Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

(?) también consideré que esto iba a ser posiblemente el…

(?) también consideré que esto iba a ser posiblemente el principio de una siguiente situación en la que lo increíble se hace realidad. Y también me consideré a mí mismo como un elegido, veía que, si aquí en mi lugar estuviese otro, no vería nada, pero yo encontraba placer en lo que veía, incluso me había alegrado de ver tal desastre, que me provoca espanto, aquello era algo así como cuando un hombre teme al crimen y se guarda de la desgracia, pero cuando sucede algo en algún sitio, entonces el que pueda va y mira y se queda mirando fijamente el hacha en la cabeza, la ancianita aplastada por el tranvía, sólo que ahora yo iba y no corría tal como suelen salir corriendo del lugar de contemplación de la desgracia las demás personas, yo estaba contento de que las cosas estuvieran así, incluso averigüé y sufrimiento, que esta monstruosidad son poco para mí, que podría caer no solo sobre mí, sino sobre el mundo entero cosas peores? Bohumil Hrabal, Yo que he servido al rey de Inglaterra

Leer más
profile avatar
22 de julio de 2010
Blogs de autor

Lo que me compro el jueves

John Wray y carátula de su novela ¿Qué es lo primero que me voy a comprar en la FIL Lima 2010? Por recomendación expresa, y muy entusiasta, de Edmundo Paz Soldán (quien está en Lima dictando un curso en el CCPUCP), apenas pague mis dos soles iré directamente al stand de Océano en la FIL y conseguiré Lowboy, la novela de John Wray, traducida por Anagrama. Me asegura Edmundo que no estamos ante otro Holden Caufeld. Ojalá, por dios. Con uno es suficiente. Esta reseña de Jordi Coraminas i Julia apareció en La Revista de Letras.

A mediados de los años noventa se puso de moda lo alternativo, término multiusos con muchos cajones. Macaulay Culkin y Kids, bandas musicales de vida efímera y filmes de bajo coste que centraban su mirada en adolescentes desamparados, víctimas de las drogas y la incomprensión paterna. Sexo, drogas y rock and roll. El tema se nutría a nivel narrativo de varios ingredientes que pasaron a formar parte del largo elenco de tópicos cansinos que tanto gustan a los medios de comunicación y a los jurados de los festivales. Chicos con problemas mentales, no lugares y una resolución familiar si se daba el happy end o un final dramático y de impacto en caso de querer ser radical a ultranza. Mientras escribo este artículo tengo ?in mente? Juno, hermoso y divertido filme que quizá fue el epígono de esta tendencia en el séptimo arte. El lector habrá pensado otros ejemplos de este fenómeno cultural de rápida asimilación y fácil olvido, ideal para charlar en los bares e impresionar al amigo que no está a la última, víctima propiciatoria de egos demasiado resabiados, conformistas posmodernos que por seguir la tendencia creen atesorar cultura. Lo alternativo sigue siendo efectivo y sobrevive bajo su capa indie pese a ser Mainstream de la A a la Z, a la acera verdadera pim pom fuera, la vaca lechera. Mi crítica a su estatus no implica un desdén absoluto, pues en la homologación también hallamos propuestas de cierta calidad. Lowboy, tercera novela del neoyorkino John Wray, es un artefacto notable por la sagacidad que demuestra su autor en el arte de la escritura. A veces tener tablas y demostrarlas en trescientas páginas no es suficiente para pasar el examen.

Una de las premisas de toda obra alternativa es jugar con los géneros para intentar crear una forma nueva que sorprenda y nos haga ver cuan inteligente es el narrador. Wray lo es, pero todo lo que expone está mascado, es un chicle pudriéndose en el pupitre de cualquier instituto occidental.

