Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

LOS TUMBOS

Los sucesos, pequeños y medianos, de los últimos días dentro de mi pequeña y mediana existencia han demostrado de nuevo la vanidad de trazar planes, hacer pronósticos, anticipar circunstancias y recados incluso en plazos muy cortos.

La experiencia de la vida instruye sucesivamente sobre el mundo de incontrol desde donde se desprenden virutas que caen como materias de azar modificando el porvenir y sin que, en ningún caso, podamos calcular su tamaño y su influencia.

Ni siquiera en quienes, por voluntad o fatalidad, tienen dispuesto rutinariamente su quehacer y su estatus se libran de esta permanente ventisca  de diferentes colores y virulencias que, al cabo, decide la orientación, marca el sentimiento y redondea el destino.

Sin ese condimento de albur dejaríamos de pertenecer a nuestra condición humana que sólo por pensar sobre sí altera el producto de la acción y rebota mediante la acción consiguiente en un pensamiento distinto. Con tal dinámica incesante tiene lugar este vaivén que el fragmento de mundo con mayor apariencia de hallarse  en nuestras manos resbala, salta, canta, aúlla o se deforma. Dialécticamente, estocásticamente, vamos conformando la biografía mediante tumbos, unos visibles y otros no, pero comportándose todos como municiones, provisiones, decepciones, ilusiones o ficciones que deciden una figura final personal e interactiva lista para el infierno, el delirio o la inesperada santidad.   

Leer más
profile avatar
17 de octubre de 2007
Blogs de autor

Clayton no, Clooney sí

La verdad es que la película Michael Clayton me decepcionó un poco. Son cosas que ocurren, en especial cuando uno ha leído críticas exultantes que al final juegan en contra: resulta difícil que la obra celebrada esté a la altura de las expectativas generadas por tanto adjetivo. Escrita y dirigida por Tony Gilroy, Michael Clayton está bien -una historia de abogados lidiando con empresas de esas que ganan billones a la vez que quebrantan huesos, a medio camino entre el thriller y la denuncia-, pero tampoco es, tal como leí varias veces por ahí, un filme a la altura del mejor cine norteamericano de los años 70.

Yo le encontré un error de guión que me sacó del relato. En un momento un par de asesinos profesionales, contratados por la empresa quebrantahuesos, toman una y mil precauciones para que el homicidio que están perpetrando parezca un suicidio. Les sale bien. Poco después, tratando de acabar con otro cabo suelto del juicio pendiente, los mismos asesinos deciden matar a otro hombre mediante el discretísimo expediente de... una bomba en su auto. ¿No era que todo debía parecer natural, para que la policía no se involucrase en investigación alguna? En ese punto del relato Michael Clayton deja de ser esa película 'al estilo de los años 70' de la que hablan por ahí para convertirse en puro Hollywood, permitiéndole al guionista-director la satisfacción del final feliz, con moño y todo.

Si algo tenían las películas de los 70 era una mirada implacable y sin concesiones al gusto medio. Cuando el personaje solitario la emprendía contra el sistema, la mayor parte de las veces terminaba mal como suele ocurrir en la vida real. (En ese sentido Michael Clayton está más cerca de otra peli titulada como su protagonista, Erin Brockovich, que de Los tres días del condor, por mencionar un filme dirigido por uno de los actores de Clayton: Sidney Pollack.) Pero ese corrimiento hacia expresiones más auténticas de la realidad también se reflejaba en el modo de narrar. La mayor parte de las pelis inolvidables de ese entonces no pueden ser definidas por un género estricto. ¿A qué género pertenece Taxi Driver? ¿Es un thriller o un drama social? ¿Qué clase de película es The King of Comedy? ¿A qué género pertenece El Padrino? ¿Cómo describir La conversación?

Todas ellas producían la extraña sensación de no parecerse exactamente a nada que hubiésemos visto antes. En cambio a Michael Clayton ya la vimos mil veces.

