Skip to main content
Escrito por

Víctor Gómez Pin

Victor Gómez Pin se trasladó muy joven a París, iniciando en la Sorbona  estudios de Filosofía hasta el grado de  Doctor de Estado, con una tesis sobre el orden aristotélico.  Tras años de docencia en la universidad  de Dijon,  la Universidad del País Vasco (UPV- EHU) le  confió la cátedra de Filosofía.  Desde 1993 es Catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), actualmente con estatuto de Emérito. Autor de más de treinta  libros y multiplicidad de artículos, intenta desde hace largos años replantear los viejos problemas ontológicos de los pensadores griegos a la luz del pensamiento actual, interrogándose en concreto  sobre las implicaciones que para el concepto heredado de naturaleza tienen ciertas disciplinas científicas contemporáneas. Esta preocupación le llevó a promover la creación del International Ontology Congress, en cuyo comité científico figuran, junto a filósofos, eminentes científicos y cuyas ediciones bienales han venido realizándose, desde hace un cuarto de siglo, bajo el Patrocinio de la UNESCO. Ha sido Visiting Professor, investigador  y conferenciante en diferentes universidades, entre otras la Venice International University, la Universidad Federal de Rio de Janeiro, la ENS de París, la Université Paris-Diderot, el Queen's College de la CUNY o la Universidad de Santiago. Ha recibido los premios Anagrama y Espasa de Ensayo  y  en 2009 el "Premio Internazionale Per Venezia" del Istituto Veneto di Scienze, Lettere ed Arti. Es miembro numerario de Jakiunde (Academia  de  las Ciencias, de las Artes y de las Letras). En junio de 2015 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad del País Vasco.

Blogs de autor

Mientras haya una sombra de pólis

J- Señalabas que  todo el mundo acepta, si va de racionalista, que la vida eterna contradice el segundo principio de la termodinámica  y asegurabas, que los principios del animalismo son contradictorios con el nómos de los griegos, que alguna vez has presentado como organización del territorio según una ley, configuradora de las relaciones humanas y garantizadora de su fertilidad....   Esa ley tiene que ser coherente con las leyes generales de la biología representadas por el darwinismo, en el sentido de la lucha entre las especies. La termodinámica también explica que una especie sólo puede vivir a costa de otras, la idea de que toda especie puede expandirse indefinidamente...

V- ...Obviamente, obviamente, nosotros somos, como todos los animales, sistemas abiertos sometidos a segundo principio de la termodinámica. Y, entonces, estos sistemas abiertos que somos nosotros... (¡tiene verdaderamente bemoles!) están predicando que nos convirtamos en  la única especie que se sacrifique prohibiéndose a sí misma lo que se autoriza en todas las demás especies. Pero todo esto es un disparate y no se realizará nunca mientras haya una sombra de polis, ¡nunca!, pero, cuidado, los efectos serán terribles.

Leer más
profile avatar
13 de mayo de 2010
Blogs de autor

Negar la segunda ley de la termodinámica y negar la ley de la ciudad

J. Decías  que es tan imposible la fusión con la naturaleza y la condición meramente animal como el reino de los cielos. Podrías ampliar la idea

V. Una de las paradojas del cristianismo es que predica la vida eterna, es decir, algo que va en contra  del segundo principio de la termodinámica; pero  si el cristianismo está opuesto a una ley física, el animalismo esta opuesto a la ley misma, a aquello que determina la existencia de ámbitos moldeados por el hombre. Si la vida eterna contradice el segundo principio de la termodinámica, el animalismo radical contradice el nómos griego. Reitero que hablo de esa actitud puramente ideológica  que erige la vida (no la vida del ser de razón) en fin en sí  y que nada tiene que ver con la exigencia de un entorno saludable, especies animales incluidas, exigencia que es un corolario de la lucha por la emancipación de la condición humana. Como alguien ha dicho recientemente, necesitamos más ecología- científica en primer lugar- y menos mística ecologista. Yo, por mero egoísmo de especie, porque milito por la causa del hombre me considero un radical defensor de la naturaleza.

