Skip to main content
Blogs de autor

Se va el caimán

Por 31 de mayo de 2006 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Félix de Azúa

Y no se va para Barranquilla sino a la Porra. He sido un fanático del primer Nani Moretti (el de la genial Palombella rossa) y muy adicto al segundo (hasta la menos genial La stanza del figlio), pero su Caimán no tiene perdón de Dios.

Primer y magno error: proponer un final apocalíptico, con Berlusconi dando un golpe de estado envuelto en llamas para evitar ir a prisión (muy buena la música de esa escena, digna de Herrmann), cuando hace escasas semanas los electores lo han enviado a su casa sin el menor problema.

Segundo error, bastante considerable: que el propio Moretti interprete a Berlusconi al final de la película para soltar su típico discurso sobre la ineficacia de la izquierda, sobre la incompetencia de la magistratura, sobre el régimen cleptómano de los partidos italianos, sobre la imposibilidad de que un gobierno dure más de dos años, etcétera, mientras los espectadores van dando cabezazos y musitando: “¡Cuánta razón tiene Berlusconi…!”.

Tercer error, comprensible: el desorden argumental, el guión caótico, la acumulación de despropósitos seguramente debidos a los cortes impuestos por los abogados de la productora. De no ser así, sería imperdonable. El protagonista está arruinado, acabado, abandonado por su actor, por su mujer y por su productor en una de las últimas escenas. Sin embargo, en la siguiente continúa el rodaje con un actor nuevo, todo el equipo, los decorados y la utillería, como si tal cosa y sin mayores explicaciones.

En fin, último error, muy humano: a lo largo de la película los actores, productores, directores, todos aquellos a quienes se les propone el guión, dicen que es absurdo rodar una película para contar lo que todo el mundo sabe sobre Berlusconi. En efecto. No tiene ningún sentido rodar una película que cuenta una pequeña parte de lo que todos sabemos sobre Berlusconi. Moretti parece protegerse de la crítica adelantándose a ella. Pero lo que ha rodado es una película que cuenta una pequeña parte de lo que todos sabemos sobre Berlusconi.

En algún momento de Caimán el protagonista dice que no soporta el cine ideológico. Moretti había demostrado que con inteligencia, humor y una viva imaginación, era posible hacer un cine político no inmediatamente obvio o infantil.

Después de Caimán, parece que ya ni siquiera Moretti puede rodar cine político.

profile avatar

Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Obras asociadas
Close Menu