Skip to main content
Category

Blogs de autor

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Sueños de nuestros hijos

Un nuevo sueño viene a competir con los que ya conocíamos. Es el sueño chino, que asoma la cabeza por Oriente, cuando declina el sueño europeo y se mantiene, mal que bien, el americano. El nuevo sueño chino ha sido formulado por Xi Jinping, timonel de la quinta y última generación, encargado de emprender un largo bordo para colocar a su país en primera posición de la regata.

Los sueños son dobles: ordenan los deseos, pero proyectan nuestra imagen hacia fuera, con frecuencia en forma de lenguaje mitológico y propagandístico. Pueden ser mentira, pero cumplen con su propósito de hacernos soñar y de hacer soñar a los otros. Son la mejor síntesis del soft power, el poder blando y persuasivo que consigue las mejores y más estrechas adhesiones al convertir el modelo de sociedad que se propone en objeto de deseo para millones de terrícolas.

El sueño americano ha sido un potente motor de acción internacional durante toda la guerra fría, en la que venció al sueño del igualitarismo totalitario soviético, aunque mantiene todavía hoy su fuerte magnetismo. El sueño europeo tomó forma con la unificación del continente, cuando fue máquina de paz, estabilidad y prosperidad y modelo de integración supranacional admirado más allá de sus fronteras, hasta saltar hecho pedazos con la actual crisis. Y ahora aparece este nuevo sueño, todavía balbuceante en boca del nuevo líder chino, que anuncia el ?gran resurgimiento de la nación china?.

De puertas adentro, el sueño chino significa seguir creciendo y sacando a la gente de la pobreza, generando clases medias y construyendo ciudades punteras en urbanismo e infraestructuras, con un Estado de bienestar sostenible, menos desigualdades y sin corrupción, en el que sus ciudadanos puedan sentirse orgullosos de su país y de quienes los gobiernan. Si suscita mucho escepticismo, dentro y fuera, sobre todo por la estructura autoritaria del poder y el camino tan accidentado de su crecimiento, las cifras que colocan a China en cabeza, en comercio y en reservas extranjeras, y en el segundo lugar en PIB, no dejan margen a la duda.

De puertas afuera, el sueño es un salto geopolítico. Hasta ahora era una superpotencia agazapada y discreta, concentrada en el comercio y las inversiones al proyectarse internacionalmente, mientras contemplaba silenciosa el desgaste de su rival estratégico en guerras optativas que le cargaron de endeudamiento y enemistades, además de crear inestabilidad. Ya no será así con Xi Jinping. En el sueño chino hay un momento, en la época inminente de nuestros hijos y nietos, en que sustituye al americano. Esta semana hemos tenido un gesto de anticipo, cuando Pekín ha tenido pretensiones de Washington respecto a israelíes y palestinos, al recibir a los dirigentes de uno y otro bando y darse la oportunidad de exhibir una vocación de árbitros equidistantes. Habrá más gestos así, muchos más, y pronto.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
11 de mayo de 2013

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Segundas oportunidades: Nellie Campobello, una niña en la revolución mexicana

Leí a Nellie Campobello (1900-1986) en mi primer año de universidad en Berkeley y no supe más de ella. Quedaron los otros autores de ese curso sobre la revolución mexicana y sus consecuencias -Juan Rulfo y compañía--, pero ella, más allá de algún trabajo académico, fue prácticamente olvidada. Hace un par de semanas saqué de la biblioteca Cartucho, el libro que había leído de ella, y me sorprendí: la fuerza de esa prosa se mantenía intacta, al igual que sus imágenes elocuentes.  

