Skip to main content
Category

Blogs de autor

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Alfredo Bryce Echenique sobre Un lugar llamado Oreja de perro

El salto. Autora: Luz Letts. Alguna vez Alfredo Bryce Echenique dijo, citando a algún otro escritor, que también escribía para que lo quieran más. Definitivamente, leer a un autor admirable es una forma de aprender a querer a alguien. Yo aprendí a querer tempranamente, siendo un adolescente, a Bryce Echenique gracias a su novela Un mundo para Julius. Pero lo quise aún más, con una admiración rendida y definitiva, cuando leí La vida exagerada de Martín Romaña. Martín Romaña para mí es uno de los personajes más entrañables e inolvidables que ha dado la literatura latinoamericana. Por eso es tan significativo saber que en el reciente número de "Cuadernos Hispanoamericanos" Alfredo Bryce Echenique ha tenido la amabilidad de hablar de mi novela con tanta genorosamente en una reseña titulada "Un vuelco notable". Para mí, es como si Julius me invitara a su cumpleaños o Martín Romaña me invitase un trago para hablar intermitentemente de Octavia de Cádiz. Un auténtico honor.Dejo en la sección de notas la reseña completa. Aquí unos fragmentos:Hoy, en una lejana playa del sur de Lima, acabo de leerme de un tirón Un lugar llamado Oreja de Perro, y hasta minutos antes de escribir estas líneas he releído una y otra vez numerosas páginas y párrafos de este libro tan parco como insólitamente elocuente, que no sólo marca una ruptura casi total con la obra anterior de Thays, sino que además está escrito en una clave absolutamente autobiográfica que poco o nada tiene que ver, por ejemplo, con El viaje interior, por citar tan sólo una de sus anteriores novelas. La nueva novela de Iván Thays es el relato frío, seco, y aterradoramente conmovedor de una tragedia personal: la muerte de un niño de tan sólo tres años de edad y la consiguiente separación de sus jóvenes padres, como consecuencia de tanto y tamaño dolor.De este escenario hecho añicos partirá un joven periodista a vivir su duelo en Oreja de Perro, un muy alejado poblacho ayacuchano en el que aún continúan ardiendo las atroces huellas de la guerra senderista, con todas sus consecuencias de miedo y de dolor. Reina un silencio a gritos por todas partes en este lugar olvidado de la mano de Dios, donde lo peor de todo es precisamente esta manera del silencio que nos lleva, cómo no, al genial relato de Juan Rulfo titulado ?Luvina?, en el que logramos escuchar nada menos que el ruido del silencio con sus aterradores, macabras voces.(...)La asombrosa parquedad con que Ivan Thays nos cuenta una tragedia particular sobrepuesta a otra colectiva es sin duda el más grande logro de esta novela perturbadora. La precisión y concisión del vocabulario, la sabia distribución de las escasas pero altamente significativas reiteraciones, la asombrosa rigidez con la que asistimos al absurdo y patético deambular de un alma en pena por una geografía difunta, poblada por vidas rotas, en lo más íntimo y en lo más perceptible, son otros tantos logros de un escritor que en esta novela memorable realmente nos asombra por la limpia y perfecta ejecución de un salto triple mortal y sin red.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
15 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

La travesía del desierto

El partido republicano de Estados Unidos tiene su Jiménez Losantos y su José María Aznar, pero no ha encontrado todavía ni siquiera a su Mariano Rajoy. En lo más duro de la travesía del desierto, los populares españoles han tenido en el radiopredicador de la Cope a su auténtico líder, fabricante de ideología y distribuidor de consignas, mientras el ex presidente del partido y del Gobierno, agazapado en la Faes, realizaba la labor de defender el balance y las ideas de fondo. En el desierto americano está sucediendo otro tanto: el disc-jockey convertido en multimillonario radiopredicador, Rush Limbaugh, es quien dirige los ataques de las derrotadas y desordenadas filas republicanas; mientras que es el ex vicepresidente Dick Cheney el que defiende el balance de los últimos ocho años y anuncia las peores catástrofes como resultado de la nueva política de Obama.