J- ¿Puedes ampliar lo que decías del concepto griego de ley, del nómos

V- El nómos griego es la ley primigenia. La ley   natural  es una proyección sobre el entorno de la exigencia de normas que constituye la vida social humana... la palabra nómos es el orden que rige la polis con vistas a intentar afianzarla y un comportamiento conforme a ley es el de aquel que tiene como máxima subjetiva de acción el contribuir a ese objetivo de enriquecer el marco en el que se da la vida humana:  contribuir a sozein ten polín salvar la ciudad , en términos platónicos.

Leer más
profile avatar
11 de mayo de 2010
Blogs de autor

Imperativo de evitar el sufrimiento y reino de los cielos

J- Decías que el Vaticano es le efectiva realización del mensaje objetivo de Cristo y es importante que quede claro. Porque tu tesis es muy fuerte, pero muy interesante, y me lleva a  hacer un análisis comparativo. Supongo que la violencia que ha acarreado históricamente el cristianismo la consideras inherente a su condición de ideología. Pero  el animalismo radical para ti es una nueva ideología, que tiene una nueva fundamentación y por tanto conduce necesariamente a la violencia.

V- Absolutamente, sentando que me refiero al animalismo que empieza por negar la singularidad de la especie humana, la revolución que su aparición significó en la historia evolutiva y acaba invirtiendo la jerarquía entre el hombre y las demás especies animales. Si por animalismo se entendiera la obligación que tiene nuestra especie de evitar el mal gratuito en el reino animal yo me considero el primer animalista (al igual que me considero el primer ecologista si por ecología se entiende la exigencia de una naturaleza sana entendida como corolario de la aspiración sanamente egoísta al bienestar de nuestra especie)

J- Pero eso es una cosa que conviene ponerla clara.

V- Obviamente,  porque si tu eriges en principio de tus comportamientos, es decir, en referente de las máximas en función de las cuales vas a actuar, si eriges un asunto que no se va a poder realizar (al igual que el cristianismo se sustenta en esa promesa mirífica que es el reino de los cielos) como sería que nuestra especie repudie las condiciones de posibilidad de su subsistencia, cosa a la que conduciría el erigir en imperativo categórico la evitación del sufrimiento de las especies animales (tan imposible de alcanzar como el reino de los cielos); si tal es la quimera  en razón de la cual te sientes reconciliado, es decir, sientes que salvas tu alma  obviamente... a quien ponga en peligro esta tu reconciliación tenderás a eliminarlo, al menos simbólicamente. Es así de sencillo.

J- Y ya tienes construido al enemigo a destruir...

V- Obviamente, porque, vamos a ver,  si los seres humanos dejan de tener claro que tan sólo  hay una reconciliación posible,  que es esa reconciliación con nuestra condición frágil, con lo común a la condición humana  la tragedia...esa reconciliación a la que apunta la tragedia griega...Si no se parte de esta base; si por el contrario se considera que realmente hay algo así como una posibilidad de salvación, de salvación del alma, de una salvación del alma consistente en la realización de algo literalmente utópico, imposible, las consecuencias tienen que ser terribles.

Leer más
profile avatar
6 de mayo de 2010
Blogs de autor

Efectiva realización de lo que decía Cristo

J- Cuando en los planteamientos evangélicos Jesús hace una serie de postulados éticamente muy nobles, plantea una serie de reflexiones y de ideales y de alguna manera esta dando una visión de algo que se quiere convertir en una religión del amor y de la justicia, y posteriormente se pervierte y se transforma en un mecanismo de alineación...

V- No, no hay ese cambio lo que hay en el Cristianismo está ahí desde el origen. Vamos a ver,  el estalinismo por ejemplo es el fracaso de los idearios de emancipación, de libertad, de racionalidad y  en suma de dignificación de la condición humana, encarnados por la Revolución de Octubre. Por el contrario el Franquismo y su despótico sistema económico-social no es ninguna traición al ideario falangista sino la verdad del mismo, escondida tras la parafernalia de la "revolución pendiente", etcétera...

