Skip to main content
Blogs de autor

El pasado ya no es lo que era

Por 29 de diciembre de 2008 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Félix de Azúa

A punto de terminar el fatigado y oneroso espectáculo del nacimiento más distinguido de nuestra civilización, he recordado aquellos años en los que un grupo de gamberros aquejados de ideas grandemente progresistas íbamos por las calles del pueblo cantando a voz en grito un célebre villancico cuyo estribillo decía: "A la mierda los pastores, se acabó la Navidad". Creo que era invención poética del llorado Carlos Trías, uno de los hombres mejores que ha dado la ciudad de Barcelona, tan parca en los últimos decenios. Aquella canción, violenta, sí, pero algo menos radical que el himno nacional catalán con sus hoces sobre las gargantas españolas, quería manifestar una viva simpatía hacia el niño Jesús, y un feroz odio a la venta del evento y la enajenación de la clientela.

/upload/fotos/blogs_entradas/losenemigos..._med.jpgPasados los años, la izquierda catalana ha recuperado incluso Els pastorets, la comedia pía más amada durante el franquismo, y cualquier rechazo de la Navidad, o incluso de Santa Claus, ese juguete chino, es altamente impopular. Las radios, las televisiones, los diarios, no digamos las revistas sacan humo para complacer a los mercaderes que Jesús expulsó del templo, como explica con admirable erudición el último libro de Antonio Escohotado, cuyo título lo dice todo: Los enemigos del comercio (Espasa).

Se ha producido una transformación admirable y magnífica. Quienes ahora atacan los fastos navideños no son ilustrados izquierdistas, laicos luminosos que también exigen eliminar los crucifijos de las escuelas, sino hatillos de marginales que ponen en riesgo la ganancia y con ello los puestos de trabajo que genera el espectáculo sacrificial. Son hostiles al gasto chiflado y por tanto asociales. Son enemigos, no de la explotación mercantil, sino del capitalismo tout court. Son antisistema.

Magnífico retorno del cristianismo al paganismo que aplaudimos todos los que, con nuestro presidente, consideramos antipatriotas a cuantos afirmen que hay crisis económica o que la Navidad es un peñazo. ¡Otro triunfo del absolutismo de la bondad ecuménica!

Artículo publicado en: El Periódico, 27 de diciembre de 2008.

profile avatar

Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Obras asociadas
Close Menu