Vicente Verdú
Somos tan importantes para nosotros
que nos extraña no serlo tanto para los demás.
Cada cual, se dice, está en sus cosas.
Banalidad de banalidades.
El mundo sin el otro,
es un clavo ardiente.
El mundo sin el otro
es un pan duro
El mundo sólo se revela cálido y tierno
El mundo, es decir, la vida
sólo es amable
compartiendo la vida con los otros.