Vicente Verdú
Asuntos privados en lugares públicos. Este es el título de la última película de Alain Resnais que, aún habiendo obtenido el León de Plata a la mejor dirección, se ha estrenado en medio del máximo silencio. ¿Un silencio reverencial y devoto? Un ambiente sonoro de intimidad acústica muy acorde acaso con la delicada naturaleza de la película y porque frente a la cinematografía de acción y trueno, grandes efectos especiales y persecuciones o muertes espectaculares, el filme de Resnais atiende al invisible problema de la condición humana sus soledades, sus ilusiones tan menudas como gigantes, y sus decepciones tan terribles como filmográficamente poco significantes en la taquilla.
Mi blog entero como llamada para que no se pierdan esta gran película que si no alcanza una resolución perfecta es admirable como testimonio de un cine que ya apenas se ve y como ejemplo de una realización tan inteligente, rigurosa y esmerada que arrasa en cualquier comparación con sus coetáneos de taquilla, pregalardonados, pregonados, exaltados o no.