Si la literatura es, entre otras cosas, encontrarle una perspectiva nueva a una historia conocida, estos relatos de la revolución mexicana son por demás originales. En  Cartucho, un libro de corte autobiográfico, Campobello adopta la mirada de una niña en las postrimerías de la revolución, y la niña nos hace ver una lucha que no está ni en Azuela ni en Martín Luis Guzmán ni en los otros grandes narradores de ese período. La narradora dibuja perfiles rápidos y precisos, como el de Elías Acosta, un soldado que regalaba balas a los niños y "se ponía a hacer blanco en los sombreros de los hombres que pasaban por la calle", y los de tantos muertos abandonados en las calles de Chihuahua, como Zequiel y su hermano: "tenían los ojos abiertos, muy azules, empañados, como si hubieran llorado. No les pude preguntar nada, les conté los balazos..." Muchos de esos relatos nacen de la madre de la niña, que admira a Pancho Villa y le transmite esa admiración; para la niña, Villa nació con la revolución, "antes nunca existió". Villa es el bandido que defiende a los pobres, un caudillo capaz de llorar después de un discurso sobre la dignidad de los campesinos; sus hombres, admirados por las "buenas e ingenuas" mujeres del Norte, son "los centauros de la sierra de Chihuahua" (la edición original, de 1931, es mucho más "villista" que la definitiva, de 1940; críticos como Jorge Aguilar Mora señalan que esa defensa a ultranza de Villa fue la que complicó la entrada de Cartucho al canon).

La Obra reunida de Nellie Campobello, publicada por el Fondo de Cultura Económica (2008), incluye sus dos libros más importantes, Cartucho y Las manos de mamá.  

    

(El País, 4 de mayo 2013)


[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
10 de mayo de 2013
Blogs de autor

IV. La historia se muerde la cola

Pero la democracia es entre otras cosas eso, un subibaja cuyo balancín los electores empujan hacia arriba o hacia abajo. Y ahora Cartes tendrá que demostrar que siendo suficientemente rico, no meterá la mano en la alcancía tan tentadora del estado. Mientras tanto, entre sus antecedentes hay acusaciones en su contra por lavado de dinero y contrabando de cigarrillos, provenientes de la DEA de Estados Unidos y de una comisión investigadora del congreso de Brasil.
Y demostrar también si además del talento para hacer dinero a montones, según se ve más allá de las reglas del juego, tiene las capacidades suficientes para gobernar un país lleno de tantas calamidades como cuando empezó el reinado del partido Colorado. Hay quienes dicen que durante la campaña electoral habló muy poco para que no errara tanto, según el consejo de sus asesores publicitarios. "Si callado era un misterio, hablando es un horror", afirma uno de sus adversarios.
Preguntado en un programa de radio qué haría si descubría que un hijo suyo fuera gay, respondió: "Me voy a pegar un tiro en las bolas, sinceramente". Es por eso que, con justa razón, sus directores de campaña no lo dejaban dar entrevistas ni hablar con la prensa. "El que quiera ser feliz andando de rama en rama, que se vuelva mono", dijo de los homosexuales en el mismo programa.
Una historia que se muerde la cola. Dictadores mesiánicos, guerras devastadoras, pobreza y marginalidad, corrupción campante, golpes de estado, partidos que se eternizan en el poder, candidatos sacados del variado sombrero del mago. Nada extraño en el paisaje de América Latina que lucha por imponer la democracia como sistema que asegure la convivencia en este siglo veintiuno.

Leer más
profile avatar
10 de mayo de 2013

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

El viaje de la vida

Me piden de una revista mexicana que piense en el viaje de mi vida. Y aunque les escribo que okey, que lo escribiré, que les confirmo fechas la próxima semana y gracias por la propuesta y saludos y chao, finalmente, luego de responder el mail, me quedo pensando en cuál ha sido el viaje de mi vida. Peor aún, me quedo pensando en cuál ha sido mi vida. Y sus viajes.

Al rato hago encuestas. Una amiga me dice que el viaje de su vida fue en mochila por Europa, recién salida del colegio en Cali, Colombia. Me dice que fueron meses de meses de abrirse libremente al mundo, dejando atrás un círculo de amistades chismosas, además de guardaespaldas, sicarios, balas de plomo partiendo cráneos y secuestros de familiares y amigos. Otro me cuenta que su gran viaje fue a la carretera austral en auto, desde Santiago. Cuatro semanas solo con su papá, con quien por entonces se hablaba poco y nada: a la vuelta del viaje habían hablado de todo, además, claro, de haber ido juntos a putas en Puerto Montt, de haberse emborrachado hasta vomitar en una cantina de madera mientras afuera nevaba y de haber reído tanto, tanto, tanto, que cuando lo recuerda le dan ganas de llorar.

