Vicente Verdú
La nada es cimiento
el mar son cenizas
la calle es vendaval.
El viento es curvo
la lluvia cursi.
El sabor es deletéreo
el gusto es lastre
el olfato inmortalidad.
La nariz es gato
la luna es circo
el mundo es relevo
el futuro relámpago
el porvenir escucha.
El habla es calderilla
la culpa firmamento
el juicio capicúa.
La interrogación es pájaro.
La vida es tos
la noche opio
la luz anís.
El jazmín es hilván
el fusil un árbol
la cuchara tiburón.
La inteligencia es crimen
el amor una tumbona.
La bondad es mamífera
la felicidad catástrofe
la necesidad estaño.
La esperanza es mármol
el odio cobre
el lunes es pirita
el sábado nieve y natillas.
Octubre es el carácter
enero la pobreza
febrero esclavitud.
Junio acuchilla
julio se desangra
septiembre descarrila.
El amarillo es límite
el hierro enfermedad
el azúcar su cadáver.
La selva bosteza
y el ojo aúlla.
El deseo es el desván
el espejo su amenaza
el sueño es el corral.
Los lobos dialogan
los pilares desatinan.
El rostro es cordillera
la voz un cantón
la rodilla un formulario
el solomillo bretón.
La música es veladura
el reflejo marcapasos.
Los buques son vanos
el silencio es oro
la nada es cimiento.
El violento sonido del alcohol.