Vicente Verdú
La consideración positiva que en Occidente se otorga a tener mucho, contrasta con el espíritu oriental que hace coincidir el desprendimiento con la vía de la felicidad. "No hay que tener de una cosa mucho ni poco, sino algo", me recitaba un acupuntor chino del que aprendí a pensar, circunstancialmente, como un budista.
Soltar en vez de agarrar, aligerarse en lugar de atiborrarse, liberarse de los objetos como alternativa a depender de ellos. La ética del consumo basada en un metabolismo acentuado sin cesar se opone a la ética del ayuno fundada en la enhiesta luz de la cesación.
Sin llegar a ser santo, pueden degustarse no pocas de las golosinas de la santidad. Perdonar a alguien, por ejemplo, genuino acto de donación, brinda formidables oportunidades de dicha. El perdón que concedemos nos concede su honor. El honor de una renuncia nos procura mayor entidad. El carácter de una entrega nos entrega entidad. Cualquier acción magnánima aumenta la magnitud total. La propia, la mutua, la universal.