Skip to main content
Category

Blogs de autor

Blogs de autor

Cobardía

Poso la taza y me vuelvo hacia mi espíritu. A él corresponde encontrar la verdad. ¿Mas cómo? Grave incertidumbre, cada vez que el espíritu se siente superado por sí mismo; cuando él, el descubridor, es en su conjunto el oscuro país en el que debe buscar, y en el que todo su bagaje no sirve de nada. ¿Buscar?, no basta: crear. El espíritu se halla frente a algo que todavía no existe y que sólo el espíritu mismo puede realizar, para después introducirlo  en su propia luz.

¿Llegará hasta la superficie de mi clara conciencia, este recuerdo, el instante arcaico que la atracción de un instante idéntico, desde  distancia tan lejana, ha solicitado, conmocionado, agitado en el fondo de mi mismo? No lo sé. Ya nada siento, se ha detenido, ha vuelto quizás a descender; quien sabe si remontará desde su noche. Diez veces se impone intentarlo de nuevo, volcarme sobre él. Mas cada vez la cobardía, que nos desvía de toda tarea difícil, de toda obra de peso, me empujó a dejarlo, a beber mi taza de té pensando simplemente en mis problemas de hoy, en mis deseos de mañana, alimento reiteradamente  masticado  del espíritu indolente." ( Marcel Proust, A la Recherche... La Pléiade 1, p. 46 y siguientes).

Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009
Blogs de autor

II. La mirada de la medusa

Puedo ilustrar también lo antes dicho con numerosos ejemplos que provienen de las más recientes obras de los novelistas más jóvenes de América Latina, donde la anormalidad de la historia interviene de manera insoslayable, una constante que ha atravesado las fronteras del siglo veintiuno. Tiranías ilustradas, dictaduras cerriles, represión y corrupción. La mano del poder encarnando al destino que golpea las vidas privadas como sobre un tablero del que hace saltar las fichas y provoca muertes, prisiones, exilios, despojos. Esos temas siguen allí, tan letales como la mirada de la medusa; basta ver hacia atrás, o poner los ojos en el presente para quedar petrificados por la fascinación del horror.

Ya Abril rojo, a manera de una espléndida alegoría, ilustraba la violencia contemporánea en el Perú, el doble golpe del puño de la represión del ejército y del puño de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso, que cayeron con ritmo implacable sobre las vidas de miles de campesinos convertidos en víctimas de aquella doble locura represiva. Es una novela sobre el poder, y sin la presencia del poder no hay novela en América Latina. Es lo mismo que ocurre con la novela de otro peruano, aún más joven, Daniel Alarcón, Radio ciudad perdida, que vuelve al tema de esa misma doble violencia, tanto oficial como insurgente, ensañada sobre aldeas enteras en el Perú.

Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Llamar al viejo amigo

A ciertos antiguos amigos no los deseamos ver más, pero otro puñado de ellos no los vemos aunque deseemos llegar a verlos.  Ni han muerto, ni se encuentran incomunicados, ni viven en lugares remotos ni han sido ingresados en un frenopático desde el que no nos reconocerán.  En general, son, simplemente, amigos que viven en la misma ciudad, a una o dos paradas de metro, a media hora de coche o, incluso a doscientos metros de nuestro portal. Existen, entran y salen de nuestra memoria, se agudiza su recuerdo de vez en cuando y apuntamos incluso su nombre en la agenda para llamarlos después. No los telefoneamos, sin embargo. Pasan los días y llegan a pasar, sin quererlo, tantos meses que parecen pasajes archivados sin que por ello, no obstante, pueda decirse que se están borrando activamente de nuestras vidas. Más bien han quedado en ella, momentáneamente pero indefinidamente como figuras paralizadas, figuras que no ganan ni pierden visibilidad ni tampoco emotividad. Están y están estancados o como embalsamados en la última memoria estabularia que conservamos de ello. ¿Por qué no les llamamos y conversamos? ¿Qué barrera -supuestamente de conveniencia- conserva la prolongación de este  silencio? ¿Qué clase de secreta pereza mezclada con el miedo de la indolencia ha ido creciendo entre nosotros y ellos? O, lo que es más misterioso todavía: ¿qué sentimiento, probablemente recíproco, es éste que impone a cada parte quedar atado e invariable en un punto de la historia sin que desde el otro nazca una iniciativa que los anime en la vida y entre la peripecia de los dos?



