Sergio Ramírez
La sacudida comenzó en San Salvador a finales del mes de abril, después que los cabecillas de una fracasada rebelión militar habían sido fusilados. Salieron a las calles los maestros, los estudiantes de secundaria y los universitarios, los empleados públicos y los comerciantes, hasta que todo tomó el cariz de una huelga general que obligó al dictador a renunciar el 9 de mayo y exiliarse en Guatemala. No resistió ni dos semanas a la presión popular.
La onda expansiva alcanzó de inmediato a Guatemala, y el siguiente fue Ubico. Las olas de manifestantes invadían las calles día tras día, enfrentándose a la policía, hasta que una maestra fue asesinada por las balas de las fuerzas represoras, y aquel hecho multiplicó las protestas, con lo que el dictador tuvo que renunciar el 1 de julio, para irse al exilio en Estados Unidos. Así se abrió un período democrático de diez años en Guatemala, que duró hasta el año de 1954, cuando fue derrocado el general Jacobo Arbenz, presidente constitucional.
Las demostraciones populares contra Carías empezaron en mayo en Honduras y alcanzaron su clímax en julio, pero pudo más entonces la represión militar ordenada por el tirano, que dejó muertos y heridos, y logró sobrevivir. Sin embargo, su suerte estaba echada, y tuvo que apartarse de la presidencia al final de su período en 1948, para dejar en su lugar a un peón suyo, Juan Manuel Gálvez, abogado de la United Fruit.