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Pellejo

Por 9 de junio de 2020 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Félix de Azúa


Por prudencia digamos que esta novela tiene sólo un personaje, pero no es un humano, sólo es la parte más humana del humano: su piel
 

He leído cientos de novelas y aunque cada día me cuesta más pasar de la página 30, desmiento por completo a Josep Pla cuando decía que a partir de los 40 años es imposible leer novelas o que es una pérdida de tiempo o algo por el estilo. Lo que en realidad quería decir es que sólo los tontos leemos novelas después de los 40. Y le doy toda la razón.

La novela lo permite todo, es el ámbito más libre de la literatura. He leído magníficas novelas sin personajes, como La ciénaga definitiva, de Giorgio Manganelli. Otras en las que no hay ni tiempo ni espacio, como América, de Kafka. En una novela de Faulkner (no recuerdo cuál era) el narrador es el desvencijado portón de unas caballerizas. En fin, es un terreno que lo devora todo. Ahora bien, nunca me había topado con una novela cuyo protagonista fuera la psoriasis. Alguien puede negar que eso sea una novela, pero ya verán en qué sección la colocan los libreros. Su autor, Sergio del Molino, es bien conocido de los lectores porque antes ya escribió sobre el vacío. Estamos hablando de un hombre grande modelo oso pardo, padre de familia, barbudo, inteligente y con un remarcable sentido del humor. Y es todo eso lo que hace posible la novela sobre la psoriasis titulada, como es obligado, La piel (Alfaguara). Y es una novela porque las historias que se cuentan nos permiten vivir los dramas de estos enfermos de la piel y su relación con lo que hacen: Stalin, Nabokov, John Updike, el negro de Banyoles, Cara Delevingne, Pablo Escobar son actores que protagonizan algunos de los relatos. También hay otros que se suponen del propio Sergio, pero nunca se sabe.

Así que por prudencia digamos que esta novela tiene sólo un personaje, pero no es un humano, sólo es la parte más humana del humano: su piel.

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Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

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