
Eder. Óleo de Irene Gracia
Lluís Bassets
La última campaña y el último mitin. En la víspera electoral y en Iowa. ?Donde todo empezó?, acaba de decir Michelle Obama. En el pequeño estado del Medio Oeste, en Des Moines, el corazón del corazón del país. Donde Barack Obama batió a Hillary Clinton y ya no se dejó descabalgar hasta ganar las nominación.
No habrá más mítines como el de esta noche. No más campañas como protagonista. Tanto si vence como si pierde. Podrá seguir los pasos de Bill Clinton y echar el resto al servicio del partido demócrata cuando lo exijan las circunstancias, pero ya no volverá a mitinear para pedir el voto para sí mismo sino para otros.
Primero ha intervenido el boss, Bruce Springsten, con sus baladas y narraciones cantadas, incluyendo la de esta campaña. Después una miteneadora de lujo, que ya demostró sus dotes en la Convención Demócrata en verano, la primera dama Michelle Obama. Y ahora el presidente, con su yes we can, sí podemos, una vez más, la última vez. Con el motivo del cambio que hay que completar y coronar en los cuatro años próximos.
Así es como la campaña toca a su fin, peleando voto a voto en una de las elecciones más disputadas desde el año 2000. Con los temores del año 2000, cuando la disputa por los votos pasó a manos de los abogados y de los jueces, que es lo que sucede cuando los resultados son discutibles y discutidos.