De todos modos seguimos apoyando a George Clooney ciento por ciento. El tipo tiene carisma, trompea a los directores que abusan de la gente, pone límite a los paparazzis, es inteligente, piensa bien y hace posibles películas que de otro modo no llegarían a filmarse, como Syriana y Good Night, and Good Luck. ¡El amigo George es lo mejor que le pasó a Hollywood en los últimos diez años!

Leer más
profile avatar
17 de octubre de 2007
Blogs de autor

MILLÁS

Desde la primera vez que leí a Millás al Premio Planeta han pasado treinta años -de casi todo hace ya 30 años- y no me parece que sea muy distinto de aquel desconocido de entonces. De aquel cercano y raro, por lo que escribía y desde dónde escribía. La primera novela que leí fue su segunda, Visión del ahogado. Aquella novela me hizo buscar la anterior, su inicial novela, Cerbero son las sombras. También extrañamente interesante. Años después, con motivo de la publicación de Letra muerta, creo que su cuarta o quinta novela, conocí al autor y la sorpresa fue que resultó ser tan interesante, raro e incalificable como sus escritos. El autor, más allá de sus escritos, merecía la pena.

Con irregular frecuencia he seguido su obra novelística, sus cuentos y por supuesto su notable, sobresaliente, obra de columnista, de periodista francotirador, de agudo buscador de otras orillas, de otras vidas que se parecen a las nuestras y que habitan al otro lado del espejo. Es uno de nuestros grandes escritores, aunque sus novelas ya no hayan producido en mí el mismo efecto que cuando entonces.

Nada, casi nada, de Millás me es ajeno. Ayer me sentí feliz pudiendo desear que llegara un libro con el Premio Planeta. También fue un placer que el año pasado se sumara a esa fiesta comercial y literaria otro escritor, Álvaro Pombo. No siempre ganan el premio  literario mejor dotado de los de nuestra lengua los escritores. Algunos años lo han ganado dudosas operaciones mediáticas, extravagantes o de otra índole.

Volveré a Millás, volveré a su libro ganador. Seguramente esa  novela llamada El mundo será la de mayor venta en el país, en el planeta hispano, en los próximos meses. Con la rivalidad en su propia casa. Con un competidor que es compañero de millones y comercio, Boris Izaguirre. Nunca lo leí, muchos, al menos algunos, me aseguran que es buen escritor. Ayer, para mi sorpresa, me pareció que Gimferrer hacía una leve crítica la novela de Izaguirre por estar demasiado bien escrita. ¿Quería decir que no es bueno que una novela esté bien escrita? Leeré las dos, sí, pero desde luego estoy deseando por ese Millás autobiográfico que nos traslada a Madrid años 50/60. Un mundo, una ciudad, una calle y una época que tiene unos cuantos buenos escritores. Algunos muy buenos. Uno excelente. Y esperando la excelencia de Millás me voy para Jerez. Y brindaré con más de lo mismo. Nadie dijo que tuviera que ser muy original. Simplemente soy razonablemente infiel.

Leer más
profile avatar
17 de octubre de 2007
Blogs de autor

II. VIVAN LOS VIVOS

Un vivo, por ejemplo, es el que se presenta en la fila de quienes desde ratos atrás esperan pacientemente para comprar su boleto en la taquilla del cine, se sitúa descaradamente delante, con un "compermiso" apenas audible, y ya con el boleto en mano, se escurre disimuladamente o se ríe por lo bajo de los demás. Este es el caso más inocente.

Pero también están los vivos que se levantan subrepticiamente para ir al baño a la hora en que llega la cuenta a la mesa de amigos en el bar o en el restaurante, o los que te piden préstamos imprevistos, dinero efectivo o alguna prenda, o se las ingenian para hacerte servir de fiador de una deuda suntuaria con la intención deliberada de cargarte con el pago.

Los vivos son también aquellos que plagian trabajos de tesis ajenos para graduarse, o párrafos enteros de un libro que suponen nadie nunca va a leer, y piensa en su argucia, que no habrá, por tanto, oportunidad de comparación posible.