Diferencia fundamental entre España y Estados Unidos es que aquí nunca la oposición ha dejado de tener un líder, por más débil que éste sea: Mariano Rajoy, siempre tambaleante y contestado por los suyos, tiene mayor entidad que el casi desconocido Michael Steel, afro americano como Obama; aunque hay algo en común entre ambos, y es que han sido vapuleados cada uno en su estilo por sus respectivos radiopredicadores. El paralelismo entre Limbaughh y Losantos y la dictadura de sus consignas y sus argumentos sobre el espacio derechista no es una novedad. Lo es en cambio el activismo de Cheney como único referente visible de la anterior Administración que reivindica el entero legado de Bush y sobre todo sus aspectos más siniestros, como son las torturas y Guantánamo, hasta poner en duda que Obama pueda salvaguardar la seguridad de sus conciudadanos después de romper con aquella política de Estado de excepción y de anulación de las libertades. La visibilidad actual de Cheney, el hombre de la sombra en los últimos ocho años, contrasta con la discreción con que se ha esfumado Bush, que se ha negado a criticar a su sucesor e incluso le ha dedicado palabras de simpatía. Cheney ya fue un superviviente en los dos últimos años de Bush en la Casa Blanca, cuando el presidente, debilitado después de las últimas elecciones a mitad de mandato (noviembre de 2006), imprimió un suave giro político moderado y se desprendió de los personajes más duros, principalmente de su consejero Karl Rove y del secretario de Defensa, Dick Cheney, al que sustituyó Robert Gates, que precisamente ha continuado en su cargo con Obama. El ex vicepresidente, que fue el último neocon de la presidencia de Bush, se ha convertido ahora en la única referencia visible del partido republicano, encastillado en la defensa de lo más neocon del balance anterior. Algunos atribuyen la moderación de Obama en la cuestión de la tortura a la vigilancia ejercida por Cheney. Obama no es partidario de abrir un proceso contra los torturadores ni de una comisión de la verdad, y ahora acaba de oponerse a la publicación de dos mil fotografías en las que se puede ver a detenidos sometidos a malos tratos y torturas por parte de militares norteamericanos. También ha decidido mantener las comisiones militares (auténticos consejos de guerra) para enjuiciar a presos de Guantánamo, aunque introducirá algunos nuevos elementos de garantismo en el proceso. Se puede comprobar por todo ello que la vigilancia ejercida por el ex vicepresidente adquiere así un significado más específico, lejos de las pretensiones ideológicas y de influencia política de Limbaugh: se trata de defender no tan sólo el legado sino al grueso de la tropa neocon ante la amenaza de un turbio horizonte judicial. Todo esto no es bueno para Obama y su programa de restauración de los derechos constitucionales y de defensa de las libertades, aunque hay que tener en cuenta que Cheney tiene un amplio apoyo todavía de un 38 por ciento de la población, que considera efectivamente a Obama peligroso para la seguridad nacional. Pero peor es para el partido republicano, que ve como se encoge su influencia y se limitan sus posibilidades de recuperar la iniciativa de cara a las próximas elecciones de mitad de mandato (noviembre de 2010), algo que empareja de nuevo a Cheney y a Aznar: cuanto más fuerza tenga esa voz que viene del pasado peor para los suyos en el futuro. (Enlaces: sobre la actitud de Dick Cheney, una información de Washington y otra del corresponsal de El País; sobre cómo lo valora la opinión norteamericana; sobre la negativa de Obama a publicar las fotos de la tortura; y sobre la permanencia de las comisiones militares para Guantánamo).



