Skip to main content
Blogs de autor

Las voces a ellas debidas, 2

Por 17 de junio de 2019 Sin comentarios

Julio Ortega

 


 

Mariela Dreyfus (Lima, 1960). Gravedad.

N.Y, Arte Poética Press, 2017

 

La veracidad de la conversación (menos confesional que íntima y más sobria que dramática) nos descubre en estos poemas como interlocutores tomados en serio;o sea,

capaces de certeza.

Si hubiese un Archivo de la palabra viva de las poetas del español, seguramente tendríamos un registro emotivo de la condición femenina, capaz de asignarnos un lugar en su mapa dialógico.  Para tomarle la palabra a Blanca Varela, propuse que su voz nos revela una verdad en carne propia.

Pero si ella escribió en la intemperie del lenguaje, Mariela Dreyfus busca afincar en las palabras, que son la mutualidad de la que estamos hechos.  Se diría que, en su caso, el poema es el lugar de construcción de una mutua certeza final.

Desde la razón ardiente, Rocío Silva Santisteban elabora parábolas exacerbadas por su desgarro.

Mientras que Carmen Ollé se subsume en la memoria del canto celebratorio.

Magdalena Chocano, por su parte, cifra en el temblor del poema una pregunta reflexiva.

Victoria Guerrero hace del coloquio el espacio mutante del reconocimiento compartido.

Y Ethel Barja, siguiendo la lección de Vallejo en Trilce, podría reecribirlo todo de nuevo, en el sentido contrario.

Todas ellas (y son más) han intervenido el coloquio de la varia violencia peruana que ha tomado la plaza pública del habla. La feroz violencia de género tiene su  matriz en la corrupción

intrínsica del sistema y su lenguaje canalla. La poesia es la

verdad compartida: contra el mal gobierno mejor lectura.  

Mi hipótesis es que Dreyfus forja la autorización de una voz.

El poema asume una voz aseverativa para decir máscomo si la

veracidad encendiera el ámbito de la comunicación entre

nosotros. No pocas veces el discurso forjaun lugar en la

inteligencia mutua, esa revelación de nosotros mismos de cara

a la verdad.  De pronto, estas voces nos llaman, citados a dar

cuenta de nuestra fe verbal. Por hábito, buscamos referencias a

mano: un espacio social, una historia familiar, las afueras del

poema.

Pero Mariela Dreyfus no se detiene en los escenarios, su escena

desencadena el ingreso inmediato a la gravedad de su inquisición.

Lo notable es que su indagación sea una pregunta por nos-otros,

por lo otro del nos.  No sólo el lenguaje pregunta por el hablante,

también la naturaleza, hecha verbo, pregunta por el relato latente

del sentido en pena; de la penuria de todo en lo precario de uno.

Nos queda, de esa zozobra, la protesta de los límites:

                Cuervo de la tristeza y el insomne:

                sacude con tus alas el presagio

                o aviéntame del pico

                un cuerpo a qué aferrarme entre las piedras. 

No se trata de cuantas poetas mujeres entran en una antología.
 
Basta una para desmontar el tinglado.  
 

 

profile avatar

Julio Ortega

Julio Ortega, Perú, 1942. Después de estudiar Literatura en la Universidad Católica, en Lima,  y publicar su primer libro de crítica,  La contemplación y la fiesta (1968), dedicado al "boom" de la novela latinoamericana, emigró a Estados Unidos invitado como profesor visitante por las Universidades de Pittsburgh y Yale. Vivió en Barcelona (1971-73) como traductor y editor. Volvió de profesor a la Universidad de Texas, Austin, donde en 1978 fue nombrado catedrático de literatura latinoamericana. Lo fue también en la Universidad de Brandeis y desde 1989 lo es en la Universidad de Brown, donde ha sido director del Departamento de Estudios Hispánico y actualmente es director del Proyecto Transatlántico. Ha sido profesor visitante en Harvard, NYU,  Granada y Las Palmas, y ocupó la cátedra Simón Bolívar de la Universidad de Cambridge. Es miembro de las academias de la lengua de Perú, Venezuela, Puerto Rico y Nicaragua. Ha recibido la condecoración Andrés Bello del gobierno de Venezuela en 1998 y es doctor honorario por las universidades del Santa y Los Angeles, Perú, y la Universidad Americana de Nicaragua. Consejero de las cátedras Julio Cortázar (Guadajara, México), Alfonso Reyes (TEC, Monterrey), Roberto Bolaño (Universidad Diego Portales, Chile) y Jesús de Polanco (Universidad Autónoma de Madrid/Fundación Santillana). Dirije las series Aula Atlántica en el Fondo de Cultura Económica, EntreMares en la Editorial Veracruzana, y Nuevos Hispanismos en Iberoamericana-Vervuert.  Ha obtenido los premios Rulfo de cuento (París), Bizoc de novela breve (Mallorca), Casa de América de ensayo (Madrid) y el COPE de cuento (Lima). De su crítica ha dicho Octavio Paz:"Ortega practica el mejor rigor crítico: el rigor generoso."

Obras asociadas
Close Menu