Y ascendiendo en la escala, se hallan los vivos que se hacen expertos en robar elecciones, manipulando votos y anulando actas, o resucitando muertos de sus tumbas para agregarlos a las listas electorales. O los vivos supremos que en su papel de magistrados, reciben coimas por debajo de la mesa para resolver sentencias judiciales.

Muchos más, ustedes agregarán otros muchos. Pero la estrella de los vivos es hoy día el  licenciado Roberto Madrazo Pintado, ex gobernador del estado de Tabasco, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, y candidato a la presidencia de la república en las elecciones del año pasado, que perdió, a pesar de su viveza.

Leer más
profile avatar
17 de octubre de 2007
Blogs de autor

LA MUJER HOSCA

Cuando conocí la noticia del Nobel de literatura para Doris Lessing estaba en Bogotá, entre cineastas, poetas, editores y algún narrador. Nadie aplaudió, nadie habló con literaria alegría de la noticia, incluso muy pocos habían leído a la polémica escritora británica. Algunos recordamos su Cuaderno dorado que sí fue una lectura “cuasi necesaria” hace ya muchas décadas.

Bien es cierto que también tiene sus lectores, escritores que reivindican su interés literario y amigos en el mundo de las letras. No se gana un Nobel contra otros, aunque ya no estoy tan seguro. Desde luego lo que no se puede decir de ella es que sea complaciente, simpática, mundana y socialmente correcta. De ella, y de su obra, Marianne Ponsford es una gran conocedora, una periodista y editora colombiana, directora de la revista Arcadia y acompañante de Doris Lessing en el Hay Festival segoviano del 2006.

Allí la conocimos, es decir la vimos, escuchamos y nos escapamos. No era simpática. Ni lo intentaba. No hacía concesiones, no regalaba sonrisas y no buscaba amigos. Al menos eso es lo aparentaba con su aspecto de abuelita mormona, acompañada de otra mujer -no sé si una hija recuperada- que también tenía ese aspecto de sobriedad puritana. Parecían las viudas de unos pastores muy severos, uno de aquellos fanáticos que también fueron parte del paisaje de las colonias.

El buen recuerdo de aquellas lecturas del Cuaderno dorado ha desaparecido hace tiempo. No es fácil entender, apreciar o recomendar las últimas obras de Lessing. Su escritura, su queja literaria, su acercamiento crítico a los dramas del siglo XX, parecen pertenecer ya al pasado. No sé, dudo que el efecto del Nobel nos lleve otra vez a leer sus libros que se pusieron de moda en la contestación de los años 60 o en la resaca de los 70. Me dejó de interesar a mí y a todos los amigos que me rodeaban. No estaba Marianne Ponsford, una pena. Aunque el periódico El Tiempo, el diario colombiano por excelencia, hace unas declaraciones en las que reivindica su obra y no disimula con su persona. Dice Marianne que “decir que Doris Lessing no es una mujer simpática sería menospreciar su bárbaro talento para la sequedad y el desdén”. No es poco. No hay mujeres tan antipáticas, tan hoscas como esta ganadora del Nobel, que a la vez sean capaces de decir algo que contradice uno de los lugares comunes que con ella se han mantenido a lo largo del tiempo. Muchas veces hemos situado su obra al lado del feminismo. Eso es un error, sus lectores lo saben. Y su estudiosa colombiana, Ponsford, nos lo recuerda al rescatar una frase de Lessing del año 2001: “Me asombra cada vez más el vapuleo irreflexivo y automático de los hombres que parece estar ya integrado en nuestra cultura, que ni nos damos cuenta. La mujer más estúpida, peor educada y más desagradable puede atacar al más amable, simpático e inteligente de los hombres sin que nadie proteste”.

La verdad, me está empezando a resultar simpática esta Nóbel tan borde.

Leer más
profile avatar
16 de octubre de 2007
Blogs de autor

LAS BODAS

Una de las sevicias que queda por erradicar en la sociedad contemporánea son los terribles convites de boda. Puede exceptuarse de esta tortura organizada aquellas celebraciones de la alta o altísima sociedad a las que asiste Julia Roberts o Paris Hilton e incluso aquellas, en cualquier estrato, que se fijan a mediodía. Respecto a las que, con pavorosa frecuencia, empiezan su misa a las nueve de la noche, sólo puede decirse que, a menudo, se saldan con una lipotimia o incluso uno varios ataques de los comensales maduros.

