia, con todo el viento de las encuestas a favor, pero encarando una recesión pavorosa y una enmarañada escena internacional. Ahora mismo Obama y sus planes de salvación parecen la última trinchera que nos separa del caos. Habrá que verlo y escucharle dentro de un rato para contarlo mañana. !Viva el periodismo!).



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Noticias perdidas entre recortes

Vladimir Putin llamó a George W. Bush el 10 de septiembre de 2001, 24 horas antes de los atentados de Nueva York y Washington, y le advirtió que Al Qaeda estaba preparando algo muy gordo. El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad no tan sólo no participó en el asalto de la embajada norteamericana en Teherán en 1979 sino que no quiso mezclarse con aquella acción tan determinante para las relaciones con Estados Unidos. Personajes destacados de la derecha francesa consiguieron retrasar durante dos años la liberación de tres rehenes (Jean-Paul Kauffmann, Marcel Carton y Marcel Fontaine) en Líbano por parte de la guerrilla chiita Hezbolá con el objetivo de apuntarse el tanto de cara a las elecciones presidenciales de 1988 en las que Jacques Chirac se enfrentó y perdió ante François Mitterrand. Tres noticias de distinta procedencia e incierta confirmación que tengo subrayadas en mi carpeta de recortes para comentar en el blog. La primera tiene al propio Putin como fuente; la segunda a dos guardianes de la revolución que participaron en el asalto a la embajada; y la tercera al jeque Subhi al Tufeyli, que fue el primer secretario general de Hezbolá.

Con mucha frecuencia me sucede en este tiempo extraño de máxima conectividad y comunicación: de pronto, no hay forma de seguir un hilo sin dedicarle muchas más horas de las que uno dispone habitualmente. Las tres noticias que me llamaron la atención, todas ellas referidas a hechos de fecha ya lejana, las recogió la reseña que hizo The Economist de una serie de televisión titulada ‘Irán and the West', firmada por una acreditada productora como Norma Percy, y consistente en tres episodios de una hora cada uno sobre los antecedentes y la actualidad de la pugna entre Teherán y Occidente respecto al desarrollo de la industria nuclear iraní. La serie, que se ha pasado en tres semanas desde el 7 de febrero hasta el 21, no es accesible en Internet desde fuera del Reino Unido y cabe esperar que se pueda ver en algún otro canal o termine siendo de libre acceso en la red.

Señalar, en todo caso, que las tres noticias permiten intuir que dentro de estas tres horas, muy bien calificadas por la crítica, puede haber todavía más noticias y detalles interesantes. Y en segundo lugar, que con frecuencia excesiva nos quedamos en la apariencia de las supuestas noticias frescas, que se deshinchan en cuestión de días sino de horas, y se nos pasan esas otras noticias, mucho más de fondo, que engarzan y determinan la marcha de la época. Es revelador y sintomático que puedan aparecer en un reportaje de televisión y que luego permanezcan sumergidas en el montón de los recortes de la actualidad, cuando muchas de ellas son cabos sueltos que piden a gritos la atención de los reporteros que puedan sacarles todo el jugo. No es la superabundancia lo que nos ahoga sino la falta de criterio y de agudeza visual a la hora de poner un poco de orden periodístico en el caos de la actualidad.

Aquel Putin que llamó a Bush nada tiene que ver con el que lo ha despedido: al primero le miraba a los ojos y lo encontraba sincero y honesto, mientras que el segundo es el de un proyecto esbozado de nueva guerra fría. Que Ahmadinejad, el otro diablo del Eje del Mal, tuviera una actitud moderada en 1979 en nada convenía a la administración republicana y constituye en cambio una buena carta de presentación para la actual demócrata. De la derecha francesa ya se sabía que se podían esperar muchas cosas (de la izquierda también, por supuesto): recuerdo perfectamente cómo en aquellos años de feroz cohabitación entre el presidente socialista y el primer ministro conservador los nombres de los rehenes del Líbano eran citados diariamente en los telediarios en recuerdo a la incapacidad de la República para liberarlos. Charles Pascua, uno de los principales maestros políticos de Nicolas Sarkozy, fue quien lo consiguió entre las dos vueltas de la elección presidencial, el 5 de mayo de 1988.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Un perdedor en Madrid

