Skip to main content
Blogs de autor

Más chulo que un ocho celtíbero

Por 16 de octubre de 2008 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Félix de Azúa

La expresión completa es "más chulo que un ocho de Iturzaeta", el cual era un calígrafo vascongado (la administración española es un invento vasco) cuyos elegantes garabatos se impusieron sobre las restantes grafías en tiempo de las guerras carlistas. Esta frase, junto con otras como la insuperable "sostenella y no enmendalla", reflejan un insondable componente de la peor identidad española. Y es un rasgo que no ha corregido la democracia. Continúa siendo la base del comportamiento de nuestra clase política.

El mismo presidente Zapatero que hace unos meses despreciaba a la oposición y la tildaba de "antipatriota" (¿de qué patria?) por advertir sobre el tortazo económico que se avecinaba, no sólo no ha pedido excusas como haría cualquiera de nosotros si hubiéramos insultado a nuestro dentista por advertirnos de una caries, sino que ahora reclama que acudan en su ayuda y "sin un pero ni una condición". De rodillas, vaya. Ejemplo magnífico de la arrogancia española que daba risa más allá de los Pirineos. La chulería del muerto de hambre.

Mientras tanto, esa misma oposición que tiene a medio partido mallorquín en el umbral de la cárcel por llenarse los bolsillos con el dinero ajeno, en lugar de despedirlos a todos prefiere sostenellos y no enmendallos, chulería que aún anima más a seguir con el latrocinio institucional español cada vez más próximo al siciliano.

/upload/fotos/blogs_entradas/joan_puig_med.jpgEn Cataluña el último ejemplo es una preciosidad. El miembro de Esquerra Republicana llamado Joan Puig, que se hartó de dejar en ridículo a su país mientras estuvo en Las Cortes haciendo el ganso, remató la faena declarando que los extremeños eran unos malnacidos (textual, "malparits") porque no besaban la mano de quienes les daban de comer, a saber, los benéficos catalanes, sean éstos quienes sean, las putas del Raval, la Abadía de Montserrat o los hijos de Pujol. Pues a este individuo, un comparsa de zarzuela que ha hundido en el descrédito a su propio país, acaban de nombrarlo jefe de gabinete de la presidencia del partido. No podían haber elegido mejor. Más chulos que un ocho.
 
Artículo publicado en: El Periódico, 11 de octubre de 2008.

profile avatar

Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Obras asociadas
Close Menu