
Sergio Ramírez
"Jesús fue de linaje real, de la descendencia de David. Él usaba una túnica de fino paño, sandalias de buen cuero, manejaba buena plata porque tenía personas que se lo daban. Por eso tenía de tesorero a Judas, un verdadero administrador de empresas. Ese estigma de que Jesús fue pobre y humilde es mentira". Estas son las bases doctrinarias acerca del dinero, establecidas de manera clara y terminante por los voceros oficiales del Anticristo, y que su obispo en Managua afirma con gran convicción.
Nicaragua es uno de los 33 países donde el Anticristo apacienta su rebaño, y su templo es un viejo cine desmantelado, de los que sobrevivieron al terremoto. Cada nuevo feligrés recibe un obsequio como premio a su ingreso, que consiste en un tatuaje en el brazo con el número 666. Cuando hace algún tiempo anunció que venía a Managua, el Cardenal Obando se alarmó, y logró a través de sus poderosas influencias con el presidente Daniel Ortega que se le denegara el ingreso al país, y así nos quedamos sin la visita del Anticristo, y ceo que para siempre.
Porque las últimas informaciones indican que anda prófugo de la justicia, y es buscado en el territorio de Estados Unidos, y más allá, a través de exhortos internacionales, no por proclamar el reino de la bestia del Apocalipsis, sino para librarse de pagarle la pensión a su mujer.