Vicente Verdú
La gran tarea de todo creador, decía Motherwell, es inventarse a sí mismo.
Y lo cierto es: al inventarse el creador se crea. Crea el creador su invento que no es sino la identidad de sí mismo en cuanto artista.
Una identidad que será en el principio como una semilla dirigida, si recibe buenos alimentos, honestas y seleccionadas provisiones, a la categoría de un árbol. Y de ahí a una frondosidad que en reunión con otros formarán un bosque para albergar a los demás ilusionados que llegan más jóvenes.