 Análogamente, el Vaticano es la realización de lo que decía Cristo. Es así de claro: Cristo invitaba a la genuflexión y  la Iglesia se ha encargado de que efectivamente estemos genuflexos, es decir que renunciemos a todo ideario de emancipación, que dejemos de aspirar aquí y ahora a condiciones sociales que permitan una asunción plena de la condición humana Esa historia de amor al prójimo (incluido el enemigo) etcétera es el mero aspecto ideológico del asunto. De todas maneras insisto en que una religión que posibilita la erección de catedrales es mucho más soportable que los sucedáneos que constituyen ciertas religiones descafeinadas de nuestra época (descafeinadas desde el punto de vista de la intensidad espiritual de los que las practican, pero no menos peligrosas).

Leer más
profile avatar
4 de mayo de 2010
Blogs de autor

Ideología de la evitación del sufrimiento

José Lazaro- Decías que en el registro de las diatribas filosófico-ideológicas se ha abierto  camino  la idea de que el único problema es el sufrimiento, y que esto constituye el sustrato ideológico de la actitud animalista...

V- Sí, pero objeto a los defensores de la tesis que el sufrimiento o su evitación en general no puede ser el único problema, entre otras cosas porque sin sufrimiento no hay vida, ni vida animal, entonces eso es un autentico absurdo ¿cómo va ha ser el único problema- y ni siquiera el central- el sufrimiento? El sufrimiento es una cosa que debemos asumir y gestionar, esto es lo que debemos hacer, asumir y gestionar el sufrimiento, no intentar negarlo o evitarlo a todo precio.

Por otro lado, los apóstoles de  la religión de la evitación del sufrimiento saben perfectamente que responder a todos los corolarios de las máximas objetivas de acción que se han trazado llevaría a situar a nuestra especie en contradicción con ella misma. Lo saben  perfectamente al menos en su inconsciente, pero las contradicciones no les afectan:  las contradicciones a las religiones les son completamente igual. Si no fuera así, pues "tres personas distintas en un único Dios verdadero", es decir algo que niega el principio de individuación, difícilmente colaría..., pero no pasa nada.

J- No pasa nada, porque la creencia de alguna manera esta libre del principio de no contradicción. Ahora, esa diferencia, que me parece interesantísima, entre ideología frente a la reflexión racional critica que nos permite entender lo real, la ideología que de alguna manera lo oculta, eso establece como una distinción entre las ideas que nos iluminan y las ideologías que nos ocultan, y ahí habría que ver un poco cada una como funciona, porque, claro, Freud al igual que Marx nos ayudan a ver lo real, pero cuando el freudismo se convierte en una doctrina que se aplica de manera mecánica, empieza a funcionar como una ideología.

V- Pero entonces es otra cosa, y esa cosa a mi poco me interesa.

J- Ya pero es que esa otra cosa es la diferencia entre el pensamiento en acto y su esclerosis en un sistema de creencias.

V- Simplemente, los prejuicios. Vamos a ver, cuando un juicio no es reflexionado críticamente en acto se convierte en prejuicio. Pero eso es una cuestión casi de La Crítica de la razón pura.  El asunto es que cuando se vive en un mundo social sustentado en prejuicios, obviamente no hay posibilidad de actualización de la razón. El ser de razón lo que necesita es juzgar en todo tiempo.

J- El ser de razón necesita pensar...

V- ¡Pensar! Entonces cuando erige cierto aspectos de su pensamiento en postulados no susceptibles de ser confrontados, esta dejando de pensar. Salvo cosas elementales, es decir, yo erijo en aspecto de pensamiento el postulado kantiano del imperativo categórico, eso si lo erijo.  

