
Eder. Óleo de Irene Gracia
Rafael Argullol
Rafael Argullol: En ese sentido aspectos fundamentales de la crítica, que es contextualizar el texto y contextualizar la obra, muchas veces se olvidan. Es entonces cuando evidentemente entramos en un tipo de crítica que tiene mucho de a priori y a veces ya directamente mucho de energumenismo, de lenguaje de energúmeno o de matón, en el cual hay una división maniquea y muy pasional de lo que le cae con esa expresión, lo que le cae bien o le cae mal al crítico, sin un intento mediano de contextualizar la obra.
Delífn Agudelo:Sin más, es precisamente el momento en el cual encontramos que el crítico deja de serlo para convertirse en un lector pasional que olvida las reglas de su quehacer, convirtiéndose así en uno más que opina sobre un autor o director en particular. Al hacer prevalecer su sentimiento frente al creador, ha dejado de ser crítico.
R.A.: En concreto, en la polémica o enfrentamiento Almodóvar-Boyero, evidentemente uno puede encontrar empatías en un bando y en el otro. Lo que es evidente es que Almodóvar se queja de una especie de esquematismo matón por parte del crítico Boyero, y los partidarios de Boyero se quejan de que un autor como Almodóvar haya estado tan mimado desde el punto de vista de los medios de comunicación que incluso pueda olvidarse de que pueda existir un discurso crítico sobre su obra. A mí lo que me preocupa especialmente en estos momentos es que ha entrado en crisis la tradicional prensa escrita y la tradicional forma de expresarse de los medios de comunicación, y el resultado es que esto se aproveche para ir a una especie de juicio crítico cada vez más lapidario, cada vez más inquisitorial, y cada vez menos justificado. Incluso alegando razones de espacio, parece que todo ahora tenga que ser sintético y breve, y sintéticos y breves también tengan que ser los razonamientos de la crítica. Si esto ses así evidentemente cada vez nos encontramos más a críticos que se apoderan de ese lenguaje energuménico, sin ninguna justificación racional, y que se guían puramente por las simpatías y antipatías.