Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

PRESTIGIO DE LA JUVENTUD

No recuerdo haber pensado demasiado sobre esto cuando fui joven. Tampoco demasiado en la edad madura, pero como los pensamientos son como asaltadores de caminos se han empeñado en complicarme mi tranquilo, más o menos, discurrir. El otro día citaba mal uno de los poemas que más veces he leído del muy querido, y leído, Jaime Gil de Biedma…Su poema “himno a la juventud” comienza así: “A qué vienes ahorra juventud, / encanto descarado de la vida?/ Qué te trae a la playa?/ Estábamos tranquilos los mayores/ y tu vienes a herirnos, reviviendo/ los más temibles sueños imposibles,/ tú vienes para hurgarnos las imaginaciones...”… Y termina, después de un hermoso y doliente transcurrir: “…Aunque de pronto frunzas/ la frente que atormenta un pensamiento/ conmovedor y obtuso,/ y volviendo hacia el mar tu rostro donde brilla/ entre mojadas mechas rubias/ la expresión melancólica de Antínoos,/ oh bella indiferente,/ por la playa camines como si no supieses/ que te siguen los hombres y los perros,/ los dioses y los ángeles,/ y los arcángeles,/ los tronos, las abominaciones…”

Pues eso, que no sólo hay que tener cuidado con las medusas. También es altamente peligroso a ciertas edades- ¿o debería decir a cualquier edad?- mirar en las playas, en las sierras, en las calles como pasan las descaradas jóvenes. Lo mejor es no mirar. No salir. No soñar. No hacerlo. ¿Será lo mejor ser Andy Warhol? No me lo creo, además te pueden pegar un tiro. Me voy, que pierdo el avión. Hablaré desde la tranquila, hermosa y divertida ciudad de Bogotá.

Ah, y gracias a Enea por ese rescate de la sinceridad del deseo de Cernuda.

Y otro ah, para aclarar a una amiga silenciosa que no confundí -o no quise que así pareciera- las historias de Lolita y Lost in traslation. Yo se quién de esos dos maduros me gustaría ser. Hablo demasiado pero bebo whisky.

Leer más
profile avatar
27 de junio de 2007
Blogs de autor

El huevo de la serpiente (III)

Durante la campaña por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, toda la gente con la que me crucé que confesaba intenciones de votar a Macri pertenecía a estas clases medias de las que vengo hablando. Yo no culpo a las clases más acomodadas por elegir a Macri, que después de todo es uno de los suyos y juega consistentemente para ese bando. Tampoco puedo culpar a los más humildes, gente que se compró a Macri “porque es de Boca”; se trata de votantes que no tienen acceso a medios de comunicación que informen a fondo y promuevan el debate, ellos conocen a Macri de las transmisiones de fútbol y de sus intervenciones en los programas banales que conforman el grueso de la transmisión televisiva de aire. Pero sí puedo pedir razón de sus actos a la gente que se parece a mí, que tiene un pasar más o menos tranquilo, vivienda propia, educación formal hasta el fin del secundario, servicio de cable y vacaciones pagas todos los años. Quiero decir, gente que carece de excusas para ser miope, y que si decide jugar el papel lo hace a conciencia de ser cómplice con la prolongación de un estado de injusticia social generalizada.

Cuando le preguntaba a esta gente por qué pensaba votar a Macri, los argumentos que esgrimían eran siempre los mismos. Por ejemplo, que Macri “es un buen administrador”. No conseguí que uno sólo me dijese cómo le constaba ese hecho, dado que Macri hijo siempre ha formado parte, de una u otra manera, de las empresas creadas o administradas por su padre. (Salvo que se refiriesen a Boca, que a fin de cuentas es una máquina de producir oro que hasta yo administraría bien.) Cuando les preguntaba por qué consideraban que la ciudad de Buenos Aires era ante todo una empresa –¿para qué es fundamental un administrador, si no para una empresa?-, tampoco respondían nada coherente. Les planteaba entonces la situación de aquellas personas que no pueden redituarle ganancia alguna a la empresa-Buenos Aires: indigentes, gente con deudas insalvables, recolectores informales de basura, huérfanos, convictos, enfermos. ¿Qué es lo que debe hacer un “buen administrador” con todos ellos? Me pregunto si los planes de Macri para erradicar las villas de esta ciudad son una respuesta a este intríngulis mío.