Leer más
profile avatar
29 de abril de 2010
Blogs de autor

La filosofía y la lucha contra la ideología

La mayoría de textos que han dado contenido a este blog se focalizaban sobre problemas filosóficos. He defendido aquí mismo muchas veces la tesis de que la filosofía se enfrenta a interrogantes que se presentan al espíritu en cuanto éste deja de estar distraído, entendiendo por distraído lo siguiente: ocupado en problemas contingentes, es decir, problemas que (por apremiantes y hasta dramáticos que puedan ser) no son parte de las alforjas elementales de la humanidad, no se presentan necesariamente en toda organización humana concebible. Defiendo por todos lados la tesis de que  filósofo es exclusivamente aquel que habla de cosas que a todos conciernen y lo hace en términos, de entrada, elementales y que sólo alcanzan la inevitable complejidad respetando esa  absoluta exigencia de transparencia que viene emblemáticamente asociada al nombre de Descartes. Y no encuentro jamás redundante recordar que el instrumento de la filosofía no puede, de entrada ser  otro que el lenguaje inmediato e inevitablemente equívoco, del que se nutre la vida cotidiana. Pero también he dicho que precisamente por lo ambicioso de sus objetivos la filosofía acaba exigiendo un  grado de tecnicidad y hasta en ocasiones  de erudición.

Ello justifica que habiendo abordado hace unas semanas el problema filosófico de las concepciones que nos hacemos de la naturaleza, me haya sentido obligado a hacer una inmersión en la teoría científica que con mayor radicalidad ha cuestionado los presupuestos implícitos que  marcan nuestra relación con el entorno. He insistido en que desde el pensamiento  primitivo  hasta la Teoría  de la Relatividad hay una base común de referencias respecto al orden natural...  que la Mecánica Cuántica  subvierte radicalmente.

He estado varias semanas embarcado en una presentación filosófica de la Mecánica Cuántica, concretamente en la tentativa de realizar una génesis conceptual de la disciplina que me permita hacer inventario de sus enormes implicaciones filosóficas y tengo el proyecto de seguir en tal "viaje". Pero como aspiro a que los aspectos más ontológicos de la filosofía no sean un impedimento (más bien lo contrario) para poner sobre el tapete otras dimensiones de la disciplina, concretamente las dimensiones estética, ética y política, este blog da efectivamente saltos de problemática.

                                                 ***

Lo que hoy inicio es el principio de una conversación informal con mi amigo el escritor y profesor de Historia de la Medicina José Lazaro. Conversación mantenida y por el grabada en mi casa de Barcelona y que prolongaremos en compañía de otros amigos muy próximamente. Después volveremos en este blog a las cuestiones filosófico-ontológicas.

 

"Problema total de la existencia"

José Lazaro-  En tus libros y escritos haces apenas referencias explícitas a Marx. Sin embargo se diría que cada vez que aludes no sólo a temas directamente sociales sino a la condición humana y sus retos, Marx está presente. Parece un instrumento que utilizas en lugar de tomarlo como objeto.

 

Victor Gómez Pin- La virtud magnifica del marxismo es la critica a la ideología. Es incompatible ser marxista e ideólogo..., imposible. El marxismo no puede ser una ideología. Y que llegue a convertirse  en una ideología es no sólo deplorable sino auténtica mutilación.  El marxismo es una de las tentativas, precisamente, de denunciar la falacia de toda ideología. Lo hace  poniendo de relieve los aspectos subyacentes de esa ideología y a qué responde en ultima instancia que nunca coincide con lo que los devotos de la misma piensan. En suma no puede haber una ideología marxista, y si la hay no tiene nada que ver con lo fértil del marxismo.

J- Y ¿qué es?

V- El marxismo  esencialmente consiste esencialmente en algo muy claro: poner de relieve como las estructuras alienantes del orden social determinan todos los aspectos de la vida y hacen imposible la realización de la esencia humana. Esto es el marxismo, y esto son los manuscritos del 44 cuando al final sugiere Marx que el comunismo sería la situación en la que el hombre estaría en condiciones de confrontarse al "problema total de la existencia"...

J- Desde esa perspectiva marxista ¿como defines ideología?

V- Ideología, pues mira...: un sistema de creencias que te permite no enfrentarte a lo real. Esto es la ideología.

Hay una posibilidad de enfrentarse a los problemas que determinan al hombre en función de su propia condición de animal racional. En fin la alineación (término poco de moda, curiosamente cuando aquello que designa nunca ha estado más presente) es lo que  impide esta asunción del propio destino. La ideología esta hecha para que  un sistema de alineación te sumerja  y estés en él tranquilamente instalado.