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
15 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Clase XXXVIII. La metáfora de situación

Como todos sabemos, la metáfora es una figura literaria que establece una relación entre dos elementos y que gracias a la cual uno de ellos pasa a ser el sentido figurado del otro. Hay una comparación tácita que permite que este mecanismo funcione y que el lector acepte la frase «sus dientes eran perlas». Se trata de una metáfora básica que expresa no sólo el color, sino también una textura, un brillo, un cierto lujo que refuerza la idea de dientes sanos, agradables. (Aunque la metáfora sea ya manida...) Estas metáforas, llamadas de primer nivel, ponen en contacto dos elementos de forma más o menos explícita, como podemos deducir por el ejemplo citado. Pero también existen otras metáforas, llamadas de segundo nivel o de situación que permiten una conexión menos directa entre dos realidades, haciendo que ambas se insuflen vida, se contaminen -por así decirlo- mutuamente. Ya no se trata simplemente de dos elementos, uno de los cuales representa al otro, de manera figurada. Ahora hablamos de todo un sistema de elementos vinculados tácitamente entre sí y que, a ojos del lector, apenas dejan ver sus lazos. Se podría decir que no son del todo perceptibles en una primera lectura pero impregnan el ánimo del lector de manera contundente. Así, si lo que deseamos es contar la historia de un hombre que tiene problemas con su jefe y con sus compañeros de oficina, a través de una metáfora de situación podemos describirlo luchando contra la fotocopiadora, con la estrechez del cubículo que le han designado, atendiendo llamadas telefónicas que no le corresponden... elementos todos estos que permiten al lector establecer una conexión sutil con lo esencial: sus problemas laborales con los demás.

La propuesta de la semana:

Vamos a contar la historia de una pareja que afronta un momento de crisis y que parece resquebrajarse de un momento a otro. La vamos a situar en una fiesta, o bien en un paseo por la playa, o viniendo de una sesión de cine o donde ustedes quieran. La cuestión es que sin decirlo, a través de metáforas de situación, podamos presentar ante el lector el cuadro de aquella crisis por la que pasan los personajes.

Buena semana a todos.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
15 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

El próximo Frankestein

Intercambió un reloj de marca para obtener el microprocesador;  la motherboard se la dejó el hermano que se fue del país. Sólo le faltan las memorias RAM para armar el próximo Frankenstein, con el que se unirá a la intranet que han hecho varios jóvenes de su edificio. Con apenas treinta años, se ha construido sus propias computadoras desde hace una década, gracias al mercado negro de piezas informáticas. Al principio eran verdaderos engendros -llenos de innovaciones- pero con el tiempo sus ordenadores se hicieron más presentables y competitivos. Ahora está armando una nueva ?criatura? para montarse en el negocio de ripear DVDs y dejar su  aburrido trabajo en una dependencia estatal. Un complejo programa de edición de videos le permitirá anunciarse como ?especialista en filmar bodas y fiestas de quince?, ocupación informal muy bien remunerada. Entre los sueños que acaricia está el de enchufarse a Internet y buscar en los chats una novia que lo saque de aquí. Fantasea con que ella le regala ?el día de su boda- una computadora a la que no haya que agregarle ni un tornillo. Cuando se anunció que Raúl Castro permitiría la venta de computadoras a cubanos, este técnico alternativo se alegró de no haber tenido que esperar tanto. Con el precio de una laptop vendida hoy en las tiendas en pesos convertibles, el podría adquirir ?de manera informal- piezas para construir al menos tres PCs. Sin embargo, a su Frankenstein  le falta lo más importante, la posibilidad de salir allá afuera y dar sus primeros pasos en la web. Para dejar de ser una simple acumulación de circuitos, necesita el relámpago de la conectividad, ese corrientazo que lo hará despertar a la vida.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
15 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

¿Hasta cuando?