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

Mark Twain blogger

Mark Twain frente a la ventana Robert Hirst dice que Mark Twain hubiera sido el mejor bloggero del siglo XIX, si acaso le hubieran ofrecido una plataforma y un sueldo anual para ello. Hirst le ha dedicado décadas de estudio a la obra de Twain. El autor norteamericano llevó un diario durante su vida, un diario deslenguado y humorístico, que supuestamente debía esperar un centenar de años para ser editado, aunque a final debió esperar 175.  Pero ya están acá. Se llama el Mark Twain Projec y son 3 tomos y en noviembre arranca la edición. Dice la nota: Cuando los tres volumenes que componen la autobiografía se editen al menos la mitad de los textos serán completamente inéditos para el público?. La primera de las tres entregas -y cercana a las 600 páginas- llegará a las librerías en noviembre y es fruto de años de trabajo en el llamado Mark Twain Project, una iniciativa de la Universidad de Berkeley, que en 1949 recibió los archivos personales y manuscritos del escritor y desde 1980 trata de organizar y editar toda su producción. Twain, nacido el 30 de noviembre de 1835, está considerado como uno de los padres de la literatura americana y fue uno de los autores más prolíficos de su época, dejando a su muerte más de cincuenta cuadernos de notas, 11.000 cartas, decenas de manuscritos nunca publicados, e incluso autocríticas a sus propios libros y artículos.

?El Mark Twain Project tiene por delante décadas de trabajo pero no importa. Con Twain es imposible aburrirse. Era capaz de sacarle punta a todo y no solo te hace pensar sino que siempre te hace reir? asegura Hirst. Además Twain también tiene una capacidad extraordinaria para evocar el pasado, como se puede leer esta semana en primicia en el extracto de la nueva autobiografía que publica la revista literaria británica Granta, donde entre otras cosas hay frases como esta: ?El color y la condición construían una sutil línea. Sin embargo, de mis días de infancia no recuerdo ningún tipo de aversión hacia la esclavitud. Yo no era consciente de que fuera algo malo? recuerda un autor que al llegar a la edad adulta se convirtió en uno de los más fervientes defensores del abolicionismo y del fin de la segregación racial. Y en libros comoLas aventuras de Huckleberry Finn dejó patente sus críticas opiniones.

Sin embargo, algunos capítulos de esos diarios ya han sido publicados antes. Por eso se permite relacionar a Twain con un blogger. Así lo recalca en la nota:

En muchos casos incluso hicieron correcciones directamente sobre los manuscritos de Twain así que entre otras cosas, hemos intentando restaurar todos esos papeles. Y al darle un orden cronológico dinamitaron el sentido que Twain quería darle a esas memorias, en las que los pensamientos saltan continuamente sin respetar fechas y conectando temas o personajes, precisamente como hacen hoy en día muchos blogueros.

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

I. Historias de premios

Cuando en 1998 gané junto con el novelista cubano Eliseo Alberto el Premio Alfaguara de Novela, cumplimos con una gira maratónica que comenzó en marzo en Madrid, y terminó en diciembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En Estados Unidos nos tocó Los Ángeles, Nueva York y Miami, que fue la última estación.  La mañana que comenzaban nuestras presentaciones en Miami, nos reunimos para el desayuno en el hotel de Coconut Grove, donde recalábamos, con la agente de relaciones públicas contratada por Alfaguara para organizar el programa de entrevistas; y cuando lo puso sobre la mesa descubrimos que las radios donde íbamos a ser entrevistados eran todas militantes furibundas del exilio anticastrista.

            Lichi, como conocemos sus amigos a Eliseo Alberto, el autor de la esplendida novela Caracol Beach, ganadora del concurso, es un hombre tranquilo y divertido, desbordado de ingenio en cada historia que cuenta, pero esa vez, al no más hojear el programa, me di cuenta de que había perdido bastante su buen humor y su serenidad, y se negó rotundamente a participar de las entrevistas. Alegó vehementemente que conocía toda aquella pelotera, de la que nunca lograría salir bien parado.

Yo no entendía mucho sus razones. Había publicado no hacía mucho un libro muy conmovedor, Informe contra mí mismo, que contaba su historia personal con la revolución, centrada en un hecho que marcó su vida, cuando la Seguridad del Estado le ordenó espiar a su padre, el poeta Eliseo Diego, y presentar reportes sobre lo que hacía y quién lo visitaba.

            Pensé que aquel libro era credencial suficiente para aplacar a cualquier periodista radical que quisiera enrostrarle afinidades o benevolencias con el gobierno de Cuba, pero él se mantuvo en sus trece, y me dejó a mi en la sin remedio de comparecer en las emisoras insignia del anticastrismo de Miami, empezando por Radio Martí y Radio Mambí, una carga que sin dudas yo estaba peor preparado para sobrellevar, desde luego que venía de ser protagonista de una revolución  afín a la cubana, y a la que aquellas mismas emisoras habían adversado a muerte.