J- ¿El cristianismo es una ideología?

V- ¿El cristianismo? Absolutamente, vamos, la más poderosa que ha habido en la historia de la humanidad con muchísima diferencia. Pero cuidado no la menos interesante, porque es mucho más interesante que esos sucedáneos que se dan ahora: religiones sin catedrales, auténtica bazofia para el espíritu. Pero en cualquier caso, por definición el cristianismo es ideología, es decir: un sistema de encontrarse parapetos para no asumir tu condición, no enfrentarte  entre otras cosas a tu condición animal.

Hombre, el carácter ideológico del cristianismo ya esta bien mostrado por Marx en las Tesis de Feuerbach o por el propio Feuerbach, simplemente. Lo que  sí ha sido una sorpresa, es que la   exigencia de una naturaleza sana y la misma  exigencia del reconocimiento de nuestra condición animal,  se hayan convertido en ideología.  Esto no era tan de esperar. ¿Por qué? Porque si  enfatizas (como los émulos españoles de las tesis del americano Gary Francione)  que el problema es el sufrimiento, el problema es que hay seres que sufren, y que la esencia de la disposición ética no consiste en paliar  el mal gratuito que afecta a los seres humanos, sino en evitar que sufra  todo aquél que sea susceptible de hacerlo,  entonces... lo demás es secundario. Una vez que dices esto (que por otro lado es una ideología muy cristiana), entonces tienes tendencia a erigirlo en  problema exclusivo: dime que problema impones y te diré como estás determinando el mundo.

Leer más
profile avatar
27 de abril de 2010
Blogs de autor

Primer fruto

Cuando había intentado escribir un poema sobre Parnell, el héroe irlandés de su padre, su cerebro se había negado a engancharse en el tema y en su lugar salieron unas líneas que recogían los nombres de sus compañeros de clase:

                                      Roderick Kickmam

                                      John Lawton

                                      Anthony MacSwiney

                                      Simon Mooman

Y ahora que quería escribir un poema dedicado a E-C, la muchacha  a la que  había tenido pensamientos de besar durante el trayecto del tranvía, temía que de nuevo su cerebro se rebelara. Para conjurar la amenaza se propuso extirpar de la escena todo elemento que pareciera trivial. No debería quedar traza de los viajeros, ni del propio tranvía, ni de los caballos que tiraban del mismo, tampoco su propia persona ni la muchacha habrían de aparecer con claridad:

"Una tristeza indefinible se escondía en el corazón de los protagonistas erguidos en silencio bajo los árboles despojados y cuando el momento del adiós llegó, el beso,  que tan sólo uno había consentido, fue dado por ambos."

Leer más
profile avatar
22 de abril de 2010
Blogs de autor

La religiosidad más nihilista

He recordado aquí en varias ocasiones que el trabajo de todos los grandes del verbo sólo se explica en base a la convicción de que el lenguaje no puede reducirse a instrumento al servicio de la subsistencia, y ni siquiera a vehículo de exploración cognoscitiva de la naturaleza. Siendo esta segunda capacidad el primer don con el que la naturaleza nos singularizó, narradores y poetas apuestan a riqueza aun mayor. Apuestan a que el lenguaje, fruto azaroso de la evolución, alcance sin embargo la potencia de ese verbo al que hacen referencia los evangelistas; potencia que no nos arranca al mundo, pero sí nos hace sentir que lo irreversible del devenir del mundo no es lo único que nos determina. Narradores y poetas apuestan a que el lenguaje pueda librarnos parcialmente del gravamen que, en la inmediatez natural, coarta nuestra libertad; apuestan a que pueda rescatarnos del vejamen que para el ser de palabra supone la finitud y, en suma, apuestan a que el lenguaje encierre una potencialidad literalmente redentora. Y saben que los demás esperamos de ellos que se sacrifiquen para desplegar esta potencia, a lo que contribuimos también todos y cada uno de nosotros cada vez que asumimos nuestra singular naturaleza, cada vez que, comportándonos como seres de palabra, en lugar de usarla, hacemos de su enriquecimiento un fin en sí.