Hará unos dos mil cincuenta años, días más día menos, a esta hora o a otra, estaba el bueno de Cicerón clamando su indignación en el senado romano o en el foro: ?¿Hasta cuando, Catilina, abusarás de nuestra paciencia??, le preguntaba una vez y muchas al bellaco conspirador que había querido matarlo y hacerse con un poder al que no tenía ningún derecho. La Historia es tan pródiga, tan generosa, que además de darnos excelentes lecciones sobre la actualidad de ciertos acontecidos de otrora, también nos ha legado, para nuestro gobierno, unas cuantas palabras, unas cuantas frases que, por esta o aquella razón, acabaron echando raíces en la memoria de los pueblos. La frase que dejé más arriba, fresca, vibrante, como si acabara de ser pronunciada en este instante, es sin duda una de esas. Cicerón fue un gran orador, un tribuno de enormes recursos, pero es interesante observar como, en este caso, prefirió utilizar términos de los más comunes, que podrían haber salido de la boca de una madre que reprende a un hijo inquieto. Con la enorme diferencia de que aquel hijo de Roma, el tal Catilina, era un mequetrefe de la peor especie, ya sea como hombre, o como político. La Historia de Italia sorprende a cualquiera. Es un extensísimo rosario de genios, pintores, escultores o arquitectos, músicos o filósofos, escritores o poetas, iluminadores o artífices, un no acabar de gente sublime que representa lo mejor que la humanidad ha pensado, imaginado, hecho. Nunca le faltarán catilinas de mayor o menor envergadura, pero de eso ningún país está exento, es lepra que a todos nos toca. El Catilina de hoy, en Italia, se llama Berlusconi. No necesita asaltar el poder porque ya es suyo, tiene suficiente dinero para comprar todos los cómplices que sean necesarios, incluyendo jueces, diputados y senadores. Ha conseguido la proeza de dividir la población de Italia en dos partes: los que les gustaría ser como él y los que ya lo son. Ahora promueve la aprobación de leyes absolutamente discriminatorias contra la emigración ilegal, saca patrullas de ciudadanos para colaborar con la policía en la represión física de los emigrantes sin papeles y, colmo de los colmos, prohíbe que los niños de padres emigrantes sean inscritas en el registro civil. Catilina, el Catilina histórico, no lo haría mejor. Dije antes que la Historia de Italia sorprende a cualquiera. Sorprende, por ejemplo, que ninguna voz italiana (al menos que yo sepa) haya retomado, con una ligera adaptación, las palabras de Cicerón: ?¿Hasta cuando, Berlusconi, abusarás de nuestra paciencia?? Experiméntese, puede ocurrir que dé resultado y que, por esta u otra razón, Italia vuelva a sorprendernos.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
15 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