Lo cual me lleva a interrogarme por las razones ocultas por las que gente como la que describo vota a Macri. Dado que el gobierno de la Nación ha perseverado en su política de rechazar todo tipo de represión a las manifestaciones populares, el Macri convertido en líder de la oposición en Buenos Aires significa un coto a los cortes de calles por protestas, a los cartoneros por todas partes, a la delincuencia urbana. Por supuesto esto es imposible, porque apenas Macri cometiese el error de reprimir o de adoptar ostensibles políticas de exclusión la ciudad se convertiría en un infierno, pero hay mucha gente convencida de que Macri transformará la ciudad en un gran country, o en el peor de los casos en un barrio privado. Creo que muchos sienten, aunque jamás lo confesarían, que haber votado a Macri los convierte en parte de la “gente como uno”. Después de todo tiene sonrisa de blanqueador, ojos azules, usa camisas al tono y no levanta nunca la voz, lo cual lo preserva de la chabacanería. Alguna gente se sentirá más rubia esta semana, de eso estoy seguro.

Supongo que Macri seguirá disimulando sus verdaderas intenciones durante algún tiempo, tal como lo hizo en toda la campaña. Algo ya ha empezado a revelar, al expresar sus intenciones de despedir a miles de empleados de la comuna. (En realidad pretende que el todavía intentente Jorge Telerman se haga cargo de esta tarea sucia, sin duda alguna para preservarse de una reacción popular adversa.) Mientras tanto, seguiré preguntándome qué habrán sentido después de la guerra aquellos alemanes de clase media que votaron a Hitler, convencidos de que los ayudaría a poner coto a “la chusma judía” que pululaba en sus calles y afeaba sus salones.

…………………………………………….

Les pido disculpas por haberlos fatigado con este asunto. Pero me parece demasiado grave para consignarlo a la ligera.

Leer más
profile avatar
27 de junio de 2007
Blogs de autor

PAPEL

Me gusta un montón el portfolio de un joven catalán, Miquel Mora que acabo de descubrir en el sitio del Royal College of Art de Londres. Los locos que anuncian la muerte del papel (periódicos, libros, etc.) se equivocan. Lo que viene es la muerte de la rotativa y la mutación del papel que será en el futuro tanto de procedencia vegetal (papel clásico) como sintética (papel electrónico).

La idea del sobre que tiene la memoria de sus viajes, la del despertador que se aplasta para protestar contra la salida forzada del sueño, o la del documento que viene con un GPS incorporado para encontrar el camino hacia su destinario son visiones del futuro que nos espera. Un mundo donde lo más difícil no será la ruptura con el papel sino con la idea del viejo papel, algo pasivo que se puede romper, quemar y que aguanta el tiempo entre dos pieles de vacas.

Hace unos días, leyendo lo que Tom O’Reilly escribía  sobre una ponencia en su conferencia Tools of Change for Publishing (TOC) descubrí el trabajo de Manolis Kelaidis, también del Royal College of Art. Se trata de conectar un libro a una computadora que añade las luces, imágenes, sonidos o datos para configurar una lectura de una dimensión nueva. Es deslumbrante. Vaya papel. El viejo soporte tiene futuro.

Leer más
profile avatar
27 de junio de 2007
Blogs de autor

I. APOSTASÍA, FEO DELITO

            Una entidad suprema que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos desde su majestad de tribunal ideológico mundial, y que se llama “En defensa de la humanidad”, me ha separado del rebaño de los buenos premiados con las delicias del cielo de la izquierda oficial, y me ha enviado al plan de los infiernos donde se consumen entre llantos y crujir de dientes los condenados de la derecha. La sentencia puede leerse en dos artículos de prensa distribuidos por el capítulo cubano del Santo Tribunal, uno de ellos titulado "¿Es usted un guerrillero latinoamericano convertido al neoliberalismo? En el diario El País hay un sitio para usted".

            Todo se origina en mi artículo “Crimen y Castigo”, que mis jueces leyeron en el diario El País de Madrid, pero que se publicó igualmente en una docena de diarios de derecha, de izquierda y de centro, como todos los demás que escribo, y que se refiere al cierre obligado de la emisora RCTV de Venezuela por órdenes del gobierno del presidente Chávez, un hecho que ha sido juzgado como violatorio de la libertad de expresión desde diferentes perspectivas, otra vez de derecha, de izquierda, y de centro, en todo el mundo.