Dentro de dos días se cumplirán cien años de la muerte de Alejandro Sawa en la calle del Conde Duque de Madrid. Murió como "un rey de tragedia: loco, ciego y furioso" en palabras de Valle-Inclán, una buena descripción por parte de Valle y una buena muerte por parte de Sawa, ¿para qué tanta aceptación y resignación? Si uno viene a este mundo llorando y haciendo ruido ¿por qué no se va a ir de la misma forma? Además era lo que le pegaba a un hombre como él y a una vida como la suya. Fue un personaje cosmopolita, bohemio y exagerado como si cargase él solo sobre sus hombros el mundo de la literatura. Era ese ser diferente que se espera que sea un escritor, cuya vida tiene que ser lo suficientemente desgarrada como para que le creamos cuando nos habla de las pasiones humanas. Su pobreza, su ceguera. Sawa parece un ser recién salido de los huracanes del alma dispuesto a contarnos lo que ha visto. Y también era en sí mismo un personaje irresistible para otros escritores, que lo apresaron entre las páginas de sus obras como quien guarda allí una flor o una hoja fresca. Es el Max Estrella de Luces de bohemia (Valle-Inclán) o el Villasús de El árbol de la ciencia (Pío Baroja).

Hay una imagen de Sawa, quizá la que más circula, con tanta fuerza que siempre me recuerda a la mítica del Che Guevara, aunque sea menos popular, una imagen destinada a la eterna seducción. Muchas veces me quedo mirándola y no me parece alguien del pasado, sino simplemente inalcanzable. Ojos negros y brillantes como con algo de opio dentro, enorme misterio, belleza distante y esas melenas que Pío Baroja valoraba tanto. Las menciona (y no será la única vez) cuando cuenta cómo lo conoció: "A Alejandro Sawa le conocí una noche en el café de Fornos, estando yo con un amigo. La verdad es que no había leído nada suyo, pero su aspecto me impuso. Un día fui detrás de él, dispuesto a hablarle, pero luego no me atreví. Unos meses después le encontré una tarde de verano en Recoletos, con el francés Cornuty. Cornuty y Sawa fueron hablando, recitando versos, y me llevaron a una taberna de la plaza de Herradores. Bebieron ellos unas copas, las pagué yo, y Sawa me pidió tres pesetas. Yo no las tenía, y se lo dije (...). Después, cuando publiqué Vidas sombrías, algunas veces, a altas horas de la noche, le solía ver a Sawa con sus melenas y su perro. Me daba la mano con tal fuerza que me hacía daño, y me decía en tono trágico: Sé orgulloso. Has escrito Vidas sombrías". A pesar de esto, Sawa no admiraba a don Pío. Habría que verlos juntos, uno tan contenido y el otro tan desbordado.

Qué Madrid aquél por el que deambulaban estos pedazos de escritores y que a Sawa le parecía "una población grande y viciosa. Madrid simpatiza con todos los aventureros, a la sola condición de que sean valientes y no se dejen dominar por escrúpulos de vergüenza. Madrid es la capital de España y la gran población predilecta de la canalla". ¿Han cambiado las cosas? En ese Madrid de 1887, que como en éste se podía triunfar o fracasar, brillar o morirse de asco, sitúa Sawa a Carlos Alvarado, el protagonista de Declaración de un vencido, una de sus mejores novelas, una de las más personales y menos naturalistas, que imprime un giro decisivo a su narrativa y que acaba de ver la luz en la editorial Cátedra.