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Viudas alegres

“¿Terminaron?”, pregunto, móvil en mano, desde mi refugio transitorio en Madrid.
    “Terminamos” dice Marcelo Piñeyro desde Alicante, con un tono de voz que revela que está sonriendo mientras habla.
    Ayer miércoles por la tarde, en los estudios Ciudad de la Luz, concluyó la filmación de Las viudas de los jueves. Después de más de seis semanas de rodaje en Buenos Aires y otras tres y media en España, la película basada en la novela de Claudia Piñeiro arribó a buen puerto. Ahora es tiempo de celebración, un tiempo que no puede ser sino breve: más temprano que tarde Marcelo se abocará a la edición del film aquí en Madrid, con el montajista Juan Carlos Macías como asociado.
    Cuando la filmación de cualquier película termina, ocurre algo (al menos me ocurre a mí, tratándose de relatos que he escrito) que va más allá de la satisfacción de una tarea resuelta. Yo que he asistido al proceso en su totalidad, desde la idea apenas verbalizada hasta la campaña que termina involucrando a docenas de personas en un objetivo común, entiendo que lo que acaba de tener lugar es la creación de un pequeño universo. Algo que antes no existía ha aparecido (casi) desde la nada. Más allá del resultado en sí mismo, lo que sucedió no está por debajo del milagro, en tanto supone un acuerdo de voluntades desafiando el discurso único, que presume que los humanos no podemos entendernos –ni siquiera cuando somos apenas dos.
    Las viudas de los jueves es uno de estos pequeños prodigios. Me gustaría dar cuenta de la larguísima lista de gente que lo ha hecho posible, pero seguramente perpetraría alguna injusticia. Lo más adecuado, imagino, será subrayar que se trata de un milagro colegiado, que no sería lo que es de no haber mediado el trabajo de tanta gente: de la escritora original a los eléctricos, de la gente de arte a los sonidistas, de los asistentes a los actores –y sigue la lista.
    En un mundo que apuesta a perpetuarse persuadiéndonos de que todo es imposible, la épica modesta de cada film sostiene, por el contrario, que todo es posible. Existe algo más contagioso que las fiebres del momento, y eso es la esperanza. Hoy Piñeyro está contento, al igual que el elenco y los productores y los técnicos y el equipo de fotografía y… Mientras la comunidad bicontinental comienza a disgregarse y todo el mundo emprende el camino a casa, ¿cómo podría sustraerme a una felicidad tan bien ganada?



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Narciso Sarkozy

La egocracia es el régimen político de Narciso: yo, mi, me, conmigo. Pero monarquía, despotismo, tiranía o dictadura no son las palabras que mejor se ajustan para definir una forma de poder en la que un solo hombre en solitario puede decidirlo todo, mediante una frase transformadora que suele encabezar muchas de sus largas parrafadas: "Yo quiero". La expresión es obra de un destacado político francés, candidato presidencial centrista en 2007 y también hombre de letras, François Bayrou, en su libro Abuso de poder, recién salido de imprenta y dedicado íntegramente a aguarle a Nicolas Sarkozy el aniversario de sus dos años en la presidencia de la República.

