
Eder. Óleo de Irene Gracia
Rafael Argullol
Rafael Argullol: Fíjate, Delfín, en esto que podría ser uno de los iconos más claros de la segunda mitad del siglo XX.
Delfín Agudelo: Se trata de Alfred Hitchcock en una de las introducciones con las que iniciaba su serie de televisión Alfred Hitchcock presenta, y en este caso en particular haciendo referencia a Ringo Starr.
R.A.: Sí, en este caso es muy gracioso porque Hitchcock era un maestro de la ironía, gracias a la cual logró ser un maestro del terror: creo que si al terror lo desprovees de ironía lo conviertes en un puro patetismo, y él siempre lo evitó. En este caso él hace una caracterización que era bastante habitual en estas presentaciones. No era tanto sus películas sino sus famosas series de televisión de la BBC las que presentaba Hitchcock, que pasaba pequeños sketches hechos y argumentados por él mismo. Y aquí parece genial la síntesis icónica que se produce porque no solo Hitchcock en un rasgo de humor supremo se pone una cabellera a lo Beatles, sino que al mismo tiempo se deja fotografiar en medio de lo que serían los platillos de una batería. En cierto modo lo que hace es converger uno de los paradigmas visuales de la segunda mitad del siglo XX, que eran sus propias películas, con uno de los paradigmas musicales, que era la música de los Beatles. Mirando esta foto uno tanto puede ser excitado a rememorar a alguna de las escenas de suspense de Hitchcock como a escuchar esa escena a través del ritmo de la batería de Ringo Starr.