Ficha técnica
Título: Pasión del dios que quiso ser hombre |Autor: Rafael Argullol | Editorial: Acantilado | Encuadernación: Rústica cosida |Formato: 13 x 21 cm |Páginas: 88 | ISBN: 978-84-16011-10-0 | Precio: 14 euros
Pasión del dios que quiso ser hombre
Rafael Argullol
En este libro Rafael Argullol se aproxima a la muerte de Jesús de Nazaret. Su narración se alimenta por igual de los Evangelios y de las sucesivas representaciones sobre el tema que nos han legado los artistas. Cristo aparece como un héroe trágico, a la manera griega; una figura profundamente humana alrededor de la cual toda la existencia queda convulsionada. El amor, la amistad, el erotismo, la libertad o la traición son etapas de un itinerario que comporta un destino excepcional. Pasión del dios que quiso ser hombre es un texto emocionante que refleja la belleza de una historia turbadora y llena de fascinación.
RELATO
I
Una quimera. Un monstruo. ¿Acaso no veis que es un monstruo, el mayor que haya existido, y el destinado a sufrir más que ningún otro? Dejad, pues, que disfrute por un momento del consuelo de unas caricias.
Ella seca con su larga cabellera tus tobillos, aún húmedos or el agua tibia con que los ha lavado, y luego besa tus pies. ¡Qué escalofrío tan dulce te proporcionan esos besos! Si no supieras lo que estás obligado a saber éste sería el instante perfecto con el que sueña cualquier hombre. Un perfume, unos labios. Quisieras prolongar indefinidamente ese instante sin que la promesa de placer precipitara el estremecimiento.Quisieras que el mundo quedara suspendido para siempre antes del beso final.
Pero sabes demasiado. Siempre has sabido demasiado y en esto ha consistido tu naturaleza quimérica. Sabías demasiado al nacer, y sabías demasiado antes de nacer, cuando urdiste el plan, cuando te prestaste a ser el protagonista del oscuro experimento que rompía todas las leyes imaginables. ¿Hay una monstruosidad mayor que un dios metido en la piel de un hombre?
La criatura nacida de esa pesadilla está destinada a padecer el mayor de los tormentos pues, por su propia condición, tendrá el corazón de un ser humano y los pensamientos de un dios. La sangre correrá por sus arterias en busca del goce y el dolor de cada día incierto, pero en su alma se arremolinarán continuamente el pasado y el futuro; el pasado, como una piedra de fuego, y el futuro, como un espejo cristalino en el que todo se refleja con nítida crueldad. ¿Se puede imaginar a alguien sin dudas sobre su porvenir que, al mismo tiempo, esté desprovisto del beneficio del olvido?
Tú eres ese alguien. Y tú la criatura que conoce, con abominable detalle, todos los actos que le esperan. Incluido el día y las circunstancias de tu muerte. Esto lo sabes porque tú mismo la has fijado minuciosamente, como la última escena, la más grandiosa y terrible, del plan trazado para conmover los cimientos del mundo. Has elegido tu muerte, la muerte de un dios, a manera de gran provocación contra el conformismo de las conciencias. Serás el sacrificador y la víctima.