            Veo aquí entonces una oportunidad para dialogar con ustedes sobre ese asunto de derecha e izquierda.

Leer más
profile avatar
27 de junio de 2007
Blogs de autor

LLAVES VELOCES

Un signo sobre la ansiedad de nuestro tiempo se dibuja en la estampa del conductor que muchos metros antes de llegar a su coche lleva las manos de contacto bailando en la mano. No tiene segundo que perder. La llave de contacto es más que una llave. No sólo abre una ocasión sino que le imprime velocidad instantánea. Por la llave de contacto no accedemos a otro espacio donde estar sino a un espacio por donde pasar y avanzar.

Lo que aguarda tras la llave del coche es un discurrir. No una llegada sino una partida en cuya cinta nos vemos complacidos como auténticas gentes de nuestro tiempo, nómadas, portátiles, versátiles, en marcha.

Incluso el tiempo que tarda el microondas en calentar la taza es insoportable. El microondas se mueve pero demasiado lentamente y sólo gira. No va, encima, a ninguna parte. Calienta por reiteración y es esta fórmula la que nos resulta enervante. Calentar por rotación evoca el antiguo asado de las carnes al ast. Remite a una morosidad ancestral, casi telúrica. La actual obtención de cualquier cosa se asocia naturalmente con la celeridad del servicio y el gozo. O más incluso que la celeridad. Puede disfrutarse de un videojuego o un automóvil ahora mismo y empezar a pagarlo meses después. Como en el Mach 1, donde la velocidad del aparato adelanta al sonido, el disfrute adelanta al esfuerzo. La recompensa llega antes que la acción a recompensar. La velocidad ha traspasado el  proceso de la existencia y se confunde con una trascendencia que salta por encima de la razón. La espera es de otro tiempo. Se decía: “quien espera desespera”. Ahora la desesperación fulmina a la espera, la ansiedad devasta  la esperanza, las llaves de contacto se imponen a las llaves maestras, el golpe de vista a la contemplación, el camping al hogar.

Leer más
profile avatar
27 de junio de 2007
Blogs de autor

CONFLICTOS

Lo que suele irritar más a los pasajeros que sufren un retraso imprevisto es que la compañía no les facilite explicaciones. Esto les hace sentir no sólo perjudicados sino también menospreciados. El menosprecio procede del silencio del culpable de nuestro mal que en este caso, además, se siente como un arma cruel. Los silencios tienden a ser crueles o duros. Ni siquiera cuando se presentan como apoyos condescendientes puede impedirse que oculten un juicio severo. Las explicaciones, por el contrario, son un bálsamo para la víctima en casi cualquier situación.

Explicar significa extraer de la plica siendo la plica el sobre donde se encierra el silencioso secreto. 

Pero no acaba ahí la cosa. Hay explicaciones que no consiguen hacer entender el problema planteado. Explicaciones que no convencen y se reciben como mentiras que repiten el menosprecio correspondiente a la falta de explicación. O incluso amplían ese desdén porque unas explicaciones insuficientes hacen pensar en el enmascaramiento de factores más graves y humanamente inconsentibles. La deficiencia en la explicación patrocina así la presunción de un mal o una maldad de categoría insoportable. Tan insoportable en su talla que la explicación no desea incorporar a su contenido, tanto por el miedo a su descrédito absoluto como por temor a la potenciada agresividad del receptor.

Pero el receptor es aquí, siempre, la víctima, el sujeto del dolor.

Aliviarlo de ese padecimiento quizá llegue a ser un propósito imposible pero será tanto más noble la intención cuanto más se perciba en el emisor su conciencia del daño que inflinge. De este modo la explicación gana en suficiencia a pesar incluso de su objetiva deficiencia. Gana en eficiencia mediante la complicidad (subjetiva). Sujeto a sujeto se ata el mundo, víctima a su vez desatada de la conflictividad total.

