Vicente Verdú
Creíamos en un breve conjunto de amigos:
buenos, malos regulares.
Interesados, generosos, desvividos, infatigables.
Luego han salido más especies de compañeros
al necesitarlos más y arracimarlos-
Amigos agrisados que han sido después como mariposas
y sueltos vencejos que han demorado sus vuelos,
de apariencia oscuras alocadas.
En una mayoría los amigos son caracteres sensibles
que cambian la facción en ocos instantes,
al querernos por atrás o muy expuesto su vestuario.
Los amigos son una grey de rostros manifiestos o enmascarados
Los amigos, en los momentos cruciales,
como manadas de caligrafías sentimentales.
Y en diferentes ocasiones inclasificables.
Nosotros les otorgamos seguramente esas apariencias
Previas y en ocasiones equivocadas.
De compañeros inclasificables o anodinos
pasan a ser sorpresas entrañables.
Los amigos más callados nos sorprenden.
Los más facundos nos son desleales, los alejados se acercan,
y los que creímos cetrinos, acomplejados o mudos
nos aprietan emocionadamente al abrazarnos.
Como en un gran discurso excelente, callan y hablan..
Hay amigos, en efecto,
aquellos que no sirven para nada más
y miran al reloj mientras apuran la cerveza
Otros que nunca acaban la cerveza de confianza.
Y finalmente un puñado son oro,
El corazón de la esperanza.