
Eder. Óleo de Irene Gracia
Vicente Verdú
Un lugar común al que recurren los políticos cuando las cosas les van mal es que hicieron las cosas bien pero que, por esto o aquello, no las supieron comunicar. ¿Y qué consecuencia debemos sacar entonces los ciudadanos? ¿Acaso que, de un modo general, cuando algo nos parece descabellado, errado o perjudicial debemos atribuirlo a que no pudimos entenderlo bien? Y no habiendo entendido bien lo que se hizo apropiadamente, ¿cuánto de ese desentendimiento es responsabilidad de la mensajería política o de nuestros defectos de recepción?
El dilema es altamente importante porque con este planteamiento el asunto pasa de lo que fuera una imperfección real a lo que fuera sólo una apariencia imperfecta y con ello el caso salta del hecho a su representación formal. A partir de este cambalache que cambia el objeto enjuiciable, la maniobra, como en los trileros, siempre juega en su favor. A partir de aquí los políticos o sus políticas no podrán someterse nunca a un escrutinio cabal puesto que entre lo que hicieron y aquello que llegamos a ver discurre un velo que propicia un equívoco sin cesar. No será posible pues, en momento alguno, argumentar sobre su incompetencia puesto que la acción quedará siempre mediatizada y revestida por las volubles circunstancias de la buena o la mala comunicación. Porque ¿cómo distinguir, en un determinado intervalo, si la comunicación es pertinente o no? Tras esta duda constante, arteramente establecida por la autoridad, el político encubre sus responsabilidades y durante su mandato va administrando esta falacia que, ¡hasta cuatro años más tarde!, no habrá manera de hacérsela pagar. Pero pagar incluso por lo que de cierto haya en sus deficiencias de comunicación que por sí mismas debieran expulsarlos de sus funciones, porque ¿cómo un político puede representarnos si se declara incompetente en comunicación, ineptos para la consecuente comunicación con la ciudadanía: figuras inútiles cuando no nefastas para un sistema democrático cuya salud depende de la buena representación?