Leer más
profile avatar
26 de junio de 2007
Blogs de autor

El huevo de la serpiente (II)

La clase media de Buenos Aires es rara. Por lo pronto, ya no es lo que era. Algunos creen todavía que se trata de gente que, como los inmigrantes de quienes descienden, apuesta al Sueño Argentino del ascenso social y la prosperidad sin límites. Eso ya fue. La clase media de hoy es gente formada en otro tipo de sueño, uno que tiene mucho de pesadilla. Muchos han sido golpeados de forma inclemente por las crisis económicas, al punto de caerse de su clase original o quedar colgados de las uñas. El calor arrebatador de estas experiencias los ha traumatizado, al punto de hacerlos reaccionar de manera irracional ante cualquier hecho –o cualquier otra clase social, habría que puntualizar- que parezca amenazarlos con quitarles los bienes que rescataron de la catástrofe.

Familiares míos muy próximos, por ejemplo, pasaron en pocos meses del apoyo al presidente Kirchner a la oposición más cerril. Cuando traté de entender por qué, me explicaron que Kirchner estaba cediendo a los reclamos de los gremios. Cuando les pregunté qué había de malo en conceder beneficios a trabajadores que vienen perdiendo poder adquisitivo y calidad de vida desde la dictadura, entendí que lo que veían mal era lo mismo que yo consideraba natural, esto es, que el Presidente atendiese a las necesidades de esa gente que está en peores condiciones que ellos y que yo. Para mis familiares, gente de clase media profesional de Buenos Aires, concederle algo a los maestros o a los ferroviarios significaba de manera inexorable que iban a meterles a ellos la mano en el bolsillo, y esto es algo que no parecen dispuestos a tolerar. Como tanta otra gente de esta ciudad, piensan que la justicia social es maravillosa siempre y cuando no tengan que aportar nada para su causa: de dinero ni hablar, por cierto, pero tampoco les pidan esfuerzo o tiempo alguno en beneficio de alguien que no sean ellos mismos.

El hecho de que hayan sido golpeados por vendavales económicos podría despertar simpatías en su favor. Lo que sería preciso entender, en este caso, es que parte de esta gente ni siquiera participa ya de la cultura del trabajo que heredó de sus padres. Criados en la inflación y en los tipos de cambio artificiales, muchos prefieren especular a producir y son campeones de la evasión fiscal. Su prototipo, el modelo a imitar, es el mismo que encarnan tantos famosos locales, que hacen bandera del hecho de haberse forrado en dinero a pesar de que ni siquiera terminaron la escuela: son vivillos, que han sabido oler el perfume del tiempo y le ofrecen a la gente basura que envilece. Me hacen recordar al Harry Lime de El tercer hombre, que adulteraba penicilina para vender más en la Viena de posguerra, aunque eso significase la muerte para tantos enfermos. Lo cierto es que, por más que las crisis los hayan afectado, afectaron de forma mucho más cruel a las clases más humildes. Y en esta sociedad del sálvese quien pueda, parte de la clase media argentina se ha negado a practicar la más mínima solidaridad con aquellos que empezaron a sentir hambre de un día para el otro.

Fuera del país, muchos recuerdan todavía las manifestaciones del infame corralito, al despuntar el siglo. Fue una ocasión insólita. Mucha gente que ponía cara de asco antes las manifestaciones populares que reclamaban condiciones mínimas de supervivencia, ganó la calle enloquecida cuando les tocaron el bolsillo. (Hubo gente honesta y trabajadora que perdió ahorros en esa celada del gobierno de Fernando de la Rúa, pero junto a ellos salieron a golpear cacerolas muchos atorrantes que atesoraban ganancias malhabidas.) Fue la única vez en los últimos años que las clases medias jugaron en el mismo equipo que las clases más populares, la única vez que las clases medias asumieron un rol que no fuese el reaccionario de siempre. De entonces a esta parte, mucha de esa gente volvió a la calle tan sólo para reclamar más presencia policial y más represión, por ejemplo en las marchas convocadas por el señor Blumberg, que se vendía a sí mismo como la contracara de los políticos profesionales y terminó admitiendo, acorralado por las pruebas, que llevaba décadas diciéndose ingeniero –¡cuando no lo era!
Esa gente es la clientela más preciada del triunfador Macri. Los que abominan de los pobres que afean la ciudad, los que se han tragado el cuento de que los pobres son sus enemigos y quieren quitárselo todo. Un cuento que ha resultado efectivo, a todas luces, porque es obvio que con tal de sacarse a los pequeños delincuentes de encima, esta gente no dudó en votar a los grandes delincuentes.