¿Cuál ha sido el viaje de tu vida? La pregunta es simple, aunque Chatwin hizo de su respuesta una profesión. La vida y los viajes a veces se complican y precisamente en esos momentos, por lo general, es cuando se nos hacen inolvidables. Es lo que le pasó a otra amiga, una que recorrió el mundo como instructora de esquí y que dice que el viaje de su vida fue a los 16 años, cuando le tocó su etapa de intercambio a Estados Unidos. Pero a ese Estados Unidos de los viajes de intercambio. Es decir, a un pueblo perdido, terriblemente fofo y con colesterol hasta en los semáforos, de autos grandes y viejos y banderas USA en las chaquetas y donde, finalmente, como casi todos, lo pasó pésimo en el intercambio famoso. En ese viaje tuvo que enfrentar tantas dificultades sola, que a partir de entonces su vida cambió. Otro me dice que el viaje de su vida todavía no lo hace, que lo hará pronto. Me jura que lo hará pronto. Que un día mandará todo al carajo y que pronto (repite la palabra pronto cada cinco frases) dejará el trabajo que detesta, el buen puesto que no lo enorgullece, los planes de previsión que no lo tranquilizan y saldrá de viaje a recorrer el mundo que sabe que se está perdiendo por tener que responderle a no sabe quién.

Quiero creer que a lo largo de nuestra vida tenemos varios viaje de la vida. Que en más de una ocasión todo cruje, todo cambia, la perspectiva se da vuelta y las cosas se sacuden y de ser así, como espero que sea, el problema estaría en elegir uno de esos viajes.

A veces pienso que el viaje de mi vida fue a Boston, cuando mi hermano estudiaba en Harvard. Llegaba la oveja negra a visitar a la estrella de la familia. Después de varias semanas desorientado en el entorno triunfalista de Cambridge, obviamente salí disparado. Escupido por la situación. Dando botes en autos y trenes hasta terminar en Miami, en la casa de una vieja colombiana que conocí en el Amtrak, tras recorrer toda la costa Este pensando que mi vida sí que era mínima. Otras veces, imagino que todo cambió un verano de hace mil años, cuando mi amigo Tuna contó que su papá tenía una casa desocupada en El Tabo y entonces, en grupo de amigos, nos pasamos todas las noches de medio verano recorriendo discotecas desde El Quisco a Cartagena, ida y vuelta, cuando esa zona ya era, y de lejos, la más bizarra de Chile. O puede ser que el viaje de mi vida haya sido el que hice a Aguaviva, un perdido y seco pueblo del interior de España a donde llegué haciéndole dedo a un camión. Iba obsesionado por contar la historia del lugar, un pueblo de viejos españoles repoblado con niños argentinos. Un lugar aburrido y caluroso, al que llegué por voluntad propia y, lo que es peor, gastándome más de la mitad del premio de un concurso de crónicas con el que supuestamente viviría todo un año. O cuando me fui de chico de campamento con mis hermanos y mi padre. O cuando fui al Mundial de Francia compartiendo hoteles con Leonel Sánchez y Chamaco Valdés. O cuando volé de Barcelona a Buenos Aires pensando en alargar para siempre lo vivido en la habitación 503 del hotel Cisneros.

¿Cuál ha sido el viaje de tu vida? En mi caso, la pregunta está abierta y me queda una semana para responderles a los mexicanos. Por lo menos ya tengo claro que, al igual que en las buenas crónicas de viajes, lo más importante del viaje de la vida es qué te sucedió aquella vez. Y que lo menos relevante, como siempre, es el lugar físico donde todo pasó.

