Skip to main content
Blogs de autor

Mala mejora

Por 31 de diciembre de 2019 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Félix de Azúa

No hay que hacer propósitos de año nuevo, sobre todo si son para progresar
 

Si el martes pasado pude desearles una honesta Nochebuena, este martes me toca anunciarles un año nuevo que nos va a permitir dormir entre nubes doradas con una condición: no hagan buenos propósitos o proyectos formidables; con seguir como estamos, ya será suficiente.

El tiempo cambia a velocidad de vértigo. En mi tren, un Alvia que me llevaba a Oviedo con media hora de retraso y los lavabos cerrados por suciedad, la película se cortaba de tal modo que estaba uno feliz de no verla. Me puse a leer otro Simenon de los años treinta. Era una novela normanda de cielos plomizos, lluvia agobiante, interiores gélidos, en fin, un clásico. La intriga era compleja porque el asesino tenía un doble exacto: su hermano gemelo, igualmente criminal. En el siglo pasado no cabía emplear el móvil, Internet, televisores, comunicaciones instantáneas con todo el globo o recibir resultados de ADN y demás artilugios que hacen hoy la pesquisa policial un asunto de laboratorio. En la novela de Simenon el policía tenía que perseguir al criminal por Bélgica, Alemania y Francia pegado a sus talones, esperar cientos de horas empapándose de lluvia fina y conseguir pruebas casi por milagro. El tiempo fluía con lentitud reflexiva.

Al llegar a Oviedo me fui al Museo de Bellas Artes porque Simenon me había traído a la memoria un beruete con el arrabal de Toledo pintado en 1901. A nadie le habían interesado esos yermos descampados hasta que los pintó Beruete. Un asombro. Había inventado el arrabal urbano, como Baroja y sin Internet.

No hay que hacer propósitos de año nuevo, sobre todo si son para progresar. Abominen del progreso. Bastará con que lo que hay sirva para algo y que tanto nosotros como los trenes tengamos las instalaciones en buen estado.

 

profile avatar

Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Obras asociadas
Close Menu