La fatiga, la aviesa nocturnidad, el menú estomagante conducen que los invitados de mayor edad vivan los minutos e incluso los segundos con la ansiedad de que todo aquello termine enseguida y con el palpitante temor de el corazón o el estómago se resienta con efectos graves.

Tras una secuencia de duración variable pero no inferior a la hora, tras haber concluido la morosa liturgia y el espeso sermón sacerdotal, los camareros, emplazados en un territorio exageradamente alejado del primer lugar, empiezan a servir un cóctel de pie. En ese programa de recepción se incluyen canapés fríos y canapés calientes que para cumplirse uno a uno, bandeja a bandeja, requieren otra infinita hora y media. Se llega así a ocupar el asiento en la mesa en plena medianoche y aún habrá que esperar indeterminadamente hasta que se sirva el majestuoso contenido de la carta. La carta se compone sin excepción de entrantes surtidos, variados platillos para “abrir el apetito”, y se prolonga en dos o tres bombas gastronómicas que nunca bajan del mero con salsa de color marrón y un redondo de ternera chorreante. Todo ello coincidiendo con las dos de la madrugada. El postre, falso presagio del final, llega cargado como sus tormentosos antecesores y a la bola o las bolas de helado no les falta un pringue de chocolate negro, frambuesa o un sirope de caramelo tan empalagoso que por sí solo es capaz de producir cualquier mal irreversible. No es, sin embargo, el final, contra la creencia de los más incautos. Todavía habrá que degustar, tras una pausa retórica, el pastel nupcial  y el café y el licor y el puro y el champán.

Muchas bodas se han eludido en nuestros días por decisión pagana de las parejas pero, sorprendentemente, abundan aquellas en las horas más noctámbulas y tan concentradas en la primavera o en el otoño que por lo menos vienen a enfermarnos o matarnos, casi irremediablemente, en un periodo tan vasto y avieso como las peores endemias de cada año.

Leer más
profile avatar
16 de octubre de 2007
Blogs de autor

Vaya Trip

Qué delicia de música. El disco se llama Trip, lo estoy escuchando por enésima vez mientras escribo. La voz cantante en todos los temas es la de Isabel de Sebastián. La composición y el piano son obra de Bob Telson. Pareja en la vida real, argentina ella, norteamericano él. Isabel fue una de las figuras del rock post dictadura al timón del grupo Metrópoli, hasta que decidió irse del país y produjo un vacío que nadie ocupó desde entonces. Bob dejó de ser un secreto bien guardado por culpa de la canción central de Bagdad Café, aquella encantadora película de Percy Adlon. La canción se llama Calling You, sigue siendo perfecta y en Trip Isabel y Bob la entonan a dos voces -como vienen haciendo con la vida misma.

Se conocieron en New York pero viven en Buenos Aires desde hace algunos años. Verlos el jueves pasado en el escenario de La Trastienda fue un verdadero lujo. Mientras era testigo del espectáculo pensé que se trataba de algo digno de los mejores teatros y clubes del mundo. Algo bueno debe tener este país para que esta gente esté sonando aquí en vez de en otra parte.

Las canciones de Bob en la voz de Isabel hacen la cosa más difícil del mundo: hablar de los sentimientos más bellos -y también de algunos de más terribles- de la manera más simple y elegante. Cada una de ellas es un pequeño acto de magia, en tanto hace aparecer de la nada aparente algo que parecía imposible el segundo previo: pura belleza, una emoción que llega al alma tan pronto suena. Se trata de una emoción sin tiempo, ya que son canciones nacidas para perdurar. (Love Unconquerable viene del fondo de la Historia, por cuanto musicaliza versos de Sófocles.) Y también de una emoción que al no atarse a ningún lugar los refleja todos, atravesándolos en un viaje -en un trip- que constituye un fin en sí mismo. Barefoot nos lleva a Alaska, Calling You al desierto del Mohave, Each Time She Takes One arranca en la noche del alma y se tuerce a mitad de camino para empezar a sonar afrocubana.