El monstruo verde

Terminé de leer Drood. Sus casi ochocientas páginas, durante el viaje en avión a Madrid. Desde que su autor, Dan Simmons, irrumpió en mi vida, su presencia es ubicua. Drood –su versión en inglés, dado que todavía no la han traducido al español- está en todas las librerías que he cruzado aquí, mientras peregrinaba por la ciudad para conseguir otra obra de Simmons, Olympos, a pedido de mi amigo Nico Lidijover.
    Les recuerdo: Drood es una historia que intenta resolver el enigma de los últimos años de la vida de Charles Dickens y su novela inconclusa, The Mistery of Edwin Drood, un giro copernicano en la carrera del escritor en tanto anticipaba el género policial, tiempo antes de que Arthur Conan Doyle concibiese al inefable Sherlock.
    Lo que resulta innegable es que Dan Simmons es dueño de talento narrativo. ¿De qué otro modo explicar la carrera que uno emprende hasta el final, poniendo a prueba su resistencia durante tantas páginas? Porque aunque Drood no es perfecta, nunca deja de intrigar, de envolvernos –y finalmente de sorprendernos.
    El misterio original deja paso a algo muy distinto. Drood se convierte en una versión gótica de Amadeus, en el preciso instante en que revela su tema verdadero: la envidia –y no cualquier envidia, sino aquella que siente un artista por otro.
    Con Dickens en el papel de Mozart y Wilkie Collins (el autor de La piedra lunar) en el rol de Salieri, Drood se cuestiona hasta qué punto un artista puede disfrutar verdaderamente del triunfo de otro, aun cuando se trate de su compadre más dilecto. Morrissey demostró que comprendía este impulso con su canción Odiamos cuando nuestros amigos tienen éxito.
    La envidia es venenosa, pero nunca lo es más que cuando se apodera de un artista. Porque la envidia común tiene un componente lógico (el dinero que a mí me falta lo tiene otro, matemáticas puras), pero la envidia artística es por completo irracional: nadie puede argumentar que carece de éxito porque otro se lo ha arrebatado. (A no ser que estemos hablando de plagio, por supuesto.)
    La envidia que Collins siente respecto de Dickens lo empuja a un camino criminal. Yo que me considero humano como el que más puedo entender su tesitura; pero como desearía no descender a semejantes infiernos, cada vez que un amigo mío obtiene un triunfo hurgo en mi corazón tan profundo como puedo, preguntándome: ¿me alegro de verdad por él, o…? Porque no existe un artista que considere que no merece el éxito, y que no se pregunte a diario hasta dónde está dispuesto a llegar para lograrlo –nadie conoce sus límites hasta que los ha traspasado.
    Tengo muchos amigos exitosos. Y me alivia descubrir que su popularidad no me produce otra cosa que alegría.
    Ahora bien, despotricar contra los exitosos que no son amigos de uno tiene propiedades tan catárticas…



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Kureishi en Sheperd´s Bush

La casa de Hanif Kureishi en Sheperd´s Bush. Fuente: coromandalHanif Kureishi se dejó entrevistar, en un café de Sheperd´s Bush, por Rachel Donadio para el NYT a raíz de su nueva novela Algo que contarte. Esta esperadísima novela (que ha tenido tantas puyas como loas en Inglaterra), la más ambiciosa después de El Álbum Negro y El Buda de los suburbios según dicen, se centra en la vida, las amistades y la familia de un psicoanalista anglo-paquistaní llamado Jamal. Yo espero que, más que ambiciosa, de directamente al blanco como dio Intimidad. El ADN Cultura reproduce en castellano esta larga entrevista. Aquí algunas escenas de la entrevista:Durante nuestra conversación en un café de Sheperd´s Bush, Kureishi describe la novela como "una crítica de la noción de placer ilimitado", un reexamen de la revolución sexual. "¿Es esto lo que pensamos que seríamos en los años 60, cuando bailábamos con flores en el pelo y deseábamos una vida más erótica y más sexual?", dice, mientras bebe su té con pimienta. "Si la sociedad ya no te instala los valores, tu felicidad y tu placer dependen completamente de ti; tú tienes que trabajar y ganarte tus propios valores morales." Esto, apunta, tiene que ver con "una queja común de Occidente contra el islamismo radical: ¿Por qué tienen que seguir preguntándole a Dios? Bueno, es mucho más difícil crear tus propios valores morales que recibirlos impuestos por otra gente o por el sistema". Las cosas eran "miserables" antes de la revolución sexual, dice Kureishi, pero ahora "nos hemos movido de la represión a la no represión", que viene con sus propias dificultades. En la visión de Kureishi, el islamismo radical y la sexualidad radical intersectan. "Se producen una a la otra, de alguna forma", dice. (...) Después de desayunar en el café, convenzo a Kureishi de que me deje ver su casa y estudio. Antes, él me había dicho que a "la señora" no le gustan los periodistas, pero al ver a Proudlove, una mujer de ojos verdes que nos recibe en la entrada, queda claro que es Kureishi el que protege su privacidad. En el living, dominado por un juego de tambores, impresiona la mezcla de libros en el estante: algunas novelas de Henry James, la biografía de Bertrand Russell escrita por Carolina Moorehead, Situaciones de Sartre junto a Entre creyentes de Naipaul, ambos al lado de Deseo sexual: una filosofía moral de lo erótico de Roger Scruton. Definitivamente, esos libros son guías en la tierra de Kureishi. El escritor trabaja en un amplio estudio arriba, sus paredes cubiertas con imágenes: una foto de un joven John Lennon, un póster de una pintura de William Blake, una pintura al estilo de Matisse de Monique. Hay muchos CDs en el escritorio -Prince, Jeff Buckley, la banda de sonido de Trainspotting - y algunas fotos de los hijos de Kureishi. Sobre el escritorio también noto una pequeña imagen en blanco y negro: un hombre de rodillas, su cara firmemente plantada entre las piernas de una mujer desnuda. Y es que los libros de Kureishi son extremadamente sexuales. Casi en cada página, hay alguien que da sexo oral o está siendo azotado o penetrado (o pensando en eso). En los años 70, Kureishi hasta escribió pornografía literaria bajo el seudónimo de Antonia French. Le pregunto por su interés en el tema. "Cuando yo era un muchacho y quería entrar en contacto con algo sexy o sucio, leía un libro", dice Kureishi. "¿Puedes imaginar a Harold Robbins, Henry Miller, el Marqués de Sade o D. H. Lawrence como apoyo sexual?". Hoy, la literatura pornográfica es un arte perdido, dice, pero las imágenes sucias están disponibles en todas partes. "La pregunta es: ¿Qué más necesita la gente para sentirse viva?" (...) En Londres, Kureishi y yo caminamos alrededor del mercado de Sheperd´s Bush, donde tiendas tradicionales están siendo reemplazadas por carniceros africanos que venden colas de cerdo, tripas y batatas. En un puesto, Kureishi ordenó un falafel para llevar a su casa de almuerzo, "con salsa extrapicante, jefe". Le pregunto sobre los bombardeos del 7 de julio de 2005, los que mataron a 52 personas e hirieron a más de 700 en el sistema de transporte de Londres. "Todo el mundo esperaba que ocurriera", dice.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

