Vicente Verdú
He leído un libro, no demasiado importante, de Walter Riso que se titula Amores altamente peligrosos. Su subtítulo explica cumplidamente el contenido: "Los estilos afectivos de los cuales será mejor no enamorarse: cómo identificarlos y afrontarlos".
No creo que puedan afrontarse sino mediante el martirio. Identificarlos, en cambio, es fácil y cualquiera que haya cruzado por esta refriega podría dar cuenta de su coincidencia con las sistematizaciones de Riso. De todos ellos, he vivido una mitad, para bien y para mal. Lo peor, con todo, es ser víctima de un amor caótico y, siendo el enamoramiento del orden de la ensoñación, el delirio o el arrobamiento, el caos presenta el añadido de introducir el maltrato sin fundamento, la afección con demencia y el olvidado con el mínimo esfuerzo del dolor. Los enamorados ¿son locos? ¿caóticos? Entre la locura y el caos, discurre la gran distancia entre el amor humano y la extrema crueldad de lo natural. La Naturaleza que despedaza frente al Ser que desespera.