            Pensé también que aquella experta en relaciones públicas había errado el tiro al creer que gracias a aquellas entrevistas se venderían muchos ejemplares de las novelas premiadas, y no dudé que los temas se alejarían de inmediato de la literatura, para pasar al de la política, como bien temía Lichi. Pero del otro lado estaba la editorial, que nos había traído hasta Miami en una gira que apenas iba a la mitad. Y me fui con la experta, solitario y desvalido, a cumplir con mi destino de novelista en gira promocional.

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

El cuadro o la vida

La pintura de un cuadro (abstracto, sin copia, sin boceto) se parece o remeda el discurrir de  la vida. O la vida remeda al cuadro abstracto puesto que no hay una pintura menos dibujada y realista que la propia vida.

El primer trazo en el lienzo, conduce al segundo y el tercero y así se alcanza un momento pictórico que, de repente, sin haberlo previsto la estampa adquiere una primera e individual personalidad. Individual como un ser indivisible, independiente y de pronto precursor de una suficiencia interior. Frecuentemente, esta primera señal de independencia suele ser débil. Sólo una insinuación de que en la obra se ha depositado una pizca de  vida que se debe respetar.

O no: porque esos primeros movimientos de autonomía se presentan en ocasiones como tentativas de la obra que ella misma no sabe con certeza a dónde y cómo la van a conducir o incluso si no podrá elegir de este modo su porvenir. La obra se hace un lío de contradicciones internas tal como una personalidad no encuentra el modo de acoplarse a un proyecto y una concreta dicción. Es necesario, pues, que en estos momentos titubeantes aunque vivos, el artista se encargue de facilitarle los medios para que salga de dudas y pueda revelarse siguiendo otra versión. Se tratará  en fin de ayudarla a aclararse para sí y para la comunicación de una identidad diferenciada.  A veces ese intento fracasa repetidamente o incluso definitivamente, tal como ocurre con las  muertes prematuras. Pero en las demás ocasiones la pronunciación vital va tomando cuerpo y su creciente potencia guía hasta su culminación.

La obra abstracta, cuando avanza y logra su propia locución  es lo más concreto que se pueda imaginar. El realismo posee, por lo general, un fin predeterminado.  La abstracción, sin embargo, debe hallar su orden y su fin, su estilo y su destino. A través de esa faena se forma el cuadro y mediante tal procedimiento de ensayo y error, de sonido y de ruido, va definiendo un tono, una suerte de música firme y compleja, que cuando se oye netamente ya no hay nada más que hacer. Muchos pintores no son melómanos o, mejor dicho, pueden vivir sin música. La explicación radica en que, en aparente silencio, son compositores ya.

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

Absténganse tibios y moderados

Cuando la centrifugadora se pone de verdad en marcha y alcanza la velocidad de crucero, es decir, en el momento en que la fuerza polarizadora se halla en su punto máximo, es prácticamente imposible sostener posiciones intermedias. Quedan trituradas por el movimiento centrífugo que lanza a la gente y a los grupos a los extremos y radicaliza las ideas. Todo lo que pueda quedar en medio es tachado de traición e impostura.

Lo curioso de esas sociedades contemporáneas en las que vemos en acción las fuerzas centrífugas es que estos movimientos tan intensos tienen algo de superestructural, orquestado y ajeno a la realidad social. Responden, por supuesto, a pulsiones profundas. Pero no a las formas reales de las vivencias de estas pulsiones, perfectamente atemperadas por el pragmatismo y el utilitarismo económico propios de la vida contemporánea. El malestar que sirve de zócalo es cierto, pero no lo es la radicalidad que le sigue, inducida o proyectada por medios de comunicación, partidos políticos y grupos de presión en general. La sociedad atempera como hace el océano con las temperaturas extremas, pero la vida política y mediática radicaliza. El reflejo más claro suele recogerse en unos parlamentos más fragmentados y radicalizados y en el surgimiento de unas fuerzas populistas que perturban el orden de las cosas. Pero muy raramente el malestar se traduce en revueltas, en huelgas duras y largas como las de antaño y no digamos ya en proyectos violentos e insurreccionales. Si uno lee y escucha los disparates más extremos del movimiento americano del Tea Party se diría que ya estamos en este punto dramático, pero luego comprobamos hasta qué punto hay una ficción mediática en estos movimientos. Al menos, de momento. El peor síntoma de la centrifugadora es el acoso sobre las organizaciones intermedias, centristas y moderadas, que hacen de puente entre ideologías, grupos y comunidades, y actúan en muchos casos como auténtico cemento nacional. Hay que cuidar a este tipo de partidos e instituciones, fácilmente impugnadas desde flancos opuestos, sobre todo cuando la centrifugadora está en marcha y el grito de rigor es que se vayan los moderados, los tibios y los centristas. La centrifugadora va de eso: de romper la cohesión social; por eso lo primero que se quiere destruir es a esos partidos que tienen en su preservación su principal objetivo y su razón de ser.

