Com uma obra intensamente ligada às mais profundas aspirações de progresso da Humanidade, a dimensão intelectual, artística, humana e cívica que José Saramago assumiu, fazem dele uma figura maior cultura portuguesa e um vulto incontornável da literatura universal. A morte de José Saramago constitui uma perda irreparável para Portugal, para o povo português, para a cultura portuguesa. Do Voto de Pesar aprovado por unanimidade no Parlamento Português a 23 de Junho de 2010
La palabra es lo mejor que se puede encontrar, la tentativa siempre frustrada para expresar eso a lo que, por medio de palabra, llamamos pensamiento. 270 De El año de la muerte de Ricardo Reis, Alfaguara, p. 270 (Selección de Diego Mesa)
En el fondo, todos tenemos necesidad de decir quiénes somos y qué es lo que estamos haciendo y la necesidad de dejar algo hecho, porque esta vida no es eterna y dejar cosas hechas puede ser una forma de eternidad. ?Nosotros somos sobre todo la memoria que tenemos de nosotros mismos?, La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 20 de julio de 1997 [Entrevista de Mariano de Santa Ana]
Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte. Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008
Hemos inventado una especie de piel gruesa que nos defiende de esa agresión de la realidad, que nos llevaría a asumirla, a enterarnos de lo que está pasando y a hacer lo que finalmente se espera de un ciudadano, que es la intervención. ?Si España va bien, es una excepción, porque el mundo no va bien?, La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 15 de abril de 1998 [Reportaje de Ángeles Arencibia]
Todos los días tienen su historia, un solo minuto daría para contar durante años, el mínimo gesto, el desbroce minucioso de una palabra, de una sílaba, de un sonido, por no hablar ya de los pensamientos, que es cosa de mucha enjundia pensar en lo que se piensa, o se pensó, o se está pensando, y qué pensamiento es ese que piensa el otro pensamiento, no acabaríamos nunca. De Levantado del suelo, Alfaguara, p. 79 (Selección de Diego Mesa)
Las miserias del mundo están ahí, y sólo hay dos modos de reaccionar ante ellas: o entender que uno no tiene la culpa y por tanto encogerse de hombros y decir que no está en sus manos remediarlo ?y esto es cierto?, o bien asumir que, aun cuando no está en nuestras manos resolverlo, hay que comportarnos como si así lo fuera. La Jornada, México, 3 de diciembre de 1998
Cerremos esta puerta. Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan Como de sí mismos se desnudarían dioses. Y nosotros lo somos, aunque humanos. Es nada lo que nos ha sido dado. No hablemos pues, sólo suspiremos Porque el tiempo nos mira. Alguien habrá creado antes de ti el sol, Y la luna, y el cometa, el espacio negro, Las estrellas infinitas. Ahora juntos, ¿qué haremos? Sea el mundo Como barco en el mar, o pan en la mesa, O el rumoroso lecho. No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere. Su mirada aguda ya era una pregunta A la primera palabra que decimos: Todo. De Poesía completa, Alfaguara, pp. 636-637
Creo que todos nosotros debemos repensar lo que estamos haciendo. Bien está que nos divirtamos, que vayamos a la playa, a la fiesta, al fútbol, que esta vida son dos dias, y quién venga detrás que cierre la puerta. Pero si no nos decidimos a mirar el mundo gravemente, con ojos severos y evaluadores, lo más seguro es que nos quede un día solo por vivir, lo más cierto es que dejaremos la puerta abierta a un vacío infinito de muerte, oscuridad y fracaso. 186 “Cada vez más solos”, de De este mundo y del otro, Editorial Ronsel, 1997, p. 186 (Selección de Diego Mesa)
Nosotros estamos asistiendo a lo que llamaría la muerte del ciudadano y, en su lugar, lo que tenemos y, cada vez más, es el cliente. Ahora ya nadie te pregunta qué es lo que piensas, ahora te preguntan qué marca de coche, de traje, de corbata tienes, cuánto ganas? El Mundo, Madrid, 6 de diciembre de 1998