Como dice Francisco Gutiérrez Carbajo en el estudio que precede a la novela y donde se nos aportan las claves de un mundo, cuyas ambiciones, deseos y decepciones nos pueden hacer comprender mucho mejor el nuestro: "El joven protagonista es uno de los muchos que llegan desde provincias, según el propio Sawa, a comenzar por Madrid la conquista de Europa, sin más bagaje que un drama, una novela o una obra literaria cualquiera, bien acondicionadas en el fondo del baúl, y dos o tres cartas de recomendación para otros tantos personajes acreditados en la corte. Aunque en un primer momento parece que ha escalado puestos en la esfera social e intelectual, pronto empieza a descubrir la hipocresía de los usos políticos y sociales, y más tarde la hostilidad y el abandono de sus conciudadanos: ni uno solo de los 'quinientos mil hombres que forman la población de Madrid' le animará en sus desfallecimientos ni le tenderá la mano cuando caiga".

También la vida venció a Sawa, y él lo declaró, y Manuel Machado lo confirmó en su epitafio: "Jamás hombre más nacido / para el placer, fue al dolor / más derecho. / Jamás ninguno ha caído / con facha de vencedor / tan deshecho".



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009
Blogs de autor

Por qué la Recherche

Son muchas las veces que en estas páginas he tomado apoyo en la Recherche de Marcel Proust a fin de extraer argumentos para una tesis general, a saber: que el narrador y el poeta son de alguna manera redentores de nuestra condición. En ellos recaería la misión de reconciliarnos con nuestra naturaleza mediante el recurso de mostrar su fertilidad y su grandeza.

Pues a diferencia de los discursos teoréticos sobre la singularidad del lenguaje humano, sobre la imposibilidad de reducirlo a un mero código y sobre su capacidad de infinita renovación, narradores y poetas tienen la ventaja de la praxis. No se limitan a predicar las virtudes del lenguaje sino que las muestran, convirtiendo así en evidencia la conveniencia de ponerse a su servicio: conveniencia de intentar reconciliarnos con lo que constituye el rasgo fundamental de nuestra especie, lo que nos singulariza en relación a las demás especies animales.

Cualquiera de los grandes de la palabra hubiera podido servir así de trampolín para la exposición de la tesis y para la incitación al acto militante de introducir entre nuestras máximas de acción (introducir en las alforjas de nuestra ética) el luchar contra todo aquello que dificulta la asunción por cada hombre de su naturaleza, lo cual obviamente  pasa por la confrontación política contra las formas de alienación.

Hay sin embargo (aun haciendo abstracción de las circunstancias aleatorias por las que la Recherche, a modo de Guadiana literario, ha retornado en mi vida a lo largo de decenios) una razón suficiente para que este libro sea el escogido, a saber: que el Narrador mismo se encarga de dar explícita cobertura a la tesis aquí mantenida. Ya he indicado que la Recherche oscila entre la descripción de los efectos termodinámicos en los cuerpos de los hombres y la apuesta por un efecto del lenguaje en el que queda relativizada la irreversibilidad inherente al tiempo físico. Mas a ello hay que añadir las reflexiones del Narrador sobre la exigencia radical que su tarea supone, empezando por el sacrificio de  valores (éticos incluidos) profundamente arraigados  y sobre la recompensa que aguarda al que se mantiene con entereza en la apuesta y lleva a término el objetivo. La presente reflexión no constituye una hermenéutica que  superpondría al contenido de la Recherche una finalidad redencionista. Pues tal finalidad es explícitamente afirmada por el Narrador y -prodigiosamente- lo es como tesis filosófica indisociable de las descripciones convencionalmente narrativas sobre la vida de los protagonistas y sobre los prodigiosos párrafos en los que parece realizarse el proyecto del Narrador de encontrar su lugar en la filiación de los grandes de la lírica.

Que el lector de la Recherche pase sin solución de continuidad de un aspecto a otro, que en ocasiones sea incluso difícil determinar en que registro nos encontramos, que la metáfora se imbrique no ya en la lógica narrativa sino asimismo la reflexión conceptual, muestra simplemente hasta que extremo en esta obra cristalizan diversas modalidades de la riqueza esencial del lenguaje, riqueza que potencialmente todos compartimos, sin lo cual carecería de sentido la invitación reiterada del Narrador a servirnos de la obra como trampolín para explorar la verdad en nosotros mismos.  

Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

La tabarra

Presentaba Iñaki Gabilondo los resultados de las elecciones en Galicia y el País Vasco sin poder eludir la palmaria sensación, nociva para su audiencia, de que estuviera refiriéndose, dijo, a un dèjá-vu.

Ciertamente, se trataba de un rollo.

Pero cuidaba entonces Gabilondo de hacer ver que, sin embargo, a pesar de la tabarra aparente, estas elecciones son importantísimas puesto que "debajo de las cifras" descansa la voluntad popular. Es decir bajo la hojarasca de los números yace el cuerpo sagrado del voto libre.

La santa misa también resulta un dèjá-vu pero bajo la rutina de la predicación del cura y todo eso yace la "palabra de Dios".

Todo lo que "yace" adquiere dignidad y se convierte, aderezado, en objeto de veneración. Todo lo muerto o yacente inspira respeto, todo ritual incomprensible llega a constituirse en un arcano donde anida la trascendencia en estado puro. ¿Seguiremos viviendo el aburrimiento de esta fe? ¿Nos enalteceremos  como feligreses, como demócratas, como ciudadanos gracias al divino bostezo? De ese género tedioso vienen siendo una creciente cantidad de las imposiciones anacrónicas a las que deberíamos la máxima devoción.

El libro aburre a los niños, señal de que se trata del verdadero saber; el matrimonio perdurable aburre a los esposos, señal de su auténtica sacramentalidad; esa novela nos echa atrás, signo de su extraordinaria  potencia; este arte nos resulta incomprensible, prueba de su extrema creatividad. Tantas y tantas cuestiones importantes son tan mostrencas que por ello obtienen su máximo nivel de presencia, inercia y opacidad.  Lo que lo que nos duerme será nuestro prometido despertar. Las elecciones gallegas y vasca dos de los mayores ejemplos de lo insoportable han de ser seguidas para llegar a la cima del sacrificio. A la perfección del ciudadano aburrido y desencantado, argamasa propicia para que la autoridad, la jerarquía, los catedráticos y los políticos puedan construirse su casamata y su amenazada razón de ser.  



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009
Blogs de autor

¿Lo cortés quita lo valiente?

El martes, un mozo, hijo de un concejal socialista de Lazcano, se hartó de poner la otra mejilla, cogió un contundente instrumento y le dio una paliza a la Herrikotaberna (ilegal) del barrio. Los herrikos le habían reventado un piso que iba disponiendo con ayuda de su padre para ir a vivir con la novia. El candidato socialista, Patxi López, dijo que comprendía la ira del muchacho, pero que no era partidario del ojo por ojo ya que eso conduce a una violencia en espiral. Error. Eso conduce a una situación a la irlandesa, que fue el ejemplo siempre presente en la negociación de Zapatero con ETA. "Una solución a la irlandesa", pedían entonces.

En Irlanda mataban unos y mataban otros, igual por igual. Lo sobrenatural del País Vasco es que sólo matan unos. Los otros soportan una situación que cuando tiene lugar en África solivianta mucho a la gente de progreso. La indecencia que se vive en el País Vasco, curiosamente, no enfada a todo el mundo. No aquí, desde luego, en Cataluña, donde goza de tanto predicamento, sobre todo si los tiros caen lejos de las Ramblas. Ni en el País Vasco, donde se da tan abyecta situación porque el PNV está muy interesado en no acabar con ella. Es su arma de chantaje. Las nueces etc.

Hay diarios ingleses y americanos que todavía hablan de "patriotas vascos" y cosas semejantes. Me van a permitir que a unos tipos que quieren imponer un estado totalitario y étnico mediante el asesinato les dé el calificativo que se da a estos movimientos en el mundo entero, o sea, el de fascistas. No se trata de aberzales, gudaris, ni otras cursilerías decimonónicas, lo que hay en el País Vasco es un movimiento fascista en toda regla, protegido bajo mano por el poder eclesiástico y político.

