Sergio Ramírez
Todo esto de tantos canales interoceánicos me ha hecho acordarme de una película ya clásica del año 1953, Bienvenido, Míster Marshall, del gran director Luis García Berlanga. Después de terminada la Segunda Guerra Mundial, se inició el famoso plan Marshall para la reconstrucción de Europa, tiempos en que Estados Unidos era visto como el gran bienhechor poderoso, igual que es vista la China hoy día, capaz de obrar cualquier clase de prodigios.
Los habitantes de un pequeño pueblo de España, Villar del Río, avisados de la inminente llegada de aquellos benefactores, que andan por todas partes convirtiendo en ricos a los pobres, se prepararan para recibirlos con todo entusiasmo y hasta ensayan una canción de bienvenida: "Los yanquis han venido, olé salero, con mil regalos, y a las niñas bonitas van a obsequiar con aeroplanos, con aeroplanos de chorro libre que corta el aire, y también rascacielos, bien conservados en frigidaire…"
Pero el día del recibimiento, cuando todos salen a las calles a esperar a la caravana de autos donde viaja la comitiva, ésta, en lugar de entrar en el pueblo en fiesta, pasa de largo para decepción y desconcierto general. Todo se vuelve caras acontecidas. Pero no sólo quedan rotas las ilusiones; las autoridades del pueblo obligan a los habitantes a sufragar los gastos ocasionados por la fiesta frustrada, y se vuelven más pobres de lo que antes eran.
Bienvenido, Míster Xi Jinping.