Rafael Argullol
Rafael Argullol: Mira, Delfín, la tensión de esta foto.
Delfín Agudelo: Se trata de los operadores de bolsa de Nueva York en la sesión de crisis del 17 de septiembre de 2008.
R.A.: Cuando vi esta foto pensé en algo completamente paradójico y extraño, y es en el cuadro de Rafael, La transfiguración, en el cual también, ante la presencia en el monte Tabor del Cristo crucificado, abajo de la pintura de Rafael aparece un conjunto de hombres dominados por la ansiedad, por la angustia. En la foto de Nueva York vemos este primer personaje calvo, que es el que extiende la mano y parece introducir el pánico; y vemos a su alrededor cómo hay un remolino de ansiedad, algo parecido a lo que Rafael logró pintar al pie del monte Tabor. Claro, el paralelismo es adecuado: pero al mismo tiempo es sangrante, porque verdaderamente lo que en el cuadro de Rafael es la resurrección de la divinidad, en este caso es la angustia por el ocaso y quizá la muerte de la divinidad de los discípulos o de los militantes que estamos contemplando en la foto. Es decir, ellos están completamente sujetos y sumisos a esa debilidad que aparece en el panel electrónico, que son las cifras y cantidades de los bancos, valores y del hundimiento de la bolsa de ese día.