
Eder. Óleo de Irene Gracia
Vicente Verdú
En La sociedad de los niños huérfanos, Sergio Sinay enumera cuatro aspectos en que se concreta esa extendida orfandad actual, a despecho de que los hijos sean llevados a colegios caros, reciban clases de windsurf, de teatro, de tenis o de japonés. Las distintas orfandades formando coro serían: La orfandad emocional o falta de fuentes de las cuales nutrir y expresar su mundo afectivo a partir de la interacción continua con sus padres. La orfandad ética o privación de referencias ejemplares. La orfandad espiritual o falta de estímulos para poder ligarse a cuestiones superiores. La orfandad normativa o falta de límites que permitan aprender a convivir de una manera constructiva, que generen noción de valor, que construyan ámbitos seguros y favorables para el propio desarrollo. Omitidos por temor, por desidia, por pereza, por manipulación afectiva o por una errónea concepción del cariño, estos límites dejan a los niños sin referencias existenciales sustantivas… Páginas 24 y 25.