La letra de Telson y Lee Breuer dice que la Muerte muere un poco con cada persona que se lleva. Yo diría que también retrocede cada vez que suenan canciones como estas.

Ojalá pronto Isabel vuelva a escribir, o a co-escribir, sus propios temas.

Leer más
profile avatar
16 de octubre de 2007
Blogs de autor

I. EL ARTE SUPREMO DE LA VIVEZA

En América Latina hemos llegado a ser virtuosos en alguna clase de artes que requieren dotes de nacimiento, y también una buena dosis de preparación. Una de esas artes es el de la viveza. El arte del descaro.

Ser vivo significa imponerse sobre los demás a base de matrerías unas veces hilvanadas de manera muy fina, y otras sin importar el grado de ramplonería mostrado. En la viveza todo se vale, y por tanto no hay reglas del juego que respetar. En cada situación, las reglas se fabrican de acuerdo con las necesidades que demanda el tomar ventaja a toda costa, a costillas de los otros. Por tanto, no hay escrúpulos. En el arte de la viveza, el triunfo se corona con una disimulada sonrisa, o con la burla abierta o solapada frente al adversario derrotado, si es que podemos hablar de adversarios, y no de víctimas. El vivo sabe de sarcasmos. Todo le vale madre, porque en la viveza todo se vale.

Lo importante es el triunfo espurio. Ser el rey del engaño, dejar atrás, sumidos en el desconcierto y la impotencia a todos los que, confiados en los normales códigos éticos de convivencia humana, esa terca pero olvidada buena fe, no advierten que a sus espaldas, o a lo mejor frente a ellos, el vivo trama despojarlos de algo que es legítimo suyo, o por lo que compiten de manera legítima.
Pero ya me estarán pidiendo ustedes ejemplos.

Leer más
profile avatar
16 de octubre de 2007
Blogs de autor

Cómo reconocer a un escritor malito

(25 síntomas prácticos) *

1. Profesa el ateísmo con fervor musulmán, rigidez mormona y vanidad católica.

2. Considera sus textos terminados cuando los engalana un lamparón de ron.

3. Sufre cuando lo entrevistan; llora si no lo entrevistan.

4. Encuentra errores en los mejores libros, no sin algún orgullo reconfortante.

5. Es más elocuente cuando habla de lo que no le gusta.

6. Se ve como colega de las putas, por más que él les regale sus libros y ellas insistan en seguir cobrándole.

7. Encuentra una Conspiración de Estado tras el sospechoso hecho de que su mejor texto permanece inédito.

8. Descansa en paz si sabe del sensible deceso de un crítico a su juicio demasiado escéptico.

9. Usa seudónimos para defender y promover su obra en los chatrooms. “Es que este libro me tiene flipao”, escribe en madrileño aspiracional.

10. No es que lleve diez días sin escribir, sino que no ha encontrado la música precisa. ¿Debería volver a la tienda de cds, o esperar a que llegue el paquete por correo?

11. Distribuye entre amores, parientes, amigos y proyectos sus regalías futuras como si fueran las de J.K. Rowling.

12. Odia tener que hacer textos publicitarios; esquiva las miradas cuando viene saliendo de la agencia.

13. Publicarlo: el único camino seguro para salir de su lista negra.

14. Cuando bebé, le arrullaban con Erik Satie; luego creció escuchando a Philip Glass. Cualquier insinuación en torno a una secreta preferencia por José José le parece una infamia.