Algo adelantaríamos en la lucha contra el fascismo vasco, heredero de aquella Falange tan nacionalista, tan de puños y pistolas, si en los medios dejaran de ser mencionados como "los nacionalistas radicales" o "los violentos" y otros eufemismos y se escribiera a las claras: "los fascistas vascos". A lo mejor sería más difícil disimular el miedo.

Publicado el sábado 28 de febrero de 2009.

Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Estupideces

¿Oyeron hablar de Susana Giménez? Alguna vez incurrí en el facilismo de compararla con Oprah Winfrey, por el hecho de que ambas son las mayores divas televisivas de sus países: Winfrey en los Estados Unidos y Susana Giménez en la Argentina. Pero en pos de la justicia, lo más adecuado sería decir que Susana es el perfecto negativo de Winfrey, y no sólo por la diferencia en el color de piel. Porque donde la Winfrey difunde la lectura en televisión y participa regularmente de causas políticas y sociales de corte progresista, la Giménez sólo difunde la estupidez mediante juegos, sorteos y el recurso a un supuesto ‘glamour' que, viniendo de quien viene, no puede sino ser de cabotaje.

          Recién llegada de Miami (he ahí la clase de ‘glamour' que profesa), el viernes pasado la Giménez brindó una conferencia de prensa en la puerta de su casa. El disparador fue una noticia de sangre: durante lo que parecía ser un típico asalto a mano armada (la policía sospecha ahora que ese no fue el caso), resultó muerto Gustavo Lanzavecchia, uno de los tantos colaboradores de la diva. Seguramente dolida, la Giménez -a quien, con tantos años de TV encima, no puede sospecharse de ingenuidad en el manejo de los medios- soltó ante cámaras y micrófonos la siguiente frase: ‘El que mata tiene que morir. Y basta de los derechos humanos y de esas estupideces'.

          Puedo aceptar que Giménez discrepe con el consenso de los Estados modernos, que optan por limitarse a sí mismos y reniegan de la pena de muerte. Puedo entender incluso que, dado que la Argentina nunca sancionó ese recurso, imagine que una pena semejante pueda tener un efecto disuasor sobre los criminales -a pesar de todas las estadísticas en contrario. Puedo tolerar que una mujer que consagró su vida a la frivolidad no piense en las profundas contradicciones que entraña una frase tan simple. (Por ejemplo: un político corrupto como Menem, que fundió al país y en consecuencia produjo la muerte por inanición de tantos niños, ¿debería morir también? O mejor aun: ¿deberían morir los genocidas de la dictadura, a cuenta de los numerosísimos homicidios que se les han probado?)

          Lo que no puedo tolerar es que en un país con la historia reciente de la Argentina, alguien diga que los derechos humanos son una estupidez. Muy por el contrario, son el tema central de nuestro tiempo. Y no me refiero sólo a la justicia pendiente por el genocidio de la dictadura, sino también a la profunda injusticia estructural que produce tantos pobres en un país tan rico. Esos pobres que, la señora Giménez debería saberlo, conforman la mayoría de sus admiradores. ¿Tendrá alguna noción esta mujer de cuántos de sus televidentes se ven obligados a hacer cosas nos sanctas para llevar pan a su mesa? ¿Entenderá que los hijos adolescentes de esa gente son sospechados en este país por el simple hecho de ser jóvenes, morenos y pobres? Y si esa gente dejase de verla, al comprender que Giménez abona el prejuicio contra su progenie, ¿aceptaría ella alegremente la baja de su rating o saldría a pronunciar una excusa demagógica de esas que tantas veces formuló a lo largo de su carrera? 

