Vicente Verdú
Accidentalmente, he conocido otros pormenores sobre la nominación del tiempo que quiero propagar.
Los griegos distinguían entre una idea del tiempo vista desde fuera a la que llamaron Cronos y otra del tiempo vivido que denominaron Kairos.
La mayor parte de los calendarios antiguos se basaron en la luna antes que en el sol. La palabra "calenda" hacía referencia al primer día lunar.
Algunos de los calendarios vigentes hoy, además del gregoriano, son el islámico, el judío y el indio. Nuestro calendario gregoriano toma el nombre de Gregorio Magno. El calendario islámico es de doce meses lunares, por lo que el año normal tiene 354 días. Su punto cero es el 16 de julio del año cristiano 622 después de Cristo, cuando tuvo lugar la Hégira o emigración de Mahoma a Medina. El año chino cuenta también con 354 días.
El calendario judío es lunisolar y el año nuevo comienza entre el 25 de agosto y el 5 de octubre. Su duración se corresponde con el año cristiano.
El calendario indio se forma con meses lunares puros, de luna nueva a luna nueva, pero tienen 6 estaciones de 2 meses cada una. En todo el mundo se ha impuesto el año solar como unidad de medida para periodos medios-largos. Por razones políticas y comerciales ha predominado asimismo el sistema cristiano de contar el tiempo, cuyo punto cero de la era actual se hace coincidir con el nacimiento de Cristo.
La Revolución Francesa que impuso el sistema decimal a casi todo, no cambió el número de 12 meses al año. Llamó, sin embargo, Brumario al trimestre que en París se sufría bruma, y Termidor al trimestre parisino de mayor calor. Sólo rigió durante 14 años.
Sabía, como todo el mundo, que marzo hacía honor al dios Marte pero no que ese mes dedicado al dios de la guerra coincidía con el momento en que gracias al buen tiempo podía volverse a batallar. Enero proviene del "januarius" dedicado a Jano, dios de los principios y los umbrales.
Julio y agosto, como es conocido, evocan a los emperadores Julio César y Augusto, pero febrero recuerda a Februs, dios de la purificación. El término "abril" procede del nombre etrusco de Venus, junio hace mención a Juno, esposa de Júpiter, y mayo fue el mes dedicado a Maya, diosa de la fecundidad.
El lunes -como monday o lundi– recuerdan a la luna, el jueves a Júpiter y el viernes a Venus.
El sábado -que franceses e ingleses dedican a Saturno- portugueses y españoles lo emplean como derivación del hebreo sabbat, legado del acadio sabbatum.
El domingo, que originariamente fue dies solis o día del sol, ha terminado siendo el dominicus dies o día del señor.
A menor escala, "hora" deriva de horai, las diosas griegas que guardaban las puertas del Olimpo donde se reagrupaban las estrellas y las constelaciones. Ellas se encargaban de hilar el tiempo y las semanas.
He coleccionado algunas curiosidades más pero, cumplida esta generosa tarea divulgadora, el partido Madrid-Villarreal empieza en menos de diez minutos. Minuto, del latín minutus, de escasa proporción.