El argumento es tan claro como bien fundamentado: desde mayo de 2007, cuando ganó la elección presidencial, el Gobierno y su primer ministro han sido borrados del mapa. "No tengo recuerdo de haber visto un Gobierno tan maltratado y despreciado por el presidente que lo ha nombrado", escribe Bayrou. Lo mismo vale para el Parlamento e incluso para la función presidencial, "un poder que debe estar por encima de los partidos, las querellas y los clanes" y ha sido ocupado, en cambio, por un presidente partisano. Pocos discuten hoy en Francia esta tesis, ni siquiera Sarkozy, que nunca ha escondido su ansioso protagonismo. Bayrou sostiene que para el egócrata no es un obstáculo que se le reconozca como tal. Al contrario: lo aprovecha "para dar miedo a quien debe tener miedo". Pero "detrás de esta práctica hay una derrota de nuestra idea francesa de democracia y de República", hasta ahora regidas, según el autor, por la meritocracia del funcionariado de Estado, que da los cargos a lo mejores, y no por el spoil system a la americana, que sitúa en todos los cargos públicos a los seguidores del vencedor.Bayrou tiene sobrados motivos personales para atacar a Sarkozy, que le ha vencido en las elecciones presidenciales y ha diezmado las filas del centrismo llevándose a un buen puñado de sus partidarios a su UMP (Unión para una Mayoría Presidencial) e incluso al Gobierno. Pero no son únicamente las bajas pasiones que se le achacan desde el Elíseo las que le han movido a lanzar un ataque furibundo contra el presidente. El motivo central de la embestida en toda regla justo al empezar la campaña para las europeas es su ambición presidencial. Bayrou se halla ahora prácticamente en igualdad de intención de voto con la que fue candidata socialista Ségolène Royal (20%, frente al 21% de esta última); mientras que en abril de 2007, en la primera vuelta, obtuvo 18,5% de los sufragios, a siete puntos de Royal, después de remontar unos sondeos que le daban sólo un 8% seis meses antes. Abuso de poder es en la forma una acometida contra Sarkozy, pero como mensaje electoral es una OPA hostil contra la izquierda y el socialismo.Con este panfleto, bien escrito y trufado de la sabiduría literaria propia del profesor de lenguas clásicas que es su autor, Bayrou se ha hecho con la bandera más disputada y flameante que ondea hoy en las calles de Francia: el antisarkozismo. Su iniciativa tiene un antecedente, subrayado por muchos comentaristas sólo ver la luz: François Mitterrand publicó un libro muy similar durante la campaña presidencial de 1964 en la que se enfrentó con el fundador de la Quinta República, Charles de Gaulle y le puso en ballotage, es decir, le obligó a pasar a una humillante segunda vuelta a falta de una mayoría absoluta que el glorioso militar consideraba descontada. El paralelismo con Bayrou no es tanto el libro, titulado El golpe de Estado permanente y dedicado también a denunciar el personalismo y los abusos de poder, como el asalto de un Mitterrand, que también venía del centrismo, a las filas diezmadas de la SFIO (Sección Francesa de la Internacional Socialista), convertidas pronto bajo sus órdenes en el actual Partido Socialista.Así lo han entendido todos cuantos tienen que entenderlo. El envite de Bayrou ha sido recibido con preocupación por unos y otros. Sarkozy quiere para las elecciones de 2012 una izquierda dividida y a Royal de candidata. Esta última y la secretaria general del Partido Socialista, Martine Aubry, temen una primera vuelta presidencial en la que Bayrou descabalgue al candidato socialista, sea quien sea, y se convierta él mismo en el candidato del centro-izquierda frente al sarkozismo. Los sondeos ofrecen buenas razones para estos temores: a un 41% de los franceses les gusta una alianza entre Bayrou y el PS, cifra que sube hasta el 56% entre quienes votan a la izquierda.Narciso Sarkozy sólo sabe hacer política con la declinación de la primera persona del singular: yo, mi, me, conmigo. Bayrou quiere convertir ese uso posesivo de la política en la palanca para sacarle del Elíseo.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Sofía Gandarias

A la pregunta angustiada, aunque cargada de fácil retórica, que el Papa lanzó en Auschwitz para sorpresa y escándalo del mundo creyente: ?¿Dónde estaba Dios??, sigue esta gran exposición de Sofía Gandarias que responde con sencillez: ?Dios no está aquí?. Es evidente que Dios no ha leído a Kafka y, por lo visto, Ratzinger tampoco. Ni siquiera han leído a Primo Levi, que está más cerca de nuestro tiempo y nunca se ha servido de alegorías para describir el horror. Si se me permite la osadía, le aconsejaría al Papa que visitase, con tiempo y ojos de ver, esta exposición de Sofía, que escuchase con atención las explicaciones que le fuera ofreciendo una pintora que, sabiendo mucho del arte que cultiva, mucho sabe también del mundo y de la vida que en él hemos hecho los que creen y los que no creen, los que esperan y los que desesperan, y los otros, los que hicieron Auschwitz y los que preguntan dónde estaba Dios. Más nos valdría que nos preguntásemos dónde estamos nosotros, que enfermedad incurable es ésta que no nos deja inventar una vida diferente, con dioses, si así lo quieren, aunque sin ninguna obligación de creer en ellos. La única y auténtica libertad del ser humano es la del espíritu, un espíritu no contaminado por creencias irracionales y por supersticiones tal vez poéticas en algún caso, pero que deforman la percepción de la realidad y deberían ofender la razón más elemental. Acompaño el trabajo de Sofía Gandarias desde hace años. Me asombra su capacidad de trabajo, la fuerza de su vocación, la maestría con que transfiere a la tela las visiones de su mundo interior, la relación casi orgánica que mantiene con el color y con el dibujo. Sofía Gandarias es, toda ella, memoria. Memoria de sí misma, en primer lugar, como cualquiera de nosotros, y también memoria de lo que ha vivido y de lo que ha aprendido, memoria de todo lo que ha interiorizado como algo propio, memoria de Kafka, de Primo Levi, de Roa Bastos, de Borges, de Rilke, de Brecht, de Hanna Arendt, de cuantos, por decirlo en una sola palabra, se han asomado al pozo del alma humana y han sentido ese vértigo. Nota: Texto para la exposición ?Kafka, El visionário?, de Sofía Gandarias, que podrá visitarse en la Haus am Kleistpark de Berlín desde el 28 de este mes. Sofía Gandarias



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de mayo de 2009
Blogs de autor

