Vicente Verdú
"¡Qué alegría vivir sintiéndose vivido!" Este verso de Pedro Salinas forma parte de La voz a ti debida y todo el libro, desde el verso al título y desde el título al verso, canta la felicidad de contar con alguien que habite nuestra existencia gozosamente y, en consecuencia, el amor se derrame reforzado y abundante para todo el mundo.
El mundo es incomparablemente más hostil o simplemente demasiado soso sin esa pareja decisiva que colorea y fascina.
¡Qué alegría querer sintiéndose querido! podría exclamarse también porque en cuanto yoes no amamos nunca más y mejor y confiadamente que cuando sabemos que se nos ama. Cuando se experimenta no hay nada igual entre lo mejor. Si para empezar y seguir una ilusión o un destino difícil es necesario disponer de muchos víveres, en la composición de un amor incondicional se encuentran reunidos los nutrientes que incluso hacen creer en la imposibilidad de morir.