HAY FESTIVAL GRANADA por Daniel Mordzinski

La gran manzana del Hay Festival Granada 2009, Orhan Pamuk. Foto: Daniel Mordzinski Premiado (y consumista como siempre) Andrés Neuman, apurada Izara García (Hay Festival) y relajado Guillermo Altares ("Babelia") rumbo a la presentación. Foto: Daniel Mordzinski Libanés Rabih Alameddine, sin palabras. Foto: Daniel MordzinskiPremio Gouncourt Atiq Rahimi en baño intercultural. Foto: Daniel Mordzinski Andres Neuman, en el fondo es bueno. Foto: Daniel Mordzinski Genial escritor indio Vikram Seth redecorando su habitación. Foto: Daniel Mordzinski Sombras de Andrés Trapiello. Foto: Daniel Mordzinski Premio Nobel Orhan Pamuk y colombiano Juan Gabriel Vásquez, cuentos del Alhambra. Foto: Daniel Mordzinski



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

ciencias y letras

 

 

 

Cuando recuerdo aquello de: ¿tú eres de ciencias o de letras?, recuerdo lo equivocado de nuestra educación. De casi todas las educaciones. Aquél tópico de "un buen bachiller". ¿Un buen bachiller? De eso nada. O eres de ciencias, ergo ignorante y al margen del conocimiento de las "letras". O al revés. O científicos o humanistas. En realidad ni una cosa ni la otra. En ambos casos nos dejaron demediados. Así hemos crecido, hablo de la mayoría que conozco, como verdaderos ignorantes de todo lo que no era "nuestra especialidad". Todavía nos defendemos diciendo: "no tengo ni idea, yo soy de letras"

Se evidencia aún más esa ignorancia tan manifiesta cuando me encuentro con personas como Jorge Wagensberg. Quiero decir cuando me encuentro con sus libros. Aunque alguna vez me encontré personalmente con él y mi admiración aumentó por su capacidad comunicadora, cercana y nada pedante. Una obra notable, compleja y cercana, y llena de eso tan envidiable que es el "gozo intelectual". Un gozo unido a otros muchos. Placeres vitales, humanos, demasiado humanos.