15. Encuentra algún sadismo revanchista en la buena fortuna de sus ex amigos.

16. Si fuera inquisidor, emèzaría por J.K. Rowling.

17. Instruye a los empleados de la librería sobre cómo exhibir sus libros.

18. Haberlo publicado: el único camino seguro para volver a su lista negra.

19. Abusa de sus invitados mediante la lectura en voz alta de decenas de miles de caracteres hechos en casa.

20. Ama a sus traductores hasta que le traducen el primer libro.

21. Clasifica sus textos de acuerdo al enervante que inflamó su escritura.

22. Sueña que escribe un bestseller de autoayuda; despierta y no se para de la cama durante el resto del día.

23. Se mira traicionado por sus amigos cuando advierte que siguen sin leer alguno de sus libros.

24. Si fuera un asesino serial, empezaría por sus traductores.

25. Diariamente alimenta un blog literario.

* Fuente: un profundo e incriminante examen de conciencia.

Leer más
profile avatar
16 de octubre de 2007
Blogs de autor

Hechos y palabras

La condena a cadena perpetua del sacerdote Christian von Wernich, culpable de haber cometido delitos de lesa humanidad durante la dictadura, es un acontecimiento histórico. La reacción de la cúpula de su Iglesia ante la condena representa, en cambio, la pérdida de una oportunidad histórica. En lugar de aprovechar el hecho para practicar una autocrítica respecto de su actuación durante aquellos años (a diferencia de las jerarquías de los demás países que conocieron dictaduras en aquel tiempo, la argentina fue la única que colaboró activamente con la represión), los obispos cerraron la boca -o la abrieron tan sólo para pronunciar palabras lamentables.

Que el superior de von Wernich se haya negado a sancionarlo apenas conocida la sentencia me parece abominable. Es verdad que el obispo Martín de Elizalde se acogió a las leyes canónicas, que le conceden un margen de tiempo para dictaminar si se castiga o no a von Wernich. El hecho es que mientras tanto von Wernich puede seguir ejerciendo su ministerio. Leyes o no leyes, la simple imagen del cura consagrando la hostia y repartiendo la comunión (¿le dará la comunión a su compañero de celda Etchecolatz, el genocida contra quien Jorge Julio López testificó antes de 'desaparecer'?), debería revolverle las tripas, a no ser que considere que ese sacramento dejó de ser, cuanto menos literalmente, sagrado. Una cosa es un cura falible como todos, y otra muy distinta es un cura que fue partícipe de secuestros, torturas y homicidios, según fue largamente probado ante una corte judicial.

He ahí un quid de la cuestión. ¿Qué es lo que ocurre en la cabeza de un hombre que consagró su vida a un Dios que es ante todo Amor (allí están los Evangelios diciéndolo con todas las letras: amarás a tu prójimo, pondrás la otra mejilla, todo lo que le hagas al último de tus hermanos me lo haces a Mí, etcétera etcétera), para que llegado el momento considere lícita, válida, justificable la violencia, hasta el punto de avalar que se despoje a alguien del valor sacrosanto de la vida?

Supongo que existen muchas respuestas -me encantaría oír las de ustedes, dicho sea de paso-, pero en este momento se me ocurre tan sólo una: la distancia que va de la palabra al hecho. Todos hemos sido sensibles en algún momento de nuestra vida a un ideal: religioso, político, social, estético, y está bien que así sea. El problema arranca cuando empezamos a ver de cerca lo que han hecho con esos ideales aquellos hombres y mujeres que nos anteceden. Si aquellos que encarnan el ideal sobre esta tierra (nuestros superiores en el escalafón que sea) nos prueban en la práctica que es posible hablar de amor y fomentar el odio con los hechos, o predicar democracia y practicar la ilegalidad y la injusticia, ¿qué les cabe a los que recién comienzan?

Por supuesto, siempre es posible rebelarse. Pero la rebelión es un acto creativo que lanza a quien lo prueba a un mar proceloso y desconocido. Resignarse e imitar, en cambio, es fácil y engendra seguridad. No hay acto menos creativo que el error, que el pecado; cuando incurrimos en una falta lo hacemos a sabiendas de que alguien ha fallado de la misma manera antes que nosotros.

Deberíamos rescatar las buenas palabras de las bocas llenas de mugre. Nos va la vida en ello.

Leer más
profile avatar
15 de octubre de 2007
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.