Una lógica perversa, por cierto. La seguimos mañana.

Leer más
profile avatar
26 de junio de 2007
Blogs de autor

LA MÁS TEMIBLE ARMA SECRETA

            En el año de 1994, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos comenzó a desarrollar una nueva arma secreta en los laboratorios Wright ubicados en el estado de Ohio. El programa, en el que se invirtieron 7.5 millones de dólares, fue concebido por la empresa Sunshine Project, con sede en Texas.

            El plan era desarrollar una sustancia para ser rociada sobre las tropas de infantería enemiga, algo que en este sentido no es nada nuevo: ya sabemos de sustancias y gases paralizantes, o capaces de causar vómitos y diarrea incontenible —el sueño dorado de los estrategas militares de ver a los adversarios corriendo a campo traviesa en busca de un retrete, o de un paraje donde bajarse los pantalones. Y aún gases y sustancias capaces de provocar risa incontenible: matar de risa, y así ahorrar balas.

            Pero esta nueva arma buscaba otros efectos aún más devastadores: provocar en los soldados enemigos una desenfrenada urgencia sexual, tan irreprimible que los obligara a lanzarse unos en brazos de otros, y rodar por los suelos en éxtasis de amor carnal, convertidos todo en gays gracias a una reacción química filtrada por los poros.

            Los científicos que idearon esta terrible arma secreta, capaz de dejar al enemigo tendido en el campo de batalla, no se hicieron, sin embargo, una pregunta crucial: ¿qué pasaría si los soldados rociados con la sustancia afrodisíaca, en lugar de buscarse entre ellos para saciar sus urgencias, se lanzaran sobre las trincheras contrarias en busca de los soldados del otro bando?

            Por fin, la paz.

Leer más
profile avatar
26 de junio de 2007
Blogs de autor

EL LIBRO INALCANZABLE

El semanal francés L’Express publica un artículo delicioso sobre un libro que no se puede comprar. O mejor dicho sobre la venta de 100 libros en la casa de subasta Sotheby’s que no incluye a un libro mítico e inalcanzable: el ejemplar de Una temporada en el infierno firmado por su autor, Arthur Rimbaud, para su entonces amante, Paul Verlaine. No hay nada más caro en la literatura moderna. El librito (54 páginas; formato: 18,3 centímetros por 12,4) fue vendido por última vez, en 2006, al precio de 511.424 euros.

Me explico: el 27 de junio de 2007, el coleccionista Pierre Leroy vende 100 libros a través de Sotheby’s. Dentro de esta venta hay puras maravillas: la única fotografía de Rimbaud, el ejemplar de Las flores del mal de Charles Baudelaire con una dedicatoria manuscrita para el pintor Delacroix o manuscritos de Marcel Proust. Pero lo que se espera no estará: Pierre Leroy no vende el libro más caro de la literatura moderna: su ejemplar de Una temporada en el infierno.

Tal como la cuenta el semanal, la historia del libro es fenomenal. Verlaine pierde el libro “tomado” por dos y prostitutas y amantes suyas que quieren consignarlo para conseguir plata. Verlaine recupera el libro con la ayuda del dibujante Frédéric-Auguste Cazals. Este último lo recibe en herencia y lo vende a Louis Barthou, un político y coleccionista. Barthou, entonces ministro francés de asuntos externos, muere en 1934, en Marsella, en el atentado contra el rey de Yugoslavia. Sus herederos venden el libro otra vez en 1935. Precio: el equivalente de 9.000 euros; comprador: Pierre Bérès, un coleccionista que lo vende más de 60 años después, en 2006, en una subasta. Último comprador: Pierre Leroy.

Al enterarse de la venta de parte de la colección de Pierre Leroy, se esperaba la reaparición del mítico librito. Pero Leroy dice que lo venderá solo en caso de absoluta necesidad. Por el momento es una temporada de invisibilidad.

Leer más
profile avatar
25 de junio de 2007
Blogs de autor

El huevo de la serpiente

Me cuesta aceptar que la mayoría de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires haya elegido como alcalde a un impresentable. Mauricio Macri es un señor al que por más que busco y rebusco, no logro encontrarle un solo mérito. Durante buena parte de su vida fue apenas el hijo de Franco Macri, un empresario que se enriqueció como Creso durante la corrupción menemista; dado que Mauricio formó siempre parte del equipo de su padre, eso lo convierte en un cómplice más de lo ocurrido durante aquella devastación del Estado, y por ende de la Nación, que todavía estamos lejos de revertir.