 

 

@menesesportatil

 



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
9 de mayo de 2013

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Una teoría simplista de las lenguas

Los dos prejuicios más comunes en relación con la historia de las lenguas son la suposición de que el hombre primitivo empleaba un habla elemental, basada en gruñidos y monosílabos, y su hermana gemela, la convicción de que existió una lengua primigenia de la que derivan las demás. Un estudio publicado en la PNAS, abunda en la última, y asegura haberse remontado a la lengua practicada en Eurasia cuando templó la última glaciación, hace unos 15.000 años.
 
Suponen los autores del trabajo que las siete familias que la convención censa en la actualidad —altaica, kamchatkiana, dravidiana, inuit, indoeuropea, kartveliana y urálica— descienden de una superfamilia euroasiática a la que se han asomado mediante el cálculo de probabilidades. Establecida la probabilidad de un 50 % para el hecho de que una palabra sea reemplazada por otra sin afinidad al cabo de entre 2.000 y 4.000 años, pasan sin dificultad a la hipótesis de que algunas palabras son mucho más refractarias a la erosión, el préstamo y las demás circunstancias que las hacen desaparecer, y tendrían una vida media de entre 10.000 y 20.000 años. Esas palabras duraderas serían, entre otras, hombre, mano, madre, oír, dar,  correr, los números, los pronombres, y algunos adverbios, en total 23, a las que se llega por sucesivas eliminatorias en los 21 pares establecidos para las siete familias. Previamente, se hace un casting con 3.804 proto-palabras reconstruidas para los 188 x 7, o sea 1.316 posibles emparejamientos. Esos pasos de baile conducirían a la predicción de la palabras propensas a tener una ascendencia remota y situable en el imaginado protoeuroasiático.
 
Me he acordado del profesor Morvan que, hace veinte años, en un coloquio de lingüistas sobre “la lengua vasca entre las demás”, proponía un umbral de cinco mil años para datar el momento en que las lenguas del mundo empezaron a diferenciarse de manera creciente, mientras hasta entonces se habrían conducido con formalidad y sin perderse de vista entre ellas, de modo que se podía atisbar, si uno se fijaba y comparaba un poco, la dichosa lengua primigenia euroasiática que hermanaba a semitas, indoeuropeos, uraloaltaicos, vascos y vascas. 
 
Lo cierto y evidente es que todas las lenguas son complicadas, y tienen un pasado  plagado de complicaciones abandonadas y sustituidas por otras. Porque cuando un matiz deja de interesar, se convierte en una complicación y sus días están contados. Y, así como varias escrituras se inventaron prácticamente al mismo tiempo en sociedades distantes entre sí, y sin relación constatable entre ellas, con las lenguas sucedió lo mismo, pero a mayor escala. Nunca hubo una lengua primigenia, sino muchas coetáneas.
 
Por otra parte, lo de las palabras que duran diez o veinte mil años no pasa de ser una hipótesis de comodidad. Hubo un tiempo reciente en que los tuteos entraron en regresión —se puede ver en el inglés y el vasco, donde la segunda persona del plural adquirió competencia singular— así como ahora el “usted” parece a punto de ser mandado recoger. Los pronombres son tan poco duraderos como el resto. El vasco tuvo un ni - hi - di / yo - tú - él, del que ha desaparecido el último miembro, ahora solo visible como partícula de la conjugación. Y no se trata de una lengua especialmente antigua ni aislada, como suponen los autores del estudio, porque tendrá unos dos mil años, si se cuenta desde el momento en que los aquitanos, que ya habían adquirido un habla celtoide, pasaron el Pirineo y empezaron a latinizarse. Por ejemplo, la palabra vasca aita, con significado de ‘padre’, es un préstamo del latín (atta, procedente del vocabulario infantil con significado de ‘yayo’ o 'abuelito'), y si una palabra como ésa puede desaparecer tan fácilmente de una lengua tan conservadora como la vasca, y ser sustituída por otra no afín, no se ve por qué habíamos de creer en la durabilidad de decenas de miles de años para esas palabras enchufadas que propone este estudio.
 