De esta asunción plena de nuestra naturaleza se deriva la preocupación por la naturaleza en general, y la exigencia del cuidado de las demás especies vivas. Pues alcanzando razones para amarse a sí mismo, alcanzando razones para escapar al nihilismo, entonces el hombre, el único ser en quien la historia evolutiva encuentra espejo y testigo, se sentirá por añadidura garante de la riqueza y salud de la naturaleza de la que procede en exclusiva, pero que ha dejado atrás en su forma elemental. En el momento en que escribo estas líneas hay en nuestro país un tenso debate en el que en base a convicciones presentadas como filosófico-científicas se propone la homologación en derechos de ciertos animales superiores y el ser humano. No hay duda de que la genética proporciona en este caso una base (baste recordar el alto grado de homología genética que se da entre los grandes simios y el ser humano). Sin embargo la radicalidad de determinadas posiciones hace pensar que la ciencia sirve en realidad de coartada para posicionamientos cuya motivación subjetiva se halla muy cerca de la que determina a la actitud religiosa. Religiosidad tan radical que, a diferencia de la cristiana o la islamista, parece determinada por una radical voluntad de negar la naturaleza propia del ser humano y su singularidad en el seno de la animalidad y la vida. Me atrevo a decir que se trata de la mayor creencia nihilista de la historia conocida del ser humano, y desde luego incompatible con la apuesta por la fertilidad del lenguaje de la que el trabajo de los grandes escritores es símbolo.

Leer más
profile avatar
20 de abril de 2010
Blogs de autor

Mentira que reconcilia

Decía aquí mismo, hace ya casi dos años, que si la historia de la  reflexión filosófica esta repleta de textos relativos a la verdad ( a la verdad  en el sentido epistemológico, por oposición a la falsedad, pero asimismo a la verdad en la acepción moral del término) sin embargo son mucho menos los textos  consagrados a su polo dialéctico tò pseudós, en sus múltiples acepciones: inconsistencia, ocultación, impostura, usurpación, falsificación, fraude...que recubrimos con los términos falsedad y mentira. Señalaba también entonces que esta perversión  consistente en disponer los expedientes del lenguaje y el espíritu al servicio del simulacro está muy a menudo dirigida a poner un velo entre el propio sujeto y aquello que le determina. Pues bien:  

El barniz con los que los hombres se encubren a sus propios ojos resulta particularmente insufrible cuando adopta  forma de actitud "moral", cuando el sujeto erige todo un parapeto que le permita sentirse a sí mismo del buen lado, cuando en suma la modalidad de mentira en que baña su vida es un instrumento que le permite sentirse reconciliado.

No hay quizás ciénaga espiritual mayor. Las formas de mentira consistentes en engañar al otro, por mera picaresca, conveniencia mayor (no alienarse a un ser por una u otra razón querido, por ejemplo) o incluso auténtica pulsión a manipular a los semejantes, son triviales pecadillos, comparados a esta auténtica abyección mediante la cual aquel cuya vida es quizás un objetivo pozo de miseria material y espiritual puede decirse como el fariseo "gracias te doy por no ser como esos". Gracias a su Dios, o gracias a su patria o a su cultura, que siente portadores de valores superiores, valores ajenos a los habitantes de esos pueblos atrasados que sólo en un vago sentido antropológico pueden ser considerados civilizados (actitud que permite repudiar a millones de seres humanos y enteras comunidades)

Mentira, que en una sociedad dónde el racismo es inevitable y sin hacer absolutamente nada efectivo contra las causas sociales que lo generan, vinculadas al orden económico imperante en el mundo, conduce a deplorar las noticias referentes al mismo que se leen por complaciente hábito cada mañana en las páginas de los periódicos, homologándose así a esa  Madame Verdurin de la Recherche  proustiana, que  consume su  croissant utilizando una sola mano a fin de  reservar la otra para dar papirotazos al periódico en el que devora el naufragio trágico del barco Lusitania.

