
Eder. Óleo de Irene Gracia
Vicente Verdú
Tal como ocurre con otros artículos del mercado, hay autores que poseen un gran valor de uso y un bajo valor de cambio O al revés. Nietzsche o Kafka por ejemplo poseen un alto valor de cambio: son citados mil veces. Sin embargo, un filósofo que ha enseñado tanto como Ortega y Gasset ha tenido escaso valor de cambio, sólo se le cita de vez en cuando ahora y hace unos años nada. A Andrés Trapiello se le cita a menudo como protagonista de la autoficción en las lizas del valor de cambio y, sin embargo, es desproporcionadamete bajo el número de sus lectores. Lo mismo le pasa a Oscar Wilde. Los autores prefieren disfrutar del valor de cambio puesto que así se vuelven populares y logran visibilidad pero los lectores gozan con los de valor de uso puesto que son ellos con quienes comunican en silencio e intensidad, se solazan sin interferencias y conversan o copulan íntimamente.