Cuando ni siquiera podemos tener constancia de si hace cinco mil años se había formado ya el indoeuropeo que, hasta donde sabemos, se extendió en toda Eurasia en oleadas sucesivas sobre un mosaico de lenguas incontables y no censadas, ¿cómo creer en esa simpleza de la lengua euroasiática primigenia —y datable en una horquilla entre 14,45 y 15,61 miles de años, para más animación—, de donde vendrían todas, incluyendo las desaparecidas de las que no tenemos noticia? Ese tronco filogenético único, a base de palabras ultraconservadas y recalentadas, parece más bien un refrito numérico de alguna historieta bíblica.


[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
9 de mayo de 2013
Blogs de autor

La clase magistral como espectáculo

El dramaturgo Terrence McNally fue el primero en entenderlo. En 1995, vio la semilla de una obra de teatro en las clases magistrales que la soprano María Callas había dado para jóvenes cantantes de ópera en Nueva York en los setenta.

Callas era una cuarentona, todavía era joven, pero su increíble voz estaba en ruinas, y el amor de su vida, Aristóteles Onassis, la había dejado por Jackie Kennedy. Guardaba, eso sí, todo su arte, y lo descargaba a palazos en sus pobres alumnos, junto con su bilis, su enorme frustración, y unas impagables lecciones de vida.

De Broadway a París, la obra de McNally, Master class, fue un éxito planetario. Nuria Espert paseó una Callas memorable por media España.

Con la proliferación de Youtube y las redes sociales, la filmación con cámara fija de clases de música se convirtió en un hit. La periodista literaria argentina Leila Guerriero termina su antología de crónicas Frutos extraños usando una de las ‘master class’ más visitadas: el viejo león Daniel Barenboim le explica al joven tigre Lang Lang que debe ejecutar un determinado crescendo en una sonata de Beethoven “como si fueras a saltar y, en el último momento, ante el precipicio, no saltas”.

La música, ese arte efímero, inmediato, que se crea en cada momento y que deja de existir apenas las ondas se disipan por el aire, es ideal para que su enseñanza se transforme en un espectáculo.

Desde la película y la serie Fama hasta el reality show Operación triunfo y la escarizada El cisne negro, un maestro, un alumno y sus respectivos instrumentos – el cuerpo, la voz, un par de pianos – es todo lo que se necesita para que surja con fuerza la metáfora: aprender a tocar, aprender a bailar, aprender a cantar es siempre ahondar en el autoconocimiento y acercarnos por un momento a lo inefable.

 

(Una versión de este texto fue publicada en Cultura/s de La Vanguardia como acompañamiento a una crónica de la Master Class del pianista Alfred Brendel con el Cuarteto Casals el año pasado)

Leer más
profile avatar
9 de mayo de 2013

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Devotos demócratas

Todo va llegando por sus pasos, cansinos, imperfectos, a veces imperceptibles. Términos que a muchos se antojan de difícil compatibilidad, como islam y democracia, van encajando poco a poco. Este sábado unos 86 millones de ciudadanos están convocados a las urnas en Pakistán, la segunda nación islámica del mundo, donde en toda su historia ni una sola legislatura ha podido terminar, gracias a los sucesivos golpes militares. Esta vez, a pesar de la dureza de la campaña, de los numerosos atentados terroristas, de la descorazonadora corrupción que allí como aquí aleja a los ciudadanos de la participación, los paquistaníes coronarán un relevo civil esperanzador.

Pakistán ocupa el puesto 108, justo delante de Egipto y seis casillas por delante de Irak, en la clasificación de los países por su calidad democrática que realiza el semanario británico The Economist. Se le considera un régimen híbrido, que combina características de las democracias con otras de las dictaduras, categoría en la que también están otros países de mayoría musulmana, como Turquía (puesto 88), Líbano (99), Palestina (103) o Marruecos (115). Ha salido ya de la categoría de los regímenes autoritarios, pero no alcanza todavía la segunda división de las democracias imperfectas con que se reconoce a los también islámicos Indonesia (53) y Malasia (64).