Su viveza –porque viveza tiene, y en especial de esa a la que aquí se llama viveza criolla; yo no la considero un mérito, sino todo lo contrario- le indicó que si quería tener futuro en la política, debía sobreponerse al estigma del niño rico. Como sus razonamientos suelen ser lineales, se le ocurrió que podría salirse con la suya si llegaba a presidente de Boca Juniors, el club de fútbol más popular de la Argentina. Con dinero suficiente para pagar la más rica campaña y algunas otras cosas, lograr ese objetivo era sólo cuestión de tiempo. A la cabeza de Boca, Macri se dio lo que suele llamarse “un baño de masas”. Por supuesto, cada vez que Macri se codeaba con los jugadores o con los fanáticos de Boca se veía tan ridículo como Carlos de Inglaterra en plena corrida de San Fermín, pero eso al boquense furibundo no pareció importarle. Si yo fuese fanático de Boca habría exigido que, además del voto, uno hubiese debido meter dentro del sobre constancia de su preferencia futbolística, para que no se diese por sentado que los boquenses son un rebaño que rinde obediencia ciega al presidente del club. Pobres los boquenses progresistas, hoy deben sentirse tan culpables…

El triunfo que obtuvo ayer Macri (que encuentra muy difícil sostener una conversación de un mínimo nivel, como demostró ya sobradamente; que suspendiese el debato público con su rival durante el tramo final de la campaña, pues, no sorprendió a nadie, dado que todos sabíamos que en ese trámite lo iban a hacer puré) es mucho más grave de lo que parece a simple vista. Porque significa la primera victoria electoral que obtiene en las urnas un representante del poder económico que desde hace décadas explota y esclaviza a las mayorías de este país. Hasta ayer, fecha fatídica para nuestra historia, los poderes fácticos de la Argentina sabían que las urnas les eran contrarias por definición: por eso se limitaban a apoyar los golpes militares, que siempre interpretaron la partitura económica que le ponían delante, o a sobornar a los gobiernos consagrados por votación. (El de Menem fue paradigmático, puesto que desde el primer día puso su investidura al servicio de los mejores postores: malvendió propiedades del Estado, comprometió los servicios al licitarlos en términos que todos los usuarios de trenes, luz, gas y demás padecemos a diario, otorgó licitaciones públicas al que ofrecía el soborno más alto –fue en esta época que los Macri y Menem se hicieron muy amigos- y destruyó la industria local para favorecer al capital internacional.) Cuando algún gobierno amenazaba retobarse a sus designios, se lo acosaba mediante maniobras arteras, como la resurrección de la amenaza militar o el desabastecimiento de mercaderías o servicios esenciales para la gente.

Pero esas trapisondas ya no parecen serles necesarias. Desde ayer, Macri es el caballo de Troya de nuestros verdugos en el interior del sistema democrático. Ya no precisan recurrir a los subterfugios de antaño, porque tienen a alguien que los representa en las urnas –y que por primera vez para uno de su calaña, gana a la hora del recuento de los votos. Nadie puede sostener que Macri venció por mérito propio, dado que no puede definirse como mérito el haber hecho campaña sin abrir la boca. En todo caso parte del desmérito se debe a errores del gobierno de Néstor Kirchner, que es el principal derrotado de la elección de ayer. Otra parte mínima se le puede atribuir a lo que Horacio Verbitsky suele llamar la Paleoizquierda argentina, que convocó a votar en blanco a sabiendas de que ese voto beneficiaría a Macri. (¿Cómo duerme por las noches alguien que se dice de izquierda después de haber sido funcional a un Macri?) 

Al menos hoy, en plena eclosión de bronca, estoy convencido de que la mayor parte de la culpa de esta victoria ignominiosa es de las clases medias de Buenos Aires, un sector de nuestra sociedad que a la hora de jugar a favor de los explotadores no se equivoca nunca. Pero en fin, con la clase media me la agarraré mañana.

Leer más
profile avatar
25 de junio de 2007
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.