En su último libro: "Yo, lo superfluo y el error", vuelve a ese camino tan propio y envidiable: las cercanías de la literatura y la ciencia. Y el valor lo demuestra contando, escribiendo, participándonos inteligencia y juego, imaginación e intuición, ciencias y letras.

Dos narraciones cortas, dos ejemplos:

 

"El origen de todos los males

 

Desde el amanecer, el cerebro del insecto recién nacido se pasea errático entre piedras, flores y excrementos, mientras se considera a sí mismo, permanente y exactamente, en el centro geométrico del Cosmos. Da igual que, al anochecer, el insecto ya haya muerto"

 

"El gozo intelectual

 

La relevancia del gozo intelectual está en que, a pesar de que existe una diferencia importante entre comprender y creer que se está comprendiendo, no hay la menor diferencia entre gozar y creer que se está gozando"



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Apocalipsis y capitalismo

Rafael Argullol: Quizá en lugar de dirigirnos a las imágenes religiosas o a dios mismo, ahora nos dirigimos al director de la sucursal bancaria, a los banqueros a los expertos, a los economistas; y en última instancia al estado para ver si nos puede subsanar o hacer más visible lo que es invisible.

Delfín Agudelo: Me pregunto el momento hipotético en el cual una de estas dos amenazas efectivamente se cumpla. Lo estoy imaginando como un escenario apocalíptico: que supiéramos que el Apofis impactará irremediablemente con la tierra en determinado año, o que la gripe porcina efectivamente se convirtiera en una gigantesca pandemia, un virus verdaderamente indomable. ¿Cómo se contemplaría el hombre en una situación apocalíptica? ¿Qué tan preparados estamos para vivirla?

R.A.: Sería difícil de ver la capacidad de reacción del hombre en esas circunstancias. De todos modos hay que decir que el hombre ha tenido una tendencia innata a crear escenarios apocalípticos, porque en todas las mitologías se contempla el momento en el cual los dioses, hartos de los hombres, van a desembarazarse de éstos: ese es el momento apocalíptico. Hay un final sobre el cual el hombre ha fantaseado continuamente, probablemente como consecuencia de sus propias insuficiencias, limitaciones o miedos al tiempo, a la muerte, elevadas a una vena apocalíptica. Pero creo que esta vertiente apocalíptica, que en lo personal puede ser una muy creativa reflexión sobre el tiempo, la muerte, las cosas, la fugacidad de la vida, sobre la necesidad de disfrutar del presente, cuando se utiliza como esquema colectivo es muy peligroso. De ahí que las religiones, utilizando el apocalipsis, siempre han sido peligrosas porque han buscando la sumisión de la que hablaba antes. El esquema es el siguiente: "los humanos estáis sometidos a un proceso de final de los tiempos, apocalíptico; nosotros, la religión, os damos la solución". Hubo también ideologías apocalípticas que tomaban el esquema religioso pero eran seculares, como las grandes utopías revolucionarias del siglo XIX y XX, que también partían de un esquema apocalíptico, pero entonces le decían a los hombres: "estáis sometidos al apocalipsis, la alternativa que damos nosotros es la anarquía, el comunismo, el socialismo, etc". Pero algo de lo que se ha hablado menos es que el capitalismo y el hipercapitalismo siempre ha necesitado el apocalipsis colectivo. Lo necesita renovar cíclicamente pero en este caso la solución no es ni el paraíso en el cielo de las religiones tradicionales, ni el paraíso en la tierra de las ideologías utópicas y seculares, sino la solución es el paraíso del consumismo, el paraíso continuamente presente del consumismo.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.