          Somos muchos los que, en este país, pensamos que hace mucho que Susana Giménez no visita Miami.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Tomas Alfredson: Let the Right One In (2008)

 

Álvaro Bisama, que sabe de estas cosas, me alertó acerca de una muy buena película de vampiros. ¿Crepúsculo?, pensé, sorprendido. No, dijo Bisama, ésta es noruega. Vi la película hace poco en Ithaca: hacía tiempo que el horror no me llegaba tanto. En Let the Right One In, los vampiros están en el tránsito de la infancia y la adolescencia y viven en un condominio de clase media en Estocolmo. La nieve y el frío son escenarios perfectos para esta historia. El padre de Eli, la niña vampiro, hace todo lo posible por ser servicial y conseguir sangre para su hija. Frustrado por no ser un buen padre -es un poco torpe para conseguir víctimas--, busca la muerte. Eli deberá ingeniárselas por su cuenta. No es fácil, sobre todo ahora que su vecino, Oskar, está enamorado de ella. Como en Crepúsculo, ésta también es una historia de amor; a diferencia de Crepúsculo, aquí la sangre corre en serio y el horror se intensifica a medida que avanza la película. Una advertencia: la última escena es impactante.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
2 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Gonçalo M. Tavares

La nueva generación de novelistas portugueses, me refiero a los que están ahora entre los 30 y los 40 años de edad, tiene en Gonçalo M. Tavares a uno de sus exponentes más cualificados y originales. Autor de una obra sorprendentemente extensa, fruto, en gran parte, de un profundo y minucioso trabajo escondido de la curiosidad del mundo, el autor de O Sr. Valéry, un pequeño libro que estuvo durante muchos meses en mi mesilla de noche, irrumpió en la escena literaria portuguesa armado de una imaginación totalmente inusual y rompiendo todos los lazos con los datos del imaginario corriente, además de ser dueño de un lenguaje muy propio, en que la osadía va de brazo dado con el vernáculo, de tal manera que no será exageración decir, sin ningún desdoro para los excelentes novelistas jóvenes de cuyo talento disfrutamos actualmente, que en la producción novelística nacional hay un antes y un después de Gonçalo M. Tavares. Creo que es el mejor elogio que puedo hacerle. Le vaticiné el Premio Nobel para de aquí a treinta años, o incluso antes, y pienso que voy a acertar. Solo lamento no poder darle un abrazo de felicitaciones cuando eso suceda.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
1 de marzo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Un discurso bien macho

Todavía conservo el olor de la máscara antigás con la que corríamos al refugio en las prácticas militares, durante la escuela primaria. Mis colegas y yo llegamos a temer que un día nos resguardaríamos en el sótano de algún edificio, mientras afuera caían las bombas. La ciudad muestra hoy las huellas de un constante ataque, pero sólo han sido los proyectiles de la mala administración y las balas del centralismo económico las que han moldeado este paisaje. De tanto prepararnos para una batalla que nunca llegó, pasamos por alto que el principal enfrentamiento ocurría entre nosotros mismos. Un combate prolongado entre los que estamos hartos del lenguaje belicista y, al otro lado, los que necesitan de ?una plaza sitiada, donde disentir es traicionar?. Rodeados de vallas que nos advierten de una posible invasión del norte, hemos crecido varias generaciones de cubanos. Enérgicos llamados a resistir, ya nadie sabe muy bien a quién o a qué, conforman la cantaleta de fondo. Como un soldado que duerme con un ojo abierto para levantarse de un salto cuando suene la diana, así de expectantes deberíamos de ser. En cambio, la indiferencia ganó la batalla principal y la mayoría de mis amiguitos de la infancia terminaron por ir al exilio, en lugar de a la trinchera. Después de varias décadas de escuchar lo mismo, estoy cansada del macho enfundado en su uniforme verde olivo; del adjetivo ?viril? asociado al valor; de los pelos en el pecho determinando más que las manos en la espumadera. Todas mis progesteronas aguardan porque esa parafernalia tan robusta, se cambie a frases como ?prosperidad?, ?reconciliación?, ?armonía? y ?convivencia?.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
1 de marzo de 2009
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.