Vicente Verdú
Cada mañana los precios bajan, los descuentos se multiplican, las ofertas de rebajas acaparan los anuncios de los medios de comunicación. De un lado está la crisis y de otra la tierra de Jauja. Nos preguntamos ¿cuánto de más nos cobrarían antes o todavía hoy nos están cobrando por los servicios y las mercancías cuando, como observamos, son capaces de rebajarlas una y otra vez y quizás sin término? ¿Había, por tanto, un mundo veraz o sólo se trataba de la estafa disfrazada de precios justos? ¿O acaso no existe precio alguno y lo que registran las etiquetas son sólo efectos de la imaginación, simulacros del valor?
La economía determina que el precio nace del cruce entre la oferta y la demanda pero, a la vez, hay un coste marginal más abajo del cual la producción se colapsa, la cópula falla. ¿Nos dirigimos hacia ese punto estéril de la deflación donde a los productores no les compense fabricar nada, emitir nada?
Y llegando allí, con una emisión productiva e improductiva igual a cero, ¿qué papel tendría ya el precio? El precio cero de la mercancía igual a cero segregaría el seco encefalograma plano del capitalismo funeral.
El capitalismo funeral (Anagrama) con el que ahora el capitalismo trata de manifestarse y evolucionar después salido como de una exequias, resurgido de esta época doliente en la que los precios se doblan o humillan, las mercancías se brindan en harenes de dos por el precio de una, tres por el precio de dos, todas hasta la liquidación final.
Como no habíamos conocido antes, las unidades de cuenta responden a una danza en donde casi nada parece responder a una realidad consistente sino a simulaciones de realidad o realidades plásticas, escenas blandas en cuyo seno los valores flexionan y las equivalencias se aflojan. ¿Acaso mañana el tiempo histórico será a su vez flexible, los días y las horas no puedan determinarse, el espacio pierda determinación y, al cabo, tanto la vida como la muerte se conmuten sin patrón tanto para perdurar arbitrariamente como para morir sin ninguna fecha en cualquier lugar y en cualquier especulación y en cualquier época.