
Eder. Óleo de Irene Gracia
Vicente Verdú
"Nadie cree básicamente en lo real, ni en la evidencia de su vida real. Sería demasiado triste", dice Jean Baudrillard en El crimen perfecto. El crimen perfecto es el de la muerte de la realidad y ahora, a comienzos de año, podemos volver a creer en lo imposible, la irrealidad se pone al día y desbanca la oscura carga de realidad que fue imponiéndose en 2008 por acumulación de sus basuras, sus heridas, su adversidad. Ahora, sin embargo, apenas pesa todavía la anualidad, apenas ha crecido su realidad y el periodo de la irrealidad que se despliega delante, el tramo de realidad sin realizarse es, todavía, el mundo de la alegría.
De otro modo, sería demasiado triste.