Sergio Ramírez
Hay ahora mismo una excelente cosecha de libros de crónicas periodísticas. La Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano ha reunido las mejores de Gabriel García Márquez en Gabo Periodista, por mano del puertorriqueño Héctor Feliciano, autor él mismo de un estupendo libro, El museo desaparecido, que trata de la conspiración nazi para robar obras maestras de los museos europeos. La novedad de este libro de crónicas de Gabo es que fueron elegidas por escritores y periodistas hispanoamericanos, y cada una trae una nota de quien la escogió. La publicación de esta magna opera es una cruzada que se llevará adelante por partes geográficas, y ya han aparecido las primeras dos, una en México, bajo el sello del Fondo de Cultura Económica, patrocinada por el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Conaculta), y la otra en Colombia, patrocinada por la Organización Ardila Lülle.
Darío Jaramillo Agudelo, poeta, narrador y musicólogo colombiano, entre muchos de sus títulos, ha reunido en Antología de crónica latinoamericana actual (Alfaguara, 2012), 53 crónicas de 46 autores de diferentes países, piezas algunas de ellas premiadas, y sacadas en su mayor parte de revistas como Gatopardo, Etiqueta Negra, El Malpensante o Soho, porque el género de la crónica tiene mejor acogida hoy en revistas que en diarios, hasta que los diarios comiencen a aprender que su futuro está en los espacios que preste a este género de todos modos clásico, que floreció en tiempos del modernismo con escritores que eran a la vez periodistas, o viceversa.