Víctor Gómez Pin
J- Señalabas que todo el mundo acepta, si va de racionalista, que la vida eterna contradice el segundo principio de la termodinámica y asegurabas, que los principios del animalismo son contradictorios con el nómos de los griegos, que alguna vez has presentado como organización del territorio según una ley, configuradora de las relaciones humanas y garantizadora de su fertilidad…. Esa ley tiene que ser coherente con las leyes generales de la biología representadas por el darwinismo, en el sentido de la lucha entre las especies. La termodinámica también explica que una especie sólo puede vivir a costa de otras, la idea de que toda especie puede expandirse indefinidamente…
V- …Obviamente, obviamente, nosotros somos, como todos los animales, sistemas abiertos sometidos a segundo principio de la termodinámica. Y, entonces, estos sistemas abiertos que somos nosotros… (¡tiene verdaderamente bemoles!) están predicando que nos convirtamos en la única especie que se sacrifique prohibiéndose a sí misma lo que se autoriza en todas las demás especies. Pero todo esto es un disparate y no se realizará nunca mientras haya una sombra de polis, ¡nunca!, pero, cuidado, los efectos serán terribles.