Víctor Gómez Pin
La pareja a la que se aludía en la anterior reflexión, quizás no vive exclusivamente junto a su progenitura. Es posible que otras parejas en análoga situación compartan parcialmente con ellas las tareas necesarias para la vida cotidiana, y realicen en sus momentos de exaltación, o dolor, ritos análogos a los de nuestros protagonistas. Éstos, sin embargo, por lo que a lo esencial se refiere, constituyen un grupo relativamente cerrado. La alimentación (que con las otras familias es como mucho objeto de trueque) se distribuye, en el seno de la familia, en función de las necesidades de cada uno, y no de la contribución que se haya aportado.
La lengua quizás sea común a todos los grupos vecinos, mas en tal hipótesis, en el uso intergrupal tendrá en general un carácter mucho más funcional y operativo que cuando se usa en familia, es decir: entre miembros de diferentes familias es a veces instrumento para el intercambio, otras veces vehículo de orden o súplica en situación de poder, sumisión, etcétera. Tales usos funcionales no están ciertamente ausentes del lenguaje intrafamiliar, pero aquí prima sobre todo el mencionado aspecto en el que el habla es un goce que no parece tener más finalidad que la perseveración y la recreación del habla misma.
Si los objetos próximos o lejanos son materia de la que la lengua se nutre, ésta parece tener el don de hacer surgir palabras nuevas (a las que es difícil asignar nada que tenga relación con lo dado) y combinaciones de palabras que dan lugar a nuevas entidades que, por su decidida ausencia de correlato con un objeto (tampoco con circunstancias o vivencias inmediatas) dan muestras de una capacidad inagotable para realizar síntesis a partir de lo que sí tiene correlato en un objeto perceptible; y así se acrecienta la potencia de sintetizar, que ulteriormente será calificada de imaginación.
Conviene enfatizar que la conjetura de que en el entorno de esta familia existen otras familias también dotadas de capacidad lingüística y don efectivo del habla, no es efectivamente más que eso, una conjetura. Es perfectamente plausible que la familia en cuestión sea única en el entorno y que la capacidad de hablar afecte exclusivamente a sus miembros. Una u otra hipótesis no cambia lo esencial, a saber, que hubo exilio de esta familia, dispersión, y transformación del habla de los protagonistas. Mutación de la lengua que constituye la matriz del hecho que hoy haya en el mundo miles de lenguas, gran parte de ellas amenazadas de desaparición (asunto que en su momento veremos).