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

Heraldos del fin

Salto de la cama, hay un altoparlante que brama allá afuera. No entiendo qué dice, pero me lavo la cara como si fuera la última vez. Tal vez sea el comienzo de la guerra que tanto han anunciado en los últimos días. Mi hijo duerme hasta tarde y tengo el deseo de despertarlo para advertirle, pero no comprendo las palabras lanzadas por esa camioneta que ya se aleja hacia la avenida. ¿Cuándo van rendir cuentas quienes nos atemorizan? Esos que se han pasado décadas sacudiendo frente a nuestros rostros el fantasma del cataclismo. Es muy cómodo pronosticar y clamar por la guerra cuando se tiene un búnker, soldados, un chaleco antibalas. A esos heraldos del fin les vendría bien estar aquí, entre el zumbido de la bocina y el hijo que abre los ojos y pregunta asustado ?¿Mami, qué pasa que hay tanto ruido??

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

El escritor piletero

Félix Bruzzone El año pasado, en una encuesta sobre la década literaria de los 2,000 en Argentina, el libro (desconocido entonces para mí, al igual que su autor) de Félix Bruzzone Los topos destacaba nítidamente con varias menciones. Tuve la oportunidad de conseguirlo a principios de este año en Eterna Cadencia, pero aun no de leerlo. Una entrevista en el Suplemento Ñ del diario Clarín me da la oportunidad de subsanar este olvido y ponerme a buscar el libro en la biblioteca (ya lo tengo en la mesa de noche), además de darme un dato adicional, e innegablemente extraño, sobre el autor. Trabaja como piletero, es decir, limpiando piscinas. ?Al trabajo de piletero le tengo que agradecer muchas cosas porque yo fui a un bachillerato para niños bobos de Recoleta, donde te enseñan a ser gerente y no tenés ideas de cuestiones manuales? ha declarado.  Les dejo aquí algunas respuestas y mi firme deseo de leer, al fin, Los topos.

-Tanto en ?Los topos? como en los cuentos de ?76? hay una constante: los personajes quieren saber y no saben. En ?Barrefondo?, el protagonista tiene esa misma incertidumbre.-Lo que hay es una imposibilidad de saber, pero por motivos diferentes. En Los topos era una imposibilidad que no dependía de él ni de ninguna otra cosa. Dependía de una situación histórica. Y acá depende de una artimaña de una banda de delincuentes. Es un juego que están haciendo con el personaje. Pero es cierto: es una constante. Un personaje que descubre algunas cosas que no sabe de sus padres y que no entiende. Y después también termina queriendo borrar a los padres. Y escribir su propia historia. -¿Qué expresa esa incertidumbre del saber?-La figura del tipo que está buscando un padre desaparecido tiene eso: que al no estar ni siquiera el cuerpo nunca podrá saber qué pasó. Construirá millones de fantasías a través de esos hechos. Me dijeron que cuando sos hijo de desaparecidos te podés imaginar que tenés un hermano en cautiverio. A mí no me pasó, aunque cuando terminé de escribir Los topos sí lo hice: mirá si mi vieja quedó embarazada en cautiverio. Podría haber pasado. El no saber, para estos tipos que tienen parientes desaparecidos, termina siendo el final de toda búsqueda: siempre terminará con que no sabe. Después tenés como ideas-placebo: uno dice que logré averiguar que mi vieja estuvo en tal lugar y que la tiraron al río y ya está: llegué a la verdad. Pero esa no es la verdad. Creo que en la literatura está bueno que pase eso, que no se sepa, que el personaje esté como con algo roto, que no lo pueda arreglar, que no haya forma.-El lenguaje en ?Barrefondo? es particular: entre lumpen, retro y absurdo, con frases como ?todo mermelada? o ?quedarse almeja?. ¿Cómo lo trabajó?-Es un lenguaje adaptado. Da cuenta de dónde viene, para él, el cambio lingüístico que se produce. Cómo construye su forma de hablar y su forma de ver las cosas. No las construye de sus parientes más cercanos ni de una tradición sino de un compañero de trabajo.-¿Y qué le aportaba un personaje piletero?-El del piletero me pareció un territorio fronterizo, de muchas situaciones sociales y también personales para este personaje: no es sólo el trabajo del piletero, es un lugar del conurbano donde hay una gran variedad de formas de vivir. Barrios cerrados, Campo de Mayo y villas miseria. Hay una influencia de Campo de Mayo, que es limítrofe con Don Torcuato. Cuando se hacen los golpes militares, los tanques salen de ahí y van por la 202. Además, me interesaba la relación entre el piletero y el cliente. Porque es la de un padre y un hijo. Hay muchos tipos que tienen pileta que mandan a sus hijos a limpiarla.-Terminó escribiendo sobre lo que quería dejar de escribir.-Tanto es así que cuando ubiqué al personaje viviendo en el fondo de su casa que da a Campo de Mayo, apareció el proyecto de ahondar sobre este lugar, no sólo militar sino también público. Y de alguna forma es volver sobre los problemas de los otros libros porque Campo de Mayo tendrá, siempre, la historia de haber tenido un campo de detención clandestino. Yo, queriendo escribir otra cosa, de alguna forma terminé siendo atraído por esa zona.

