
Eder. Óleo de Irene Gracia
Vicente Verdú
Uno de los mayores beneficios que he obtenido de los blogs han sido las recomendaciones sobre libros, películas, artículos y personas. No siempre han sido enteramente de mi gusto pero siempre han ofrecido una información tan generosa como rica, divertida y diversa. Quiero corresponder hoy con una ínfima parte a través de la invitación a ver la película que este año ha obtenido muchos oscars pero con todo merecimiento en mi opinión. Se trata de Slumdog Millonaire de la que aún días después conservo el tacto de sus incontables sensaciones. Una historia de amor, una historia de terrible miseria, una historia crudelísima con un aroma de delicadeza, al lado. Como si se juntara el látigo y el hilo de seda, la ceguera, la cicatriz y el beso.
No se la pierdan. No os la perdáis. Esta película hace amigos, reproduce la realidad, celebra de un lado el gozo de quererse y, de otro, la gigantesca pira de tortura y sordidez que todavía sufren dos terceras partes de seres humanos. Si alguien, antes, ha visto una película típicamente india, de la prolífica factoría Bollywood, admirará más todavía la construcción de esta cinta que Occidente recibe entendiéndola en su propio lenguaje. Un buen plan en fin para pasar dos horas: económico, glorioso, extremo, fulgurante en plena hoguera de la crisis.