Expatriados top ten

Exilio. Fuente: espacioluke Jean Francoise Fogel recoge en su blog una lista publicada en The Guardian -fanáticos en hacer listas, como se sabe- sobre los 10 mejores libros sobre el exilio. Fogel dice además: "(...) lo que más me interesa es la ausencia, lógica, de autores de América Latina. Pasaron años y años exiliados en Europa o en EE. UU. por razones políticas, pero en sus obras, de hecho, no se apartaron de sus países. Propongo una ley: a pesar de vivir en el exilio los autores latinos tienen poco talento literario para el destierro". La lista es la siguiente:1. El americano tranquilo de Graham Greene 2. A Woman of Bangkok de Jack Reynolds 3. El cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell 4. The Discovery of Tahiti (El descubrimiento de Tahiti) de George Robertson 5. Cuando partí una mañana de verano de Laurie Lee 6. El caballero del salón de Somerset Maugham 7. Thomas Cook European Railway Timetable (horarios del ferrocaril) 8. Habla, memoria de Vladimir Nabokov 9. Bajo el volcán de Malcolm Lowry 10. París era una fiesta de Ernest Hemingway

Leer más
profile avatar
13 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

El debate vertebral de nuestro tiempo

 

Nada puede satisfacer más a la jerarquía católica que mostrarse ofendida por el virulento sarcasmo de los ateos. Le complace, y no siempre con modestia, verse asediada por la incredulidad y ser impetuosamente criticada por los furiosos enemigos de la piedad. Esa turba descarriada que clama contra la majestad del único y bondadoso Dios de los romanos.

De ahí el profundo fastidio de los obispos cuando descubren que los laicos no son ateos. O no lo son todavía, o no tienen por qué serlo, o lo serán en sus ratos libres... El adversario que la Iglesia necesita para conservar su lugar en la Tierra debe comportarse siempre como un blasfemo, un irreverente y pendenciero enemigo de la más alta autoridad del universo.

Sin embargo, y con gran enojo del Vaticano, el debate de la laicidad no se entabla entre creyentes y no creyentes. La discusión alude al poder de los clérigos y a los límites que la cultura democrática debe imponer a su pretensión legislativa. El polemista laico no cuestiona el derecho a elegir la creencia más razonable, o emocionalmente más convincente, o intuitivamente más entrañable. No discute los hábitos religiosos y ni se le ocurriría prohibir a los hombres la experiencia de la intimidad mística. Ni siquiera pone en cuestión la perenne tentación metafísica de la filosofía. Esa es otra discusión sobre la que existe una amplísima literatura y numerosas paradojas, muchas de ellas irresolubles. El laico habla de política y se limita a recordar que la esfera pública necesita el arbitrio social de la razón. Las agrupaciones religiosas y las sectas deben respetar la ley y cerciorarse a menudo de no estar violando los más sagrados mandamientos del sentido común.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
13 de mayo de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Cuidado con la espontaneidad

A una escuela del Cerro,  llegaron varios visitantes extranjeros para hacer unas donaciones de libretas y lápices. Dos días antes, la maestra sentó a los niños más aplicados en la primera fila y les pidió ?a los padres- plantas ornamentales. La directora aclaró en el matutino que mientras los distinguidos huéspedes estuvieran junto a ellos, no se podía correr en el receso ni permitirían la venta de caramelos cerca de la entrada principal. Aquel miércoles en que la delegación arribó a la instalación educativa, dieron pollo en el almuerzo y los televisores de las aulas no mostraron la acostumbrada novela mexicana, sino las tele-clases. La maestra de quinto grado evitó ponerse la lycra roja que tanto le gusta y se encasquetó una calurosa chaqueta de ir a bodas y funerales. Hasta la joven auxiliar pedagógica estaba diferente, pues no exigió que los niños le dieran ?como cada día- un fragmento de la merienda que traían desde sus casas. La visita parecía marchar bien: el material escolar ya había sido entregado y los modernos autos parqueados afuera se llevarían pronto al sonriente grupo de forasteros. Pero ocurrió algo inesperado: uno de los convidados rompió el protocolo previsto y se dirigió al baño. Las costuras de la apresurada ?cirugía estética? que le habían aplicado al centro escolar eran evidentes en aquel insalubre espacio de unos pocos metros cuadrados. Los meses que llevaban sin auxiliar de limpieza, las pilas clausuradas y la ausencia de puertas entre un servicio y otro podían echar abajo la farsa de normalidad que tanto ensayaron. El espontáneo huésped salió del baño con la cara enrojecida y se dirigió sin hablar hacia la salida. Después de mirar tras la tramoya, comprendió que en lugar de papel o lápices de colores, la próxima vez regalaría desinfectantes, frazadas de piso y pagaría los servicios de un plomero.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
13 de mayo de 2009
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.