Mentira rayana con la ofensa en las actitudes samaritanas ante las personas con algún tipo de discapacidad a las que se  equiparara  a los demás en aspectos que dependen de la plena capacidad precisamente en el registro en el que carecen de ella, mientras que la actitud auténticamente fraterna sólo puede residir en separar el grano de la paja, haciendo que se despliegue lo esencial de la condición humana que el discapacitado sí tiene en común con los demás. El problema se vincula al viejo asunto de determinar dónde reside lo esencial de la especificidad humana y que órganos hay que fertilizar a fin de que esta condición se realice. Esencial es al ser humano el que los demás le reconozcan plenamente como tal, mas por eso mismo es imprescindible no equivocarse de registro a la hora de tal reconocimiento (ejemplo concreto: el que se ve abocado a una silla de ruedas solicita de cada uno de los demás  que en su penuria física  no vea un impedimento para que lo esencial  de su humanidad pueda realizarse...quizás necesite menos que se le organice una competición deportiva concebida bajo el modelo de las convencionales maratón.)

  Mentira que erige la capacidad de sufrir de la que sería portador el ser vivo en general, de tal manera que queda diluida la singularidad del sufrimiento de la única especie que lleva en su esencia la exigencia moral de preocuparse del sufrimiento de las otras especies, convirtiendo en variable despreciable las radicales diferencias que es simplemente una insensatez el obviar: diferencia por ejemplo entre animales de compañía,  domésticos,  salvajes, y aun - en el seno de estos últimos- diferencia entre los que son dañinos para el hombre y su medio ambiente y los animales aliados. Mentira esta que permite por ejemplo desbordar ternura ante un animal al que objetivamente se ha desnaturalizado, convirtiéndolo en una suerte de equivalente paródico de un ser humano, sometiéndolo a vivir en  un apartamento ciudadano  y obligándole a defecar a ritmos que nada tienen que ver con los que resultarían de su espontaneidad como animal.

Modalidades de mentira que están en mente de todos y que tienen como denominador común el situarnos del buen lado, el comulgar a precio nulo en la bondad. Doblez interior que efectivamente "sofoca y abate". Nueva ocasión de recordar a los evangelistas: "Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera:¡Oh Dios¡ Te doy gracias por no ser como los demás hombres, rapaces, injustos adúlteros, ni tampoco como este publicano..." (Lucas 9,14)

Leer más
profile avatar
15 de abril de 2010
Blogs de autor

Recapitulación

He de reconocer que sigo sin conocer las reglas no escritas que rigen esta modalidad de dirigir la palabra a los demás que constituye el mantener un blog. Hace ya un tiempo decidí volver a dónde había empezado: una reflexión estrictamente filosófica (que de hecho siempre había sido subyacente), centrada incluso en la filosofía fundamental, la ontología y aun la ontología en forma de filosofía de la naturaleza.

Como la filosofía de la naturaleza se ha sustentado siempre en la física o ciencia natural del tiempo del filósofo, desde hace semanas, intento realizar una síntesis de la disciplina científica más innovadora del siglo XX y quizás de la historia de la ciencia, la Mecánica Cuántica, de la cual se extraen corolarios que subvierten radicalmente nuestra concepción del orden natural. Efectuar una suerte de génesis conceptual de la Mecánica Cuántica me ha parecido un primer paso para un discurso filosófico sobre los fundamentos últimos del entorno natural. Por otra parte defiendo (no se si contra viento y marea) que las cuestiones filosóficas son asuntos que a todos conciernen, y que no es ocioso introducir la filosofía pura y dura en un medio abierto al público en general.

En esta tesitura voy pues a continuar: filosofía pura y dura. Ello no es óbice sin embargo para que de cuando en cuando introduzca alguna digresión sobre aspectos políticos, sociales o literarios.. Tal era desde luego el caso del texto anterior en el que transcribía la tremenda reminiscencia de James Joyce sobre la brutal actitud de los profesores del colegio de la Compañía de Jesús en el que el profesor se educa. Tal será quizás tambien el caso también el caso de las entregas que seguirán inmediatamente.

Leer más
profile avatar
13 de abril de 2010
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.