Sergio Ramírez
Desterrado del paraíso, y entregado al fuego eterno, no me queda sino un examen de conciencia. ¿Por qué he pasado a la lista de los apóstatas de la fe? ¿El tránsito desde la izquierda para convertirse en agente de la derecha está determinado por el rechazo al cierre de un medio de comunicación, cualquiera que sea su identidad? ¿Si hubiera aplaudido la cancelación de la licencia de RCTV, me extenderían los jueces del tribunal mi certificado de izquierda? Y esto me lleva a una pregunta aún más de fondo: ¿Para ser de izquierda hay que apoyar a Chávez en todas sus acciones?
Y una, que en lo que personalmente me concierne, es aún más de fondo: ¿Ser opositor de Daniel Ortega, aliado del presidente Chávez, me hace de derecha? Lo digo no sólo porque el presidente Ortega ha celebrado y justificado el cierre de la RCTV, y en una cadena nacional de radio y televisión en Caracas, sentado al lado de Chávez, increpó a los estudiantes universitarios por protestar en las calles contra ese mismo hecho que yo he condenado, previniéndolos de no prestarse al juego del imperialismo. ¿Somos, entonces, esos miles de muchachos y muchachas, y yo, y tantos que han escrito artículos en contra del cierre de RCTV, parte de una conspiración imperialista?
Quedan más preguntas.