Leer más
profile avatar
21 de julio de 2010
Blogs de autor

El doble de Coetzee

carátula del libro Una nota en La Nación sobre el desdoblamiento de JM Coetzee en Verano. Un libro espléndido, tremendo, la honestidad de un artificio, un cierre de vida, que espero puedan leer pronto como lo hice yo ayer, devorándome las páginas y preguntándome por mi propio verano. Dice la reseña:

La construcción es menos complicada de lo que parece: los apuntes del comienzo siembran la suficiente incertidumbre como para alentar la curiosidad del lector. Vamos en busca del personaje cuya biografía se intenta componer, y las cinco entrevistas que se suceden suministran otros tantos retratos parciales, siempre subjetivos y, en cierta medida coincidentes, pero al mismo tiempo nos proponen otras historias que enriquecen el relato: las propias, las que han vivido cuando se relacionaron con Coetzee (y antes, o después), y las que permiten al autor extender su mirada hasta abarcar una llamativa variedad de cuestiones, desde el desarraigo, la culpa y la precariedad de los afectos hasta el aislamiento sudafricano, la complejidad de su realidad social o la naturaleza de la novela. En ese sentido, gracias a la agudeza y la sabiduría del autor, el libro es de una riqueza poco común. Como lo son sus personajes, en cuya interioridad se sumerge para revelarlos sin retórica, sólo y nítidamente a través de sus acciones o sus palabras. En cierto momento, se pregunta si no es inmoral que por causa de la fama exista más interés en su vida personal que, por ejemplo, en la de un refugiado brasileño (el marido de una de las entrevistadas) que trabajaba en un depósito de Ciudad del Cabo como guardia de seguridad y terminó muerto de un hachazo por una banda de asaltantes. Historias como ésa, la del padre enfermo con el que convive, la de la prima que fue su noviecita de infancia y aún guarda cierta ternura hacia su memoria, la de la mujer casada que fue su amante y lo define como un hombre frío, reprimido en el sentido más amplio, ajeno a la realidad e incapaz de conectarse de verdad con otro ser, o las de los restantes personajes que entran en escena confieren al relato vitalidad y vibración humana y revelan en todo su esplendor la maestría narrativa de Coetzee (no hay que olvidar que es él quien habla por boca de todos los personajes), así como la implacable honestidad con que ha emprendido su ejercicio de introspección. Con este artificio del desdoblamiento, que ya ha empleado en otras oportunidades (piénsese en Elizabeth Costello), puede ser a la vez el autor y el personaje, dialogar y discutir, depositar en uno las confesiones que el otro necesita descargar. Sólo que aquí Coetzee es el doble de Coetzee. Si el ejercicio de la confesión persigue, antes que nada decirse la verdad a uno mismo, se puede imaginar que Verano es otro tramo del diálogo que el autor sudafricano ha venido sosteniendo con sus dobles. Pero también puede ser que ni el autor ni su criatura estén demasiado seguros de esa verdad y apuesten a que ella se revele , o al menos se deje percibir, en el transcurso del diálogo, es decir, como fruto de la ficción misma.

Leer más
profile avatar
20 de julio de 2010
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.