El futuro de la democracia en Pakistán interesa más allá de sus fronteras por variadas razones que tienen que ver con la seguridad mundial. Es la única potencia nuclear islámica. Ha sido residencia principal de Al Qaeda, al menos hasta la muerte de Bin Laden, y probablemente lo sigue siendo en las zonas tribales que hacen frontera con Afganistán. Es un campo de batalla central en la guerra de los drones que libra la CIA contra la organización terrorista y sus aliados. Su disputa territorial con India por Cachemira, fraguada en la sangrienta y tumultuosa fundación de los dos enormes Estados vecinos, mantiene un potencial de confrontación bélica formidable, tras haber lanzado ambos países a la guerra uno contra el otro en cuatro ocasiones. Aunque tiene todas las instituciones que conforman una democracia moderna, mantiene el poder el deep state, el Estado profundo, conformado por el ejército y los servicios secretos, como sucede en otros países islámicos como Egipto o Argelia.

La estabilidad y el éxito relativo que pueda tener la democracia paquistaní interesa como campo de prueba sobre el futuro de la democracia en los países musulmanes, justo cuando se extiende la decepción tras las esperanzadas revueltas árabes de 2011. Uno de cada cuatro habitantes del planeta es musulmán, pero en 40 años será uno de cada tres. A la vista de la evolución demográfica, más nos valdría que islam y democracia fueran encajando, aunque sea lentamente, porque en caso contrario, como no cesan de predicar las casandras del choque de civilizaciones, las cosas se pondrán feas cuando lleguemos al cénit del siglo XXI.

Los signos para la inquietud no surgen de meras intuiciones. El prestigioso Pew Center ha culminado la pasada semana un amplio estudio sobre los musulmanes en el mundo, con entrevistas individuales a una muestra de 38.000 personas en 39 países, todos con más de 10 millones de población musulmana, a excepción de Argelia, China, India, Irán, Arabia Saudí, Sudán, Yemen y Siria. Del trabajo surge el retrato robot del devoto musulmán del siglo XXI, que combina un amplio apoyo a la democracia con su adhesión a la sharía o ley islámica, incluyendo castigos corporales; su adhesión a la modernidad tecnológica e incluso a la cultura occidental con el rigorismo moral y la sumisión de la mujer.

Los datos sobre los paquistaníes son especialmente relevantes, pues allí aparecen los creyentes más devotos y dogmáticos. Para un 81% la sharía es la palabra revelada de Dios, la cifra más elevada de los 39 países consultados, y para un 84% debe ser la ley oficial de su país. Son mayoría en cambio quienes piensan que no debe aplicarse a los no musulmanes (64% frente a un 34%), y todavía más amplia (96%), la de quienes se manifiestan partidarios de que los no musulmanes practiquen libremente su religión. También son los más fervientes partidarios de aplicar castigos corporales como la flagelación o la amputación, con un 88%, seguidos de los afganos con el 81 y los palestinos con el 76. Lo mismo sucede con la lapidación por adulterio, que aplaude un 89%. Y son algo más moderados a la hora de aplicar la pena de muerte a quienes apostaten del islam: un 76% a favor, diez puntos menos que en Egipto.

Pakistán también se halla en la franja alta de los países donde hay mayor preocupación por el extremismo islámico, en perfecta correlación con la realidad del país. Un 14% justifica los atentados suicidas, proporción relativamente baja en comparación con países de la misma área como Bangladesh (26%) y Afganistán ( 39%) y no digamos ya con el caso realmente alarmante de Egipto ( 29%) y sobre todo Palestina (40%), el más elevado de los 39 países consultados.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
9 de mayo de 2013
Blogs de autor

Filosofía, retorno a Atenas

Es bien sabido que desde hace años, en razón de los imperativos de la llamada Troika, hay en Grecia fuertes recortes presupuestarios en materia educativa. Los profesores de la enseñanza primaria y secundaria sienten que se desmantela el sistema público y (como en nuestro país) proliferan las declaraciones en las que el hecho educativo es concebido bajo el prisma exclusivo de forjar ciudadanos susceptibles de abrirse camino en la arena de la competitividad y del libre mercado. La cosa no va mejor en materia sanitaria, al ser socavados uno tras otro los sistemas de protección social. Se asiste a la reaparición de enfermedades consideradas extinguidas, como las provocadas por el llamado virus del Nilo Occidental, o la malaria, y habría asimismo un recrudecimiento de los casos de SIDA (casi un 60/100 de incremento tan sólo entre 2010 y 2011), desgracia que sirve de pasto para alimentar la inclinación paranoica a buscar en el exterior la causa del mal interno. El partido de extrema derecha Aurora Dorada hace circular imágenes de población inmigrada cero-positiva, con el objetivo directo de generar fobia contra la misma. La propia policía griega llegó a publicar la fotografía de una joven de 22 años de nacionalidad rusa en razón de ser cero - positiva.
Leo que la señora Jenny Kremastinou directora de KEELPNO un Centro de Prevención oficial habría declarado que ciertas personas se harían inocular el virus para cobrar uno de los raros subsidios que no han sido aún suprimidos. Sean cuales sean las intenciones de esta responsable, con su declaración no dejaría de estar reconociendo que la administración griega, ejecutora de la política fijada por los poderes internacionales, está llevando a Grecia a una situación límite. En cualquier caso en las condiciones en las que viven muchas personas, inmigradas o no, constituiría casi un milagro que no fueran diezmados por enfermedades. Quizás no llegue gente a morir de inanición en la Grecia actual pero sí a vivir en condiciones higiénicas y sanitarias en general tanto o más incompatibles con la dignidad de la condición humana como el verse privado de alimentos. Pues bien:
Es en este contexto que tendrá lugar en agosto el congreso Mundial de Filosofía, cuya última edición fue en 2008 en Corea del Sur, Seúl, uno de los faros de la economía mundial y en su capital Seul, ciudad escaparate del capitalismo desarrollado. Regreso pues a Atenas de la disciplina que, al decir de Aristóteles, constituye la expresión mayor de que el hombre, superadas las exigencias propias de la necesidad animal, afrontaría lo específicamente humano. Acudirán entre cuatro y cinco mil filósofos procedentes de muchísimos países... no de todos.
He defendido en este foro que afirmar o negar la universalidad de la filosofía es casi una cuestión de confianza en una común disposición de los seres de razón, más allá de las diferencias contingentes que separan a pueblos, culturas y civilizaciones. Y no obstante habrá seguramente en Atenas escasísimos representantes de países como Haití o Mauritania, lo cual es simplemente un indicio de la contradicción entre la objetiva situación del mundo y el proyecto mismo de la filosofía.
Es bien sabido que lo difícil de todas las proclamas cargadas de buenas intenciones es que se den las condiciones sociales de su cumplimiento. En el momento en que la filosofía retorna a Atenas en las evocadas condiciones, es útil preguntarse qué se ha hecho del artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos "la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad". Misión de la filosofía es recordar cuales son los contenidos de esa educación integral. Mas cuando la penuria, la insalubridad, el miedo y la esclavitud marcan o amenazan a una gran parte de la humanidad, tan perdida puede parecer la causa de la filosofía como la causa de la salubridad. Y obviamente el objetivo de la primera puede sonar a sarcasmo mientras la segunda esté aun pendiente.
Y sin embargo se ha filosofado en campos de concentración como se ha hecho música y se han resuelto teoremas. Quiero con ello indicar que la praxis está siempre al alcance de la mano. Pues una cosa es la vana esperanza de que el pensamiento nos hará reyes pese a las cadenas, y otra muy diferente la tensión por mantener vivo el pensamiento, y en general las facultades que singularizan al humano, precisamente para que las cadenas sigan resultando insoportables.

Leer